-Date prisa, tn_. Sabes que no me gusta llegar tarde.- mascullo entre dientes. Su odiosa voz martilleó mis oidos irritandome a estas horas de la mañana.
Subí con prisa al automóvil, él subio detrás de mí y momentos despúes el chofer se puso en marcha. En cuanto estuvimos en movimiento la mirada de Erick recayo sobre mi, acomode mis gafas y despúes levante la cabeza para observarlo sin dejarme amedrentar por la forma despectiva en la que escudriñaba mi cuerpo de pies a cabeza.
-¿Que?- pregunté con fastidio.
- Tus atuendos son cada vez más ridiculos - se burló. Lo ignoré, incluso al saber que tenia razón.
Sin emargo, no queria vestirme de otra manera, así me sentía cómoda: vestia una remera negra, una falda un poco mas abajo de mis rodillas color marron, algo ridicula que nisiquiera usaría una tia cuarentona. Ademas que llevaba mi cabello atado con un moño nada atractivo y mis inseparables gafas que solía acomodar de vez en cuando.
- No me importa tu opinión, no sé por que te molestas en darla- dije, desvié mi vista hacía la ventanilla. Su mano se asío a la mia abruptamente, ejerció la preción suficiente para lastimarla; me quejé porque comenzaba a causarme daño, aunque sin duda era lo que buscaba.
- Sabes que puedo lastimarte, tn_. Cuidado como me hablas, creeme, mi cinturón esta ansioso por tocar tu piel.- trage saliva nerviosa y alejé mi mano de la suya como si el tuviera algún tipo de enfermedad contagiosa.
Mi padre me vendio a este maldito animal... solo para hacer más fuerte su jodida empreza sin importar nada mi bienestar. Erick era un sádico, cada vez que desobedecía o hacía algo mal, me castigaba, me golpeaba como si yo no fuera nada y lo peor de todo es que yo no me podia defender de él, mucho menos ir con la policía; estaría libre en cuestión de horas y lo que me susedería a manos de mi padre por mi osadía, no sería nada agradable. Deseaba en diversas ocaciones ser una chica común y corriente una chica libre...
- Baja - ordenó cuando el coche se detuvo enfrente de la empreza-, llega un nuevo soció y es importante, comportate.
- No soy un animal, Erick se hacer muy bien mi trabajo - y mejor que tu. Pensé.
Apreto los labios para responder, pero al final no dijo nada más. Tomo mi mano con brusquedad y así mismo comenzó la misma tortura: sonreír a los trabajadores de nuestra empreza como si fueramos los novios mas felices, cuando en verdad no nos soportamos. Al estar adentro nos dirigimos ascensor privado que nos llevaba directamente al piso 55 donde estan nuestras oficinas, saludamos con normalidad y al estar en la caja metálica me separé lo más que pude de su cercanía, lo odiaba.
-¿Sabes? Sé lo que ocultas de bajo esa ropa- expreso mirandome con burla- pronto, tn_.
No respondí. Me daba terror el llegar al contemplar la idea que el me toque cuando nadie lo habia hecho, no quería que fuera el primero. Lo mataría antes de que me marcara de esa manera. No podria vivir con eso. Apenas contaba con 19 años, a los quinse años me vendieron con este bastardo. Logro lo que quería, ahora tiene ganancias millonarias. Si yo me separo de Erick lo dejaria en la ruina y no me importa mucho eso, tarde o temprano me escaparía.
- Señor Colon , la sala de reuniones esta lista- anunció Celeste, la secretaría y amante de mi prometido. La verdad, por mí podría revolcarse con cuantas quiera mientras no me molestara.
-Gracias Cele, cuando llegue el señor Velez hazlo pasar.
- Por supuesto, señor. Celeste me dedico una mirada de insuficiencia en su rostro lleno de maquillaje y botox.
Me daba lo mismo lo que pensara de mí, no se metería conmigo no me dejo doblegar por ninguna persona ( solo por Erick que tiene mucho poder sobre mí) y menos por una zorra como Celeste. Los deje ahí y fuí hacía mi oficina, deje mi maletín en el escritorio al entrar, acto seguido, salí rumbo a la sala de reuniones, ya dentro tomé asiento sobre una de las sillas, Erick estaba sentado en la cabecera de la mesa; solo seriamos el y yo, como siempre.
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Todo Por Ti ( Christopher Velez Y Tu )
RomanceNadie sabe lo que le tiene escrito el destino...💛 Te invito a que leas y te sumes a esta pequeña nube de sueños...