capítulo 6 ☁️

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Después de mi encuentro con Christopher me había puesto a trabajar. Era lo mejor que podía hacer,así no me la pasaba pensando en un par de ojos miel y un beso que aún sentía ardiente sobre mis cálidos labios.

Ya no volví a ver a Vélez. Era muy extraño demaciado a mi parecer, que el quisiera estar en una empresa donde el no tenía todo el poder, ya que no se hablaba de su persona en las revistas, era un hombre frío, autoritario y solo. No le gustaba estar bajo órdenes de nadie, mucho menos que alguien opinara de su trabajo, pero por alguna razón lo estaba haciendo.

Ahora Carl acababa de determinar el auto. Me sentía un poco mal, tenía frío y la cabeza me dolía; me había tomado más de un analgésico y nada hacia que se me pasara.

—No puede ser— Susurré al ver el auto de mí padre estacionado fuera de la mansión.

—Valla, parece que mi suegro nos hizo una visita— dijo Erick muy sonriente.

Mí padre y Erick se llevaban muy bien, ya que los dos eran la misma mierda de persona, tal para cual.
Bajé del auto con mala cara. Y Erick vio mí cara de fastidio y sonrió aún más.

Con pesar me dirijí al interior de la casa, encontrándome con mí padre, estaba sentado en la sala con una bebida y una de sus piernas sobre su rodillas; sus ojos azules brillaron al vernos, pero no de gusto.

—Erick,TN — dijo poniéndose de pie.

—¿Qué haces aquí?— Dije sin más rodeos y de mala gana.

—Esa no es manera de recibir a tu padre tn— mirándome como su fuera un bicho.

—No soy hipócrita, sabes que nunca me alegro de ver tu cara— dije con mucho odio.

—Eh tratado señor TA, de verdad lo eh hecho, pero no logro hacerla entrar en cintura—  se quejó Erick como si fuera una niña pequeña.

—Deberias tener mano dura con ella, Erick, no me molestaría— dijo mí padre serio.

—Si se que no te importa una mierda lo que a mí me pase— dije totalmente furiosa.

Dirijo mí mejor mirada de odio,  no hizo nada cuando la mano de Erick golpeó mí rostro volviendo mí rostro hacia un lado.

—No le hables así a tu padre— Dijo Erick (maldito cretino).

—Gracias Erick— Dijo mi Padre de lo más victorioso.

—Ambos me dan asco, son la misma mierda—me aleje de ellos y negué con la cabeza y corrí a mí habitacion.

Fui al baño y me diriji a la ducha, me despoje de mí ropa y me metí a la ducha con agua tibia, ya que me ardía el cuerpo por los golpes de Erick , el me dejaría morir aquí, pero no era mí decisión por eso no pasaba.

—Dios— susurré, deseando no desmayarme.

Minutos después salí de la ducha, apesar de sentirme mal, mí mente me seguía torturando con esos ojos miel que me vuelven loca; sonreí un poco al recordar el beso, por instinto lleve mis manos a mis labios y recordé como se movían sobre los míos de una manera perfecta. Solté un suspiro, tratando de soltar el recuerdo de Christopher de mí mente, sin lograrlo del todo.

*Tres semanas después.*

Estaba trabajando, era sábado pero como tenía trabajo atrasado no tenía de otra, teníamos problemas con una construcciónes que teníamos en Cancún, México, que probablemente Erick tendría que viajar para hablar con los encargados de la construcción. Había mucho dinero en juego

Erick no volvió a tocarme, al parecer las mujeres con las que estaba lo dejaban satisfecho y bastante ocupado, como les agradecía a esas mujeres.

Todo Por  Ti ( Christopher Velez  Y Tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora