Comienzos

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La costa sur de Francia en esta época del año resulta exquisita, bastante más cálida que Londres. El auto se detuvo frente al lujoso hotel donde pasarán las siguientes dos semanas en su luna de miel
El botones se acerco rápidamente a abrir la puerta del auto. Tory salió primero y luego su esposo tras ella.  Vestía un bonito vestido veraniego sin mangas y con sus risos sueltos como a ella le gusta, el calor le parece sofocante, pero sin duda un buen cambio de clima.
-¿Por qué me trajiste aquí si odias el calor?
-De vez en cuando es bueno- Draco tiene puestos unos pantalones cortos y una playera blanca de algodón. - vamos dentro, no quiero morir de insolación.
Es un hotel muggle, justo lo que necesitan. No hay nadie quien los conozca o que sepa de sus familias ni porque se casaron o cualquier otra cosa. Su habitación es grande con un pequeño bar y una cama enorme, un ventanal del tamaño de la pared con vista al mar y su baño con jacuzzi.
Tory se puso a curiosear los aparatos electrónicos, jamás ha estado en un lugar completamente muggle.
-Oye Draco ¿Qué es esto?- le pregunto Tory señalando el televisor, cuando se volvió a verlo se quedo sin palabras, Draco estaba únicamente en calzoncillos, instintivamente se tapo los ojos.
-Algún invento del demonio seguramente- le dijo Draco con cierta indiferencia hacia el aparato en cuestión, aunque le hacia gracia la reacción de Tory - me voy a bañar.
Tory se descubrió los ojos hasta que escucho la puerta del baño cerrarse. "Que susto" pensaba ella recordando la imagen de Draco, nunca ha visto a un hombre con  tan poca ropa pero no puede imaginarse que exista alguien más sexy que Draco Malfoy, su esposo.
El televisor le dio mucha curiosidad así que se dedico a saber cómo funcionaba aquello, descubrió el botón de encendido y el control remoto, como pudo se las arreglo para cambiar los canales. Draco escuchaba las risas de Tory a pesar del ruido del agua. "¿Qué está haciendo esa niña?"
Cuando salió, Tory ya ni le prestó atención, estaba muy entretenida viendo caricaturas en la TV y riéndose a carcajadas.
-Esto es muy divertido. Draco ven a ver.- le dijo Tory sin mirarlo. - ¡¡Mira, ella es una bruja!!.
Las risas de Tory lo dejaron anonadado y siendo sinceros con algo de curiosidad, él jamás ha visto un programa de televisión. Se vistió y Tory ni se inmuto pues tenía toda su atención en un programa "Hechizada". Bonita elección de programa para alguien que realmente es una bruja, le causa mucha gracia y no para de reír, llegan los comerciales y los mira muy atentamente, eso en definitiva es algo muy curioso, le sigue pasando a los canales y se entretiene con "los Picapiedra" sus risas no paran.
-No te acerques tanto-  le advierte Draco.
Tory esta a apenas un metro de distancia de la TV sentada en el suelo, se voltea a verlo y le regala una de esas sonrisas que lo dejan sin aliento.
-Ven a ver.- Tory lo jala junto a ella y se sientan ambos a ver "Hechizada".
-¿Qué se supone que es eso?- Draco también se quedo muy interesado con el programa, llegaron los comerciales y Tory le cambio de canal. En unos segundos aprendió a utilizar el control remoto sin ver los botones. - se ve que te gustó.
-Si mucho la verdad-
-¿Tienes hambre?- le pregunto él, no han comido nada desde que llegaron ahí.
-Un poco, primero me voy a bañar, hace un calor endemoniado aquí- Tory se levanto y fue a bañarse.
La comida del hotel es muy buena y quieran o no, no pueden evitar mirar ciertas cosas con extrañeza, como la computadora o las puertas automáticas, no porque sea extraño que una puerta se abra sola, si no porque funcionan sin magia.
-Que ingeniosos- dice Tory por millonésima vez en el día observando a un hombre hablar por el móvil.- ¿Qué será eso?
-Vamos a dar un paseo, aquí hace mucho calor.-
Se fueron a caminar un rato por la playa con los pies en el agua. Parecían cualquier pareja de novios enamorados, riendo de cualquier cosa, tomados de la mano. Vieron el atardecer.
-¿Te gusta?- le pregunto Tory rompiendo el silencio- ¿Te sientes libre?
-Si, me gusta mucho- le contesto Draco.
-No quiero que volvamos- le dijo Tory en un tono más serio, Draco pensó que no quería que volvieran al hotel, cuando estaba a punto de protestar Tory agrego - No volvamos a Londres.
-¿Por qué no?- él se quedo sorprendido como siempre cuando habla con Tory, nunca sabe lo que puede salir de esa cabecita. Si es sincero consigo mismo, Draco tampoco quiere volver, en esta playa está mucho mejor de lo que ha estado nunca, con Tory puede ser una persona normal pasando por alto el hecho de que son brujos entre muchos muggles.
Tory le conto lo que le dijo Sara sobre su hermana.
-No te quiero cerca de ella- le confesó al final. Tory nunca ha sido ni egoísta ni posesiva pero no soportaría perder a Draco, la sola idea le duele. - Por favor, no volvamos.
-Es muy pronto para decidir.
-Quedémonos aquí. Comprare una casa, lo que quieras pero no volvamos- Tory se quedo con la parte de la herencia que le toca de sus padres, una buena suma y unas propiedades. Comprende muy bien que Draco no tiene tanto dinero como ella, pero algo debe hacer para sobrevivir.
-¿Estás decidida a todo?-
-¿Qué puede pasar? Solo somos tú y yo. No le debemos cuentas a nadie-
-¿Y tus padres… y mi madre? Todos están en Inglaterra.- Tory bajo la vista, apenada por ser tan egoísta.- no volveremos
-¿Estás seguro?-
-Sí, tengo una mansión en Toulouse. Te va a gustar, tiene un jardín enorme- Tory se lanzo a abrasarlo.
-Gracias Draco.
Permanecieron mucho rato recostados en la arena hablando de sus familias, el tema derivo hasta donde Draco le explico que en la familia de su madre, los Black era costumbre poner por nombre a su hijos los nombres de las constelaciones.
-Casi nunca hablas de tu padre.-
-No me gusta hablar de él- contesto Draco secamente. Por el momento Tory dejo estar el tema.
-Me arde la piel.- le dijo Tory para desviar en incomodo tema
-Debe ser por la sal, volvamos al hotel.
Tory se fue a dar un baño inmediatamente observando lo enrojecido de su blanca piel. Draco pidió servicio a la habitación.
-Esto esta delicioso.
-Pensé que te gustaría.
La cena paso tranquila, sin más nada que hacer en la noche se quedaron viendo televisión, una película de terror.
-Eso es lo más feo que he visto- dijo Tory con la cara hundida en el pecho de Draco- no sé cómo los muggles soportan ver eso.
-Supongo que los entretiene- a Draco si le gusto la película, pero como vio a Tory tan asustada no quiso insistir.- vamos a dormir.
-¿Y si sueño con eso?-
-Me despiertas y platicamos hasta que te vuelvas a dormir.- a veces hasta Draco Malfoy puede ser el más dulce de los chicos.
-Ok- Tory se acomodo entre las sabanas, en realidad no  tuvo que preocuparse por soñar con la película, el calor no la dejaba dormir.
-Tory ¿Quieres quedarte quieta?- le dijo Draco después de la millonésima vuelta que daba tory en la cama.
-Es que no puedo dormir.
-¿Por la película?
-No, por el calor- Draco encendió la luz, según el reloj eran las 2:20 de la mañana. Fue a abrir el ventanal.  La suave brisa entro refrescando la habitación.
-¿Mejor?
-Si… gracias- Tory se volvió a ver a Draco. - has cambiado mucho.
-¿Qué?-
-¿Siempre has sido así o solo es últimamente?.
Tory cada día esta mas enamorada de él, no sabe que es lo que tiene que la hace sentir cosquillas en el estomago cada vez que lo ve. Draco ha dejado de ser la persona fría y distante, poco a poco durante estos últimos meses le dejo ver a Tory su "verdadero yo" sea cual sea, con Tory no le importa nada de lo que puedan decir los demás.
Tory se acerca lentamente a él para besarlo, disfrutando infinitamente cada roce de su piel. Draco ha cambiado mucho, aunque por fuera los demás lo sigan viendo igual. Para Tory este cambio es el principio de lo que puede ser una vida feliz y plena, los recuerdos de la noche que se la paso llorando cuando se entero que se casaría con él le invadieron la memoria, recuerda lo trise y desdichada que se sintió, ahora no puede ser mas diferente.
Todos los lamentos quedaron atrás, todas las penas las ha olvidado, por fin comprende a Draco como nunca antes, él mismo deseaba esta felicidad pero no cree merecerla  y ella está decidida a dar lo mejor de sí para lograrlo, también hay marcas que no se borran como la marca tenebrosa en su antebrazo…
-Tory detente.- Draco se aparta con delicadeza de ella rompiendo el beso.-  sabes lo que va a pasar si seguimos y sé que no estás lista.
-Se supone que esta es nuestra noche de bodas- Tory se alejo un poco mas de Draco- algún día tiene que suceder.
-No tiene que ser hoy ni ahora- Draco habla con una ternura que jamás ha escuchado en su voz.
-¿Recuerdas la otra parte del juramento?- Tory lleva pensando en eso desde que lo pronuncio- "consumar el matrimonio"… supongo que a esto se refiere.
El miedo la invadía en esos momentos, angustia y desesperación, la otra parte del juramento la persiguió durante meses y tortuosas noches. Sabía que se tenía que entregar a Draco, en ese momento solo pensaba en su cuerpo y no es su alma, los papeles cambiaron le dio primero su alma su cuerpo se mantiene virgen para cuando él quiera reclamarlo.
-No tiene que ser hoy.- Draco se levanto de la cama y s fue a sentar en un sillón- duerme, ya es muy tarde.
Tory se levanto y se fue a sentar en las piernas de Draco, le echo los brazos al cuello y lo beso dulcemente.
-Quiero que duermas conmigo- le dijo en un susurro.
-Pero…
-Solo dormir- le aclaro ella, se levanto y de una mano lo llevo de nuevo a la cama para acurrucarse entre sus brazos- quiero que duermas siempre conmigo.
Tory es la persona más tierna que conoce y la más sincera, no pudo escoger mejor a su esposa. Sea el destino o el azar siente que es con ella el lugar al que puede llamar hogar, es tan delicada  que se ha jurado nunca hacerle daño, es tan fuerte que siente que si algún día cae, se puede sostener de ella para levantarse.
-Buenas noches Draco- Tory ya esta mas dormida que despierta
-Buenas noches Tory-
La suave respiración de ella le calma su agitado corazón, pareciera que ella siempre tiene la solución a los grandes problemas. No van a volver, al menos no inmediatamente como todos piensan. Tory se lo dijo una vez "nos vamos a ir a otro país donde nadie nos conozca", eso es justo lo que va a hacer, su mansión en Toulouse es el sitio indicado para su nueva vida de casados.
Pensando en otros problemas más cayó rendido también por los encantos de Morfeo.
*************
Seis meses después
El primero de enero del 2000 llego con una fuerte nevada, las personas que van por las calles caminan enfundadas en gorros y chamarras, celebrando el nuevo siglo. El mismo caso es en Grimmauld place, donde todos los amigos se reunieron en casa de Harry para celebrar año nuevo, después de que pasaran navidad en la madriguera.
-…5…4…3…2…1 ¡¡Feliz año Nuevo!!- gritaron todos a coro.
Harry jalo a Ginny debajo del muérdago para darle el primer beso en el nuevo año, Ron y Hermione estaban haciendo lo mismo un poco más alejados de ahí, Neville y Hannah (con la que sale hace un mes) se dieron un beso algo tímido y luego fueron a abrazar y a felicitar a los demás, Luna y Rolf también asistieron mucho más sofisticados que la ultimas vez que los vieron hace cuatro meses, George empezó a repartir abrazos con mucho énfasis, Angie fue a abrazar a Ginny y Hermione, Dean y Seamus fueron acompañados por dos chicas que conocieron hace poco y que se supone son sus "amigas". Sylvie dejo a Mathew hace un par de meses y viene presumiendo su soltería, Bianca y Blake sale desde hace tres meses,  se les ve muy bien juntos, Blake sigue siendo el mismo chico relajado y despistado de siempre y Bianca siempre su eterna enamorada. También asistieron algunos más Aurores amigos de Harry y Ron y dos nuevas amigas de Hermione; Madeleine y Elizabeth
Algunas de las integrantes de las Harpies también están ahí, Lisa y Geraldine, aparte de Ginny y angelina claro está. Teddy corre por todas partes con sus nuevos juguetes, al año nueve meses es todo un diablillo y siempre anda tirando cosas lo que provoca que tanto Harry como Ginny le digan constantemente "te pareces mucho a tu madre".
-Papi, quelo- Teddy se acerco a Harry con unos dulces en una bolsa para que se los abriera.
-Solo uno Teddy ya comiste muchos dulces hoy- el niño asintió fervientemente esperando con ansias su dulce.
-Mami- el niño levanto sus brazos hacia Ginny pidiendo que lo cargara.
-¿Ya tienes sueño?- Ginny lo acuno en sus brazos mientras Teddy terminaba de comer su dulce.- vamos a tu cama.
Harry y Ginny fueron a dormir a Teddy, ya casi es la una de la mañana y Teddy se duerme a eso de las 9 o las 10. Ginny saco el cuento de Babbity Rabbity y comenzó a leerle en voz alta, al pasar a la tercera página Teddy está completamente dormido, ese es su límite.
-Buenas noches mi amor- Ginny se inclino para besarle la frente. Harry se quedo parado todo el tiempo en la puerta viendo la conmovedora escena.
-Eres la mama más sexy que conozco- le dijo en el tono más varonil haciendo sentir a Ginny un cosquilleo en el estomago. - No sabes cuanta envidia le tengo a Teddy.
-Teddy no puede hacer esto - Ginny se colgó de su cuello y lo beso como solo ella sabe hacerlo.
-Pensándolo bien, que bueno que no soy Teddy.
-Tonto-le dijo Ginny entre risas-Vamos abajo.
Enero dio paso a febrero en un cambio de nevadas a vientos huracanados, esto supuso una desventaja para Ginny. Desde que entro al equipo los entrenamientos son muy arduos y son diario a excepción de los fines de semana que aprovecha para estar con Harry y Teddy, eso si Harry no tiene que ir a alguna reunión o conferencia o alguna otra cosa.
Ese lunes Harry llego a la guardería del ministerio con Teddy para dejarlo ahí hasta que Ginny pasara por el al medio día.
-Hola Sr. Potter-
-Buenos días Annie-
Annie es la encargada de la guardería. Una mujer regordeta de unos 50 años de muy buen carácter y muy dulce, ella y otras cinco chicas cuidan a los niños mientras sus padres trabajan en el ministerio, Halie es la que más se encariño con Teddy y con Harry, nunca deja pasar la oportunidad de saludarlo. Siempre se escuchan exclamaciones como "que tierno" y cosas por el estilo cuando Harry va a dejar a Teddy, a veces Ron va a dejarlo pero dice que no le gusta mucho contagiarse del "Síndrome de Papá Soltero" según él le quita popularidad entre las chicas. Para Harry es todo lo contrario, se gano varias admiradoras más por sus fachas de papá bueno y responsable.
-Hola Harry- lo saludo Halie recibiendo a Teddy- ¿Cómo estás?
-Muy bien gracias, Ginny viene a recogerlo a las dos- le informo a Halie, la chica torció el gesto.
Según ella el único defecto que tiene Harry es su famosa y guapa novia, que por si fuera poco es muy cariñosa con Teddy, sabe perfectamente que no son sus padres y no puede evitar sentir envidia.
-Claro
-Adiós Teddy, pórtate bien, Mamá viene por ti mas al rato- Harry se despidió de Teddy con  un último abrazo.
-Bye papi-
Harry se dirigió a su oficina metido en sus asuntos, tiene una junta hasta las tres y las últimas averiguaciones sobre el paradero de algunos mortifagos están por concluir. Además hoy se dan a conocer los candidatos a capitanes, está seguro de que él y Ron son los primeros de la lista, seguidos de Blake y Bianca, un chico llamado Carlos  y otro chico llamado Zac
-Hola Harry- por el camino se cruzo con Hermione- ¿ya fuiste a dejar a Teddy?
-Si, Ginny viene a las dos por él.
-Que bien, necesito hablar con ella.
Ambos caminan a buen ritmo por el atrio, Hermione lleva muchos papeles y Harry se ofreció a ayudarla.
-Gracias Harry, toma dale esto a John, dile que quiero hablar con él sobre los terrenos de los centauros tal vez necesitemos tu ayuda…- Hermione miro su reloj- ¡diablos! Es muy tarde. Te veo después.
Hermione se fue por un pasillo muy apresurada, hace un mes que termino su tesis y es la nueva favorita del Departamento de Control y Regulación de las Criaturas  Mágicas. Si McGonagall es estricta con el tiempo de entrega su jefe es un verdadero ogro, nunca recibe nada ni antes ni después, solo cuando él lo indica.  Esto le trajo mucho estrés a la vida de Hermione, Joe le exige más que a los demás solo porque entrego su tesis en tiempo record.
-Hola Ron- Harry entro a la sala de juntas y se sentó junto a su amigo.
-Hola Harry-
A pesar de que viven juntos, sus ajetreadas vidas los traen corriendo todo el tiempo, Ron siempre es el primero en salir, Harry se entretiene un rato más por Teddy.
-Buenos Días  a todos- John Dawlish el jefe del departamento de Aurores, se fue a sentar en el extremo de la mesa entre los capitanes y jefes de operaciones. Harry y los demás Aurores de nueva generación están sentados esperando las noticias que casi todos ya saben
-Estamos aquí para elegir a los nuevos candidatos para capitanes, debemos elegir a 10 de entre ustedes, solo cinco serán capitanes - John hizo una pausa para mirar detenidamente a "los nuevos". - Nosotros ya tenemos tres propuestas.- el nerviosismo fue aumentando entre los nuevos Aurores, Harry casi sintió todas las miradas de sus compañeros sobre él-. Harry Potter, Ronald Weasley y Bianca Kendrik.
Los murmullos no se hicieron esperar, entre todas las voces resalto la de Blake cuando felicito a Bianca.
-Los demás candidatos los proponen ustedes- dijo John. Una pizarra apareció flotando a un lado con una tabla dibujada con los nombres de Harry, Ron y Bianca.
-Propongo a Blake- exclamo Bianca sin pena. Vario se mostraron de acuerdo.
-Propongo a Zac- exclamó un chico de otro grupo.
-Propongo a Oscar.
Varias propuestas más siguieron, al final quedaron; Harry, Ron, Bianca, Blake, Zac, Oscar, Natalia, Sylvie, Lexi y Carlos como candidatos a capitanes.
-Bien, la semana siguiente damos los resultados, tienen toda la semana para votar.
La junta termino y varios se acercaron a Harry asegurándole que tenía sus votos. Ron también recibió mucho apoyo.
-Pienso retirarme de la votación, no sirvo para maestro, eso te va mas a ti- le dijo Ron con calma, un rato después. - no tengo paciencia para eso.
-Lo que pasa es que cuando entramos, nosotros ya sabíamos muchas cosas por eso no nos costó tanto- le dijo Harry recordando los primeros entrenamientos.- puede ser interesante.
-Tienes mi voto Harry.- le bromeo Ron- apuesto lo que quieras a que eres el primero en ser elegido.
-Como siempre- dijo Harry apesadumbrado- ¿Por qué siempre yo?
-Porque eres el más guapo- le respondió Ginny desde la puerta- Hola chicos.
-Hola Ginn-
-Hola enana y por si no lo sabías yo también fui elegido- le presumió Ron.
-Sí, seguro, no por nada eres parte del trío de oro, Hermione también abría sido elegida si estuviera en este departamento.
-¿No tenias entrenamiento hoy?- le pregunto Harry, Ginny jamás se salta los entrenamientos.
-Gwenog salió de emergencia para Barcelona, su madre está enferma- les comunico con voz aburrida-  Y quise pasar a saludarlos, ¿Tienes tiempo Harry?
-Como siempre me excluyen - dijo Ron teatralmente
-¿De qué hablas? Hermione nos espera a los tres en la cafetería.- le tomo la mano a Harry y salieron de ahí.
-Gracias por rescatarme Ginny, estaba a punto de estallar.- le dijo Hermione en la cafetería con un refresco bien frio enfrente.- Mi jefe es un ogro.
-Vamos Hermy, no puede ser tan difícil- Ron se arrepintió al segundo de que dijo eso, la mirada que le dirigió Hermione solo indicaba una cosa, pelea segura.
-¿Qué no es tan difícil? ¿Tienes idea de la cantidad de trabajo que tengo? Y para colmo mis compañeros son unos inútiles, nunca pueden entregar las cosas a tiempo y como siempre los regaños los recibo yo.-
-Hermy, respira- le recomendó Ginny- Ahorita no estás trabajando.
Hermione se volteo a ver a otra parte con los brazos cruzados fuertemente, tratando de serenarse. Ron no volvió a decir nada
-Fuimos elegidos como  candidatos a capitanes.- le dijo Harry para desviar el tema.
-Felicidades- exclamo Hermione contenta viendo a Harry y luego a Ron- ¿Cuando dicen si quedaron?
-La otra semana, en lo personal me gusta la idea.- le explico Harry.
-Eres muy bueno para eso Harry, eres el mejor maestro en DCAO- lo animo Hermione.
-Lo mismo dice Ron.- Hermione le iba a decir algo a Ron pero fue interrumpida por Ginny.
-Pues claro, hasta el imbécil de Zacharias Smith aprendió algo con el ED-
Todos estallaron en risas.
-¿Tienes mucho trabajo hoy?- le dijo Ginny a Harry en tono meloso. Harry se sonrojo un poco, cuando Ginny utiliza ese tono quiere decir que piensa llevárselo a la cama a la primera oportunidad.
-No mucho, tal vez pueda salir antes del trabajo- como cualquier ser humano Harry es vulnerable a los deseos carnales. Solo Ginny logra descontrolarlo de esa manera. Su novia compuso una sonrisa triunfante.
-Voy a recoger a Teddy, te esperamos en casa- Ginny se levanto y le guiño un ojo a Harry que Ron no noto, se despidió con un beso en los labios y luego con un gesto de mano para Ron y Hermione.
-No juegues con fuego Harry- le advirtió Hermione con tono pícaro.
-Lo siento Hermy, eso es lo que más me gusta hacer- le respondió Harry seguro de que Ron no se enteraba de nada.
-Un día te vas a quemar…- Hermione empezó a reír por la cara de Harry, se sentía mucho más relajada ahora sin ver a Joe o a Vincent detrás de ella vigilando su trabajo. Ron jugaba distraídamente con sus dedos sobre la mesa, sin mirar nada en particular. Hermione se sintió un poco culpable, a veces siente que trata a Ron con más dureza de la necesaria, le tomo una mano y Ron le correspondió el gesto pero no se volteo a verla ni dijo nada.
-Si no les importa me voy a seguir trabajando, quiero salir temprano hoy- Harry se fue bastante más contento de cómo llego.
-¿Ron?- el ambiente se puso un poco tenso después de que Harry se marchara.
-Tal vez debamos regresar, tenemos mucho trabajo- Ron se levanto de la mesa, su tono no era de enfado más bien de resignación. Hermione también se levanto y le dio un abrazo.
-Discúlpame  no quise hablarte así- Ron la rodeo con los brazos y soltó un suspiro dramático.
-Ya lo sé, no te preocupes.- Ron le regalo una de sus sonrisas favoritas- ¿Quieres que pase por ti después del trabajo?
-Sí, intentare salir temprano hoy- Hermione se puso de puntitas para besarlo.
Salieron de la cafetería, Ron la fue a dejar hasta su oficina, por suerte ni Joe ni Vincent estaban cerca y pudieron darse una despedida cariñosa.
Más tarde, a la hora de salida Ron fue a recoger a Hermione y la encontró esperándolo ansiosa. Harry se fue hace más de una hora.
-¿A dónde quieres ir?
-¿Quieres ir a mi casa?- le dijo Hermione.
-¿Segura?
-Sí, hace tiempo que no estamos solos. Además quiero descansar un rato.
El departamento de Harry donde vive Hermione es muy grande y espacioso, con dos ventanales muy amplios y una vista fantástica de la ciudad de Londres, está ubicado en un antiguo edificio muggle que se supone que sobrevivió a la segunda guerra mundial, Hermione encontró este hecho muy interesante, pero a Ron lo que le interesa es que no se vaya a caer de lo viejo que esta.
-¿Quieres algo de tomar?
-¿Tienes hidromiel?- Hermione lo miro con cara de "¿vas a empezar?"- está bien dame un Té.
Ron saco de su bolsillo la cajetilla de cigarros y encendió uno.
-Ron ¿Puedes dejar eso un momento?- Hermione no está molesta de que fume si lo hace de vez en cuando, solo no le gusta el olor que se queda impregnado en las cosas.
-Solo uno- le suplico Ron. Hermione no le dijo nada, se fue a sentar con él al sillón y recargo la cabeza en el respaldo para observarlo a sus anchas. Le inquieta mucho la manera tan sexy de Ron de sostener el cigarrillo con la mano y llevárselo a los labios para darle una suave calada, el humo sube junto con sus pensamientos sobre la sensualidad de Ron.
-¿Quieres quedarte a dormir?- en realidad eso es lo último que piensa hacer con Ron.
-Claro ¿podemos cenar primero?- Hermione ahogo una risita, el apetito de Ron nunca cambia afortunadamente tiene algo preparado.
Desde que dejo la casa de sus padres Ron vive más en su departamento que en Grimmauld place, a menudo pasa las noches ahí. Sus padres no saben de esto por supuesto, solo saben que Ron la visita muy a menudo y que salen muy seguido a cenar y cosas por el estilo.
Ron se acerco por detrás y rodeo su cintura mientras cocinaba, su comida no se compara con la de Molly aun así siente que no lo hace tan mal.
-Eres perfecta- le susurro al oído y luego le beso el cuello. Miles de pequeñas corrientes eléctricas recorrieron su cuerpo desde el punto en que los labios de Ron se unieron con su piel.
-Eso no es cierto.
-Claro que sí, no existe nadie como tú…- Ron fue bajando sus manos hasta su cadera y sus muslos.
-Si quieres comer será mejor que dejes de hacer eso.- le dijo Hermione tratando de mantener la mente puesta en la comida y no en lo que podría estar haciendo con Ron justo ahora.
-La comida solo es el aperitivo- le susurro Ron y luego se fue a ver televisión a la sala.
La cena le paso muy lenta y muy rápido al mismo tiempo, en cuanto los platos estuvieron en el fregadero lavándose solos Ron inicio una sesión de besos en el sofá y terminaron unas cuantas horas después en la cama de Hermione.
-Ron levántate- Hermione regreso de la ducha y se acerco a Ron para darle los buenos días-
-Cinco minutos.- Ron se envolvió en las mantas
- Ya es hora de levantarse-
Estas ocasiones le recuerdan a los primeros días después de la guerra cuando necesitaba sentirlo tan cerca, esos días cuando lo primero que hacia al despertar era ir a verlo para asegurarse de que realmente estaba ahí y que no la abandono. De que estaba vivo. Hace ya tanto tiempo.
-Ron, llegaras tarde al trabajo- Hermione ya estaba completamente arreglada y fue a preparar el desayuno.
Desde la cocina escucho la ducha, al poco rato Ron apareció medio vestido con la camisa en la mano.
-Buenos días Hermy-
-Buenos días, desayuna rápido todavía tienes que ir a cambiarte-
-Ya te dije que me dejes traerme algo de ropa, así no tengo que regresar a Grimmauld place.
-Por eso mismo, nunca saldrías de aquí- le dijo Hermione con tono mordaz.
-¿Ósea que no quieres que me quede?- le dijo Ron un poco dolido y fue a abrazarla pasando sus manos por la anatomía de Hermione de un modo muy provocativo.- creo que debes reconsiderarlo
-No es eso- le dijo Hermione siguiéndole el juego pasando las manos por su pecho desnudo- sabes que lo que más me gusta es que estés conmigo.
-Eso es justo lo que quería oír- Ron la levanto en brazos y se fueron a la recamara entre las protestas y risas de Hermione. Por supuesto ese día llegaron tarde a trabajar.
***************
Querida Ginny
No voy a poder ir en san Valentín, estoy un poco corta de dinero y ya le debo a Rolf tres desayunos. Prometo ir para el cumpleaños de Harry, se que aún faltan algunos meses y que te parece mucho tiempo. Créeme a mi me parece una eternidad, las cosas por aquí siguen igual, la academia me consume mucho tiempo, sobre todo los laboratorios. Rolf y yo compartimos casi todas las clases, se ha portado muy bien conmigo aunque ya no vivimos juntos. Cierto se me olvido decirte, la semana pasada me mude al piso de arriba, es muy bonito, suerte que está en el cuarto piso, a los nargles no les gustan mucho las alturas.
Avísame cuando vienes a Zúrich para ese partido amistoso, Rolf y yo queremos ir a verte. Dale a Harry y a Teddy mis saludos. Gracias por la foto que me mandaste la ultima vez, Teddy se ve muy bien con el cabello azul.
Espero verte pronto
Con cariño
Luna
Luna guardo la carta con el sobre y lo mando con su lechuza, directo desde Zúrich Suiza con destino a Londres. Su nueva habitación es mas espaciosa que la que tenía en el departamento de abajo que compartía con Rolf. Lo único que no le gusta de su nueva habitación es el techo. Esta muy vacio sin los rostros de sus amigos pintados en él, le recuerda su propia soledad y todo lo que dejo atrás, lo odia por recordarle que está sola y que no puede hacer nada para evitarlo.
Unos golpes en la puerta la sacan de sus tristes pensamientos.
-Hola Luna- Rolf vino como cada mañana a recogerla para ir a la escuela.
-Hola, espérame voy por mis cosas y nos vamos.
La facultad les queda a cuatro calles del departamento por lo tanto siempre se van caminando, Rolf lleva como siempre ambas mochilas al hombro mientras Luna le cuenta los sueños más raros de esta semana
-… y viajábamos en acromantulas, pero no sé muy bien que tenía que ver Edgar en todo esto.
-Pues no sé, yo soñé que un esqueleto me perseguía.
Así siguieron hasta llegar a la facultad. No se parecía en nada a Hogwarts, con sus estructuras lisas y modernas, muy diferente de los adornos en las paredes o las puertas del castillo, siempre le gustaron los ventanales en un estilo parecido al barroco pero más mágico, nada que ver con las blancas y lisas paredes de su nueva escuela sin ningún retrato, nada.  Todo esto cada mañana le traía un sentimiento de añoranza que intentaba ignorar el resto del día hasta que sus clases terminaran. Clara era su única amiga, una chica tímida y bonita pero que jamás se maquilla igual que ella, por supuesto Clara sabía todo sobre Harry, Ron, Hermione, Ginny y Neville. Le conto con lujo de detalle la guerra, al menos su versión de los hechos y todo cuanto ha pasado.
-¿De verdad eres tan buena amiga de Ginny Weasley?- La chica es una gran admiradora de las Holyhead Harpies- ¿puedes conseguirme un autógrafo?
-Y también entradas si quieres, Ginny me dijo que van a venir a un partido amistoso pero no sé cuándo.
-A mediados de mayo, van a jugar contra Las brujas de Morgana.- a Clara le brillaron los ojos en cuanto menciono el Quidditch.
-Le escribiré a Ginny-
Sus clases terminan a las cinco de la tarde, Rolf termina a las 6. El primer cuatrimestre le resulto algo fácil, el segundo es un poco más difícil por los laboratorios pero aparte de eso ama su carrera igual que Rolf.
De nuevo en su departamento se va a recostar a su cama, a las 6.15 va a ver a Rolf al piso de abajo para hacer la tarea. El techo es enorme según ella, pero incluso tan lejos de sus amigos piensa que puede progresar y quién sabe, hasta tener novio en una de esas. Por lo mientras Rolf es el chico más cercano a ella, Edgar es un nuevo amigo de Rolf y ambos tienen conocidos por todas partes, a diferencia de Clara y Luna ellos le hablan a medio mundo.
El sueño va haciendo su aparición y en unos minutos está profundamente dormida. Sueña con la fiesta de año nuevo en la casa de Harry, vuelve a verlos a todos una vez más.
-Primero hay que hacer la redacción y luego los dibujos, el diagrama es para el jueves.-
-Vamos a cenar, Edgar invito a un amigo, Fernando es de España. Te  va a agradar mucho.
-Pero no tengo dinero como para ir.- le dijo Luna con algo de vergüenza.
-Nunca dije tu ibas a pagar.
-Rolf, no quiero que me invites de nuevo. Ya te debo mucho…
-Ni lo digas, no me debes nada.- el chico guardo todas sus cosas en la mochila- quedamos a las 8 en el restaurant de siempre.
Rolf le dio tiempo para que se cambiara, escogió la blusa blanca que Ginny le ayudo a escoger y unos pantalones, los que Hermione le dijo que se ve muy bien. Se recogió el largo cabello rubio en una trenza de lado y se fue con Rolf, sin notar la mirada de bobo que puso cuando la vio traspasar la puerta.
-Este es Fernando- Luna le estrecho la mano al chico- ella es Luna.
-Por fin te conozco, Rolf habla todo el tiempo de ti- le dijo Fernando. Luna descubrió que le agradaba el chico, algo había en el tono de su voz que le agrado.
-¿De verdad? Espero que bien- el chico soltó una risita fresca.
-Que graciosa eres- Luna no supo si tomarlo como burla o como un cumplido, decidió restarle importancia como hace siempre.
Todos se fueron a sentar a una mesa y a contar sus anecdotas. Fernando era un chico provinciano que creció en un rancho a las afueras de una ciudad de España, descubrió que era mago cuando tenía 8 años cuando por accidente su hermano lo empujo y justo cuando estaba a punto de aterrizar en el suelo, se quedo flotando a unos centímetros de él. Conocía mucho sobre animales silvestres del bosque y creía fervientemente en que hay muchas nuevas criaturas por descubrir.
-… Es lo mismo que con los accidentes de alpinismo- le decía una hora después- la mayoría los provocan los gigantes ¿Cómo sabemos que el calentamiento global no lo provoca la sobrepoblación de espíritus de fuego?
-Siempre he creído que hay cosas inexplicables- dijo Edgar- pero tampoco espero descubrir todos los misterios. Le quitaría la diversión a las cosas.
-¿Y prefieres quedarte con la duda? ¿Qué tal que descubres algo que cambiaria al mundo?- agrego Rolf.
-Las cosas se descubren a su debido tiempo.- les dijo Luna con tono soñador imaginando cosas- nuestro trabajo es saber que existen no arreglar el mundo.
-Eso lo dices porque tu ya cambiaste al mundo- le dijo Rolf. Luna puso cara de no entender nada.
-¿A qué te refieres?- pregunto Fernando pasando la vista de Luna a Rolf una y otra vez con mucha intriga.
-¿No te lo había dicho? Luna peleo en la batalla de Hogwarts junto al Trío de Oro la noche que Harry Potter venció a Voldemort- le dijo Rolf orgulloso de Luna.
Fernando puso los ojos como platos mirando a Luna con nuevos ojos, le pareció un poco extraña su actitud al principio pero ahora le tiene más respeto, mucho más. Luna en cambio ni se inmuto por eso.
-Es lo que tenía que hacer, solo quería ayudar a mis amigos- le contesto Luna muy segura de sí misma como siempre cuando expone sus puntos de vista, sin vanidad.- Harry necesitaba toda la ayuda posible.
-Claro y solo por eso tienes una orden de Merlín- le dijo Rolf como diciendo "no seas tan modesta".
Fernando no salía de su asombro casi se arrodillo a los pies de Luna, lo más valiente que ha hecho en su vida es aventurarse a irse hasta suiza solo para estudiar lo que más le gusta y esta chica habla de pelear en una guerra como si fuera cosa de todos los días.
Después de esto Luna fue mucho más aceptada dentro del grupo de Rolf, su valentía y todo lo que sufrió hasta el momento de la victoria aquel lejano 2 de mayo le empezaba a dar recompensas, la gente ya no se fijaba mas en ella como "lunática", si no como "Luna, la chica más valiente que he conocido" según Rolf, Edgar, Fernando y Clara, aunque no todos supieran porque.
La vida de Luna siempre fue de colores estrambóticos y místicos pero jamás pudo ver muy claras las cosas, era como ver a los demás a través de un vidrio despulido. Ella y sus entrañables amigos en Londres se encontraban del mismo lado del vidrio, ahora esa barrera no existe más para ella, el vidrio se esfumó permitiéndole ver con toda claridad a las personas cerca y poder acercarse a ellas.
*************
El mes de marzo trajo consigo un clima mucho más cálido y varias cosas por hacer en la madriguera, desde que Bill y Fleur dieron la noticia de que Fleur estaba embarazada la Sra. Weasley no paraba de tejer zapatitos, gorritos, matitas y todo tipo de cosas para él o la bebe. Fleur ya estaba enorme, faltaban aproximadamente 2 meses para que naciera el nuevo miembro de la familia Weasley. Teddy que estaba muy acostumbrado a ser consentido por Bill y Fleur se ponía de mal humor cuando Fleur le decía que ya no podía cargarlo o jugar con él
-Solo son celos, se le pasara después.- decía Molly en la comida a Harry.
-Ayer hizo una rabieta solo porque dije que llegaría tarde.- le dijo Harry algo apesadumbrado. - lo bueno es que Ginny pudo pasar la tarde con él.
-Pobrecito- intervino Fleur que miraba la carita de enfado de Teddy que estaba jugando solo en el salón- ya le dije que el nuevo bebé será como sus hermano(a) menor y que lo seguimos queriendo…
-Lo mismo fue con Ron cuando nació Ginny- recordaba la Sra. Weasley vigilando la chambrita que se estaba tejiendo sola en ese momento frente a ella- las primeras semanas no se le acercaba para nada, tardo un tiempo en acostumbrarse a su presencia.
-Papi…- Teddy se acerco a Harry y le mostro su carrito de juguete en una mano y en la otra una llanta que se le desprendió.
-Reparo- pronuncio Harry e inmediatamente la llanta volvió a su lugar. Teddy no dijo nada y se fue a seguir jugando solo.- voy con él.
Harry se levanto y se fue a jugar con Teddy, solo se escuchaban sus risas desde el salón. En un mes Teddy cumple dos años y ha crecido bastante, es muy despierto y curioso. Hace poco aprendió a cambiar el color de su cabello a voluntad y no solo imitando a los demás, por ejemplo su cabello es un rojo escarlata ahora mismo. A Harry le entra la nostalgia en momentos como ese, él jamás tuvo a alguien para que jugara con él o para que lo quisiera, Teddy es como su propio hijo y por eso mismo está dispuesto a hacer lo que sea con tal de que Teddy no se sienta solo.
-Es tan bueno con él…- dijo Fleur con dulzura observándolos desde la puerta abierta de la cocina.-A veces creo que Harry se ve a sí mismo en Teddy.
-Son iguales- dijo Molly con repentina tristeza- Harry mata dos pájaros de un tiro.- Fleur la miro sin entender.- Harry le está dando a Teddy todo lo que él mismo no tuvo y al mismo tiempo Teddy recibe todo el cariño que merece. Harry está haciendo esto por los dos, no solo por Teddy.
-Ya veo… es como si Harry se diera a sí mismo el cariño que no recibió, está terminando de curar sus heridas junto con las de Teddy.
-Exacto- Molly se dispuso a preparar la comida con la ayuda de Fleur.
Ginny seguía viviendo en la madriguera, los entrenamientos acaban a eso de las 2 y empiezan temprano a las 7, en las tardes pasa por Teddy al ministerio y de pasada va a ver a Harry para asegurarse de que ni Caroline ni Halie se olviden de que tiene novia. Después de eso pasa el resto de día en Grimmauld place con Kreacher, cuidando  Teddy hasta que Harry sale del trabajo, sus días libres son cuando Bill y Fleur cuidan de Teddy a veces hasta dos o tres días seguidos, aunque últimamente Teddy no se siente muy cómodo con ellos por eso se esfuerza todavía mas en cuidarlo.
Lo malo del asunto son sus viajes, hace poco regreso de Irlanda, para un partido que decidiría si quedaban en la liga o no y resulto que si por lo que en unas semanas parte para Alemania. Van a jugar contra el Puddlemere United. Harry no dice nada y siempre le desea suerte en sus partidos, cuando puede, incluso va a verla jugar no importa donde sea el partido
******* Flash Back *********
-Srita. Weasley, llego esto para usted- un amable chico del personal de la compañía traía consigo un ramo de tulipanes rojos y amarillos con lilis blancas.
-Gracias Kevin- Ginny se apresuro a tomar el ramo y a ver la tarjeta. Sonrió ampliamente al reconocer la caligrafía
Sé que lo harás muy bien, espero que ganen el partido.
Hay una sorpresa esperándote después.
Con amor Harry

-¿Tan pronto tienes admiradores?- Lisa entro en el vestidor ataviada en su uniforme del equipo y con la escoba en mano. Ginny se encogió de hombros y puso las flores en agua.- ¿Quién te las envió?
-Harry.- contesto con simpleza, no quería darle muchas explicaciones.
-¿Harry Potter?... supongo que no vino- le dijo como sin querer la cosa. - Que detalle, ojala yo tuviera alguien para enviarme flores…
El resto de su comentario quedo ahogado por las voces de las demás integrantes del equipo.
-¡Por Merlín!¡estoy tan nerviosa como si fuera la primera vez que juego Quidditch!- Angelina no paraba de dar vueltas por el lugar, repasando jugadas y estrategias. - ¿y esas flores?
La pregunta de Angelina atrajo la atención de todas las demás, justo lo que Ginny no quería, de por si Harry destaca donde quiera que se pare y no necesita que le recuerden cada tanto "quien" es su novio. Por su puesto tampoco quiere ser conocida como "la novia de…"
-Me las envió Harry- Glynnis hizo un ruidito de desdén.
-Que tierno de su parte- dijo con falsa dulzura - es una lástima que no haya venido a verte.
La sonrisa que le dedico a Ginny fue de absoluta envidia contenida, por lo que Ginny sabe, ella se caso muy joven, a sus 24 no tiene ningún hijo y sabe que su marido le puso en cuerno con una actriz famosa hace un año. Ginny ignoro su comentario y Gwenog decidió dar por terminada la conversación.
-Bien niñas, este es el primer partido de la temporada  y el debut de Ginny, Angie y Lisa. ¡Den lo mejor  de sí! ¡A Jugar!
Con la moral más alta salieron al estadio, el bramido de la multitud fue ensordecedor. Ginny temblaba de pies a cabeza "no te alteres, solo es un partido más". Con esas palabras y los ojos cerrados  Ginny se concentro en calmar su pulso que estaba a mil por minuto. Pensaba en la tarjeta de Harry y luego lo recordó a él en su escoba cuando era capitán… instintivamente se llevo una mano al dije que en su día le regalara Harry y se lo llevo a los labios para que le diera buena suerte.
-…Es toda una revelación- bramaba el comentarista- Ginevra Weasley va por todas y ¡Si!… logra anotar otro gol. ¡170 a 80  a favor de las harpías del Holyhead!
La multitud aplaudía debajo de ellas, en un truculento vuelo la buscadora de las harpías atrapo la snitch dando por terminado en partido con la inminente victoria.
-Estuviste genial.-Le felicitaban todas.
-Que buen pase Angie- Ginny fue a abrasar a su cuñada y luego a la buscadora
-¡Mami! ¡Mami!- Teddy entro corriendo con un tulipán rojo en la mano y se fue derechito a Ginny. Ella sorprendida y muy contenta lo levanto del suelo y le lleno la carita de besos. Las demás jugadoras la miraban de hito en hito. ¿Ginny tiene un hijo?... en el umbral de la puerta estaba Harry parado viendo la escena entre divertido y preocupado, no sabía si se le tenía permitido estar ahí.
-Hola mi amor ¿Y papá?- pregunto Ginny. Teddy señalo la puerta y todas se volvieron para ver a Harry ahí parado, tan guapo que derretiría a cualquiera, sonreía  de manera encantadora feliz por la victoria de Ginny.
-Hola Ginn-
Ginny se fue inmediatamente a abrazarlo y a besarlo. Glynnis torció el gesto y volvío la vista hacia otra parte.
-¡¡Harry!!- Ginny no cabía en sí de felicidad por verlo ahí- dijiste que tenias algo importante que hacer estos días.
-Sí, tenía que venir a verte.- le dijo Harry con una mirada de adolescente enamorado igual que la de Ginny. A sus espaldas las demás no se perdían palabra- no te lo dije porque quería que fuera sorpresa.
-¡Qué lindo!- exclamaron Geraldine y Lisa al mismo tiempo, provocando la risa de todos, en especial de Harry.
Afuera se escucharon unas detonaciones, entonces Harry recordó algo.
-Angie- llamo en voz alta.- George te espera afuera.
Angie prácticamente corrió a la puerta seguida de los demás. Un letrero del tamaño de una pared estaba suspendido a unos metros del suelo en medio del estadio.
Felicidades por la victoria The holyhead Harpies.
Para Angie y Ginny
W&W
-¡Wow!- exclamaron varias chicas al presenciar los fuegos artificiales de George.
-A sus pies señorita- dijo George con tono teatral, haciendo una reverencia frente a Angie.
-¡George!- Angie se fue encima de Él nada más verlo- pero…
-Harry y yo nos pusimos de acuerdo- le explico George con una gran sonrisa- salimos justo después de ustedes.
-¡Hey! ¿Qué es todo este alboroto?- Reginald se aceraba con paso apresurado por un pasillo- no se permiten extraños en esta área…
-Discúlpenos- dijo Harry
-Pero si no hacemos nada- exclamo George con falso tono inocente.
-Regie. Ellos son Harry Potter y George Weasley- explico Gwenog dándose importancia- vinieron a ver a Ginny y a Angie.
-¿Harry Potter?- Regie se volvió bruscamente a ver al muchacho.-
-Un placer conocerlo- Harry le tendió la mano amablemente, la experiencia le ha enseñado que a veces es más útil la amabilidad que unos cuantos hechizos.- Ginny me ha hablado mucho de usted.
-Oh que considerada- el cambio en Regie fue inmediato, compuso una sonrisa jovial y le devolvió el saludo con entusiasmo. Después fue a saludar igualmente a George- de haber sabido que venían…
-Queríamos darles una sorpresa a Ginny y Angie.- le corto Harry antes de que Regie se ofreciera a darle un trato especial.
-Ya veo. Va a haber una celebración en un hotel cerca de aquí… si gusta acompañarnos- ofreció Regie amablemente a George y Harry.
-Mami- Teddy le dio el tulipán rojo que traía en la mano, se le había olvidado dárselo a Ginny.
-Gracias mi amor, es bellísimo- Ginny le beso con cariño las mejillas al niño. Reginald no había visto al niño hasta entonces y estaba perplejo.
-¿Es tu hijo?- le pregunto Regie, formulando la pregunta que los demás también se hacían.
-Sí, se llama Teddy- contesto Ginny muy segura y con serenidad, guiñándole un ojo a Harry que no pudo evitar sonreírle.- es hijo nuestro.
-No me cabe duda- respondió Regie observando a Teddy con el cabello negro azabache igual que Harry.- ¿Qué edad tiene?
-Un año y siete meses.- Ginny casi pudo ver los números reflejados en los ojos de Regie.- nació cuando tenía yo 16 años.
-No lo sabía- exclamo Regie algo escandalizado, Ginny apenas cumplió los 18. - ¿Nos acompañan a la fiesta?- exclamo para desviar el tema.
-Sí. - Respondió Ginny después de consultar rápidamente a Harry con la mirada.
-Tienes una mente perversa Ginevra- le susurro Harry cuando ya estaban de camino a la celebración.
-Es parte de mi personalidad- le respondió Ginny con picardía. Harry rio ante este último comentario.- Creo que es mejor así. A Tonks le hubiera gustado.
Harry se limito a besarla, agradeciéndole por todo lo que hace por Teddy y por él. La velada fue muy agradable, conocieron gente importante, figuras del Quidditch famosas y se reencontraron con el Jefe del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos; Ludo Bagman. El tema de Teddy no volvió a salir pero Lisa y Geraldine la interrogaron unos días después sobre "su hijo". Ginny les explico la verdad, que ella era para fines prácticos su madre y Harry su padre aunque en realidad fuera su padrino. Les conto sobre Remus y Dora y su prematura muerte en la batalla.
-No lo sabía. lo siento - se disculpo Lisa cuando termino con el triste relato.- debe ser muy duro.
-No tanto. Harry y yo lo queremos mucho, en realidad toda la familia- dijo Ginny con una sonrisa un tanto nostálgica.- su madre y yo éramos muy amigas.
******* Fin de Flash Back *******
Ginny en esta etapa de su vida, disfruta mucho. En realidad pasa más tiempo en cualquier parte que en la madriguera. Incluso pasa más tiempo en Grimmauld place. Harry y ella se llevan las cosas con calma, aunque por cuestiones de trabajo a veces no pueden verse tres o cuatro días seguidos, es peor cuando está de gira.
-Ginny… ya vine- Harry la llamo desde abajo, ella estaba en la habitación de Harry con Teddy. El pequeño dormía plácidamente.
-Hola Harry.- Ginny bajo hasta el salón y se fue a saludarlo.- ¿Cómo te fue?
-Bien, no hay mucho trabajo- Harry se fue a sentar al sofá junto a Ginny y apoyo su cabeza en sus piernas. Ginny le pasaba los dedos por el cabello.- ¿Qué tal tú?
-Pues el entrenamiento estuvo bien. En tres semanas salimos para Alemania.- Harry torció el gesto. Seria al menos una semana sin verse.
-Está bien.
-¿Ron donde esta?- Ginny llevaba ahí casi toda la tarde y Ron no había aparecido por la casa.
-Salió temprano y se fue con George. Seguro se queda con Hermy a dormir, hace tres noches que no duerme aquí.
-Mamá  esta disgustada.- dijo Ginny como sin querer la cosa- a Ron se le escapo decir que paso la noche con Hermione. También me regaño a mí.
-¿A ti? ¿Porque?
-Pues porque casi no estoy en casa y cuando salgo del trabajo siempre vengo para acá.
-Pues conseguiremos niñera.- dijo Harry para arreglar el asunto.- Bill y Fleur no van a poder cuidarlo un tiempo, Ron y Hermione están muy ocupados con sus trabajos, Yo salgo tarde y tu no puedes entre tus viajes y entrenamientos.
-Le diremos a mama- propuso Ginny- siempre se queja de que la casa está muy sola. Así no puede decir que no paso tiempo en casa.
-No sé… no quisiera molestar a tu madre.
-Estoy segura de que no le importaría.- aseguro Ginny.
El asunto se resolvió muy fácilmente, Ginny pasaría por Teddy a la guardería después de los entrenamientos y se iría a la madriguera, así Molly no puede decir nada. El asunto de Ron es diferente.
-Hermione querida, se que son jóvenes pero esto es demasiado.
-Sra. Weasley, le aseguro que no sucede nada- le dijo Hermione por millonésima vez en la cocina de la madriguera.
-Mama, ya estamos grandecitos para saber…- empezó Ron pero se calló ante la mirada de su madre.
-Apenas tienen 19- objeto Molly- son muy jóvenes.
-¿No pueden esperar un poco para dar el siguiente paso?- intervino en Sr Weasley con calma- Apenas empiezan sus carreras, denle tiempo al tiempo.
-Sr. Weasley. Ron y yo no tenemos planes para vivir juntos en este momento… solo que nos frecuentamos mucho.- termino Hermione con las mejillas encendidas. En el estricto sentido es verdad.
-¿Y eso incluye que duerman juntos?- intervino Molly acaloradamente- Todavía no están casados.
-Si ese es el problema...- Ron tomo una de las manos de Hermione y hablo con tono serio- Hermione ¿quieres casarte conmigo?
Hermione se quedo sin palabras. Molly soltó un bufido.
-Ron, compórtate. Esto es serio.- le regaño Molly.
-Ya lo sé, lo dije en serio- Hermione todavía no recuperaba el habla, provocando la risa de Arthur.- Está bien, no vamos a vivir juntos.- Molly no parecía muy convencida.- De cualquier modo, Hermione no me deja llevar ropa a su departamento.
-Ron…- le advirtió Hermione que de la sorpresa recupero el habla.
-Miren muchachos, nos obligan a hacer esto- comenzó Arthur.- pero deben saber que hay ciertos riesgos que se corren cuando… ustedes me entienden.
Era evidente que no le entendían. La Sra. Weasley lo relevo.
-Si tienen relaciones sin protección hay cosas que deben saber- dijo con dureza. A Hermione se le fue el alma del cuerpo muerta de vergüenza, ni con su madre hablaba de estos temas.
-Mamá, sabemos cuidarnos- dijo Ron muy quitado de la pena- si no a estas alturas ya tendrías un nieto.
-¡¿Qué?!- exclamo Molly escandalizada- Ronald como te atreves…
-Era broma.- se defendió Ron consiente de la metedura de pata.- Solo es broma.
Su madre lo fulmino con la mirada.
-Sra. Weasley se que está muy preocupada pero sabemos cómo manejar el asunto, además… si algo pasara supongo que podemos contar con ustedes ¿cierto?- Hermione se sentía mal de chantajear a Molly pero viendo como están las cosas sintió que no le quedaba otra alternativa.
Molly permaneció callada unos momentos antes de echarse a llorar sobre el pecho de Ron.
-Mis niños, los vi crecer y ahora ya tienen su propia vida…-
-Mama, tranquilízate.- Ron la envolvió en sus brazos- No va a pasar nada. Ya te dijimos que no vamos a vivir juntos… por ahora.
Molly decidió no hacer caso al último comentario de Ron. Ginny escucho todo atrás de la puerta con Harry y decidieron salir huyendo de ahí antes de que los metieran también a ellos.
*************
-George, hacen falta más pastillas vomitivas- dijo Angelina sosteniendo un sujetapapeles.
Ambos estaban en la trastienda de Sortilegios Weasley de Hogsmade. Haciendo el inventario.
-Aquí hay mas- George subió a una escalera para bajar unas cuantas cajas. Angie las conto y las hizo levitar hasta los estantes para que se llenaran solos. Anoto unas cosas en las hojas.
-Creo que ya está todo listo… sí, creo que sí- concluyo Angie y se fue a sentar sobre unas cajas- esto cansada.
-Tomate unos días libres.- le dijo George desde lo alto de la escalera. - Pide unas vacaciones.
-No puedo, ya sabes que nos vamos para Alemania y Gwenog nos hace trabajar más duro que antes solo porque odia a los de Puddlemere United
-No dije que fuera ahora mismo, sabes que… vámonos de vacaciones.-dijo George y bajo de un salto.- a donde tú quieras.
-Estás loco- dijo Angie entre risitas. Puede que no lo parezca pero George adora trabajar en su tienda.
-Claro que no.- sin decir nada mas George salió de la trastienda y se fue seguir atendiendo clientes.
-George, no podemos. Apenas nos damos abasto aquí y…-
-Son 3 galeones- dijo George cobrándole a una niña, sin prestar atención a Angelina aparentemente.
-George… hazme caso.- Angie se plato enfrente de él con los brazos cruzados.
-No digas nada Angie- la corto George y le sonrió con descaro- ya es hora de tomarnos un respiro.-Angie le puso mala cara.- y por si fuera poco todo el trabajo, aun no hemos hablado con tus padres.
-Pero George ya acordamos que no…
-Eso lo dijiste tu- le acuso George- yo te dije que iría a tu casa para hablar con tus padres sobre la boda.
-¿No crees que es muy precipitado? ¿Y si esperamos un poco…?- Angie enmudeció ante la expresión de enfado de George, le recordó a los primeros días después de la muerte de Fred.
-¿Te arrepientes?- le pregunto con un tono espeluznantemente frio.
-Claro que no…- respondió Angie en un susurro apenas audible- pero….
-¿Pero? Siempre es lo mismo cuando se trata de tus padres. ¿a que le tienes miedo? ¿A mí o a ellos?
-No seas ridículo George, ¿Cómo voy a tenerte miedo?
-No sé tú dime. ¿Por qué siempre que saco el tema de tus padres huyes? ¿No será que en realidad no te quieres casar conmigo?- George estaba furioso, llevaba tiempo pensándolo y por fin explotó.
-Eso no es cierto- claro que es cierto pero no porque no se quiera casar con George si no porque no quiere volver a ver a sus padres.
Todo este tiempo que paso con los Weasley se daba más cuenta de lo poco que les importa a sus padres. Jamás le escriben por iniciativa propia, siempre es ella quien les escribe. Pero ya dejo de hacerlo, y ellos no han vuelto a escribir. Si George va a verlos, no está muy segura de poder guardar la compostura, les guarda rencor por dejarla tanto tiempo sola y no quiere hacerle eso a George, él es todo para ella, sin George se perdería del todo está segura. Si George va a ver a sus padres es volver a incluirlos en su vida y no tiene ningunas ganas de que eso suceda, por eso ha tratado de evitarlo a toda costa.
-Si es cierto- afirmo George- ¿Por qué no me dices de una vez que te sucede?
-No necesitamos que todo el mundo lo sepa, me basta con casarme contigo.
-Pues a mí no, discúlpame si soy así pero yo si necesito que todo el mundo lo sepa.- George estaba blanco de la ira, esta vez no lo hacía solo por ser "exhibicionista", lo que realmente quería era que todo el mundo supiera que no estaba solo, quería que todos se enteraran de que es feliz y que todos fueran testigos de eso. Sentía que solo así compensaría el enorme hueco que dejo Fred.
-Es por mis padres…
-No me pongas excusas.- dijo George sin creerse una palabra.
-Es la verdad.- George se dio la vuelta bruscamente.
-Voy por el pedido que hace falta.- Angie trato de detenerlo pero fue muy tarde, George ya había desaparecido.
Angie se quedo parada en medio de la tienda con un brazo extendido bajo la mirada de algunos compradores. Bajo el brazo inmediatamente y les sonrió para disimular, se dirigió a la habitación y se encerró ahí. "pero que tonta, no debí de darle largas" pensaba Angie pasando nerviosamente los dedos entre su cabello y dando vueltas de aquí para allá, sin saber muy bien porque termino parada frente a la puerta de la habitación de Fred. Hace tiempo que George ya no la abre, sin embargo lo observa todas las mañanas mirar fijamente esa puerta antes de comenzar el día y luego ir hasta la oficina para darle los buenos días a su retrato.
Puso una mano sobre la manija y abrió la puerta con lentitud casi como si temiera que "algo" saliera de ahí. Esta en penumbras y todo estaba cubierto por una fina capa de polvo, ha visto la habitación cientos de veces desde que vive con George y jamás ha entrado, sabe que George tampoco lo ha hecho.
-Hola Fred- se adentro unos cuantos pasos en la habitación sin cerrar la puerta- Soy Angelina.
-Hola Angie- Fred estaba sentado justo donde se sentó por última vez sobre su cama- No esperaba verte aquí.
-No tenía pensado venir- le contesto ella, sabiendo perfectamente que debía de parecer loca por hablarle a la nada, sin embargo podía "ver" a Fred.- Necesito un consejo
-Lo sabia- Fred se recostó con desfachatez sobre su cama y puso las manos detrás de la nuca, igual que lo hace George. Angie sonrió al ver ese gesto- ¿Qué le paso a George?
-¿Cómo supiste…?
-Soy su gemelo i-d-e-n-t-i-c-o - recalco Fred - Y por si fuera poco soy tu mejor amigo.
Angie sonrió y luego dejo salir un suspiro. Le conto el tema de la discusión, le aclaro que si quiere casarse con él y los motivos que tiene para no querer ver a sus padres. Le dijo también su nuevo "trabajo" como jugadora profesional de Quidditch y los planes que tienen para la casa. Esta es su primera pelea fuerte, casi siempre logran encontrar un punto intermedio pero como ninguna relación es perfecta alguna vez tenía que pasar algo como esto.
-… Y se fue sin dejar que le dijera nada mas.- concluyo Angie. Se sentía como en Hogwarts de nuevo, cuando hablaba horas con Fred en la sala común.- No se qué hacer ¿y si cancela la boda?
-No  lo hará- le dijo Fred muy seguro- te quiere demasiado como para hacerlo además, te necesita.
Lo último lo dijo mirándola fijamente a los ojos, como si él tuviera el conocimiento de algo que Angie no es capaz de entender y que es irrefutable.
-Yo también lo quiero- le dijo Angie casi intimidada por su mirada.
-Lo sé, primero tienes que decirle lo de tus padres. El no puede hacer nada al respecto si tu ya no los quieres ver y por favor- Fred la atravesó con la mirada- No busques rodeos ni palabras bonitas. Ya sabes que George no tiene mucha paciencia.
Angie asintió con la cabeza.
-¿Y si no me quiere escuchar?- pregunto con miedo solo de pensar en esa posibilidad.
-Oblígalo- dijo Fred con soltura como si fuera lo más obvio- Normalmente no es un cabezota pero si está enfadado puede que hasta haga berrinches.
Angie volvió a asentir. Pasaron un momento en silencio.
-No esperes mucho, en cuanto lo veas habla con él. Si no, pensara que no le das importancia al asunto.-
-Gracias Fred- dijo Angie con nostalgia- no sabes cuánto te he extrañado.
-Pues yo no -le bromeo Fred robándole una sonrisa a Angie- la verdad estoy muy bien aquí… y George… ¿Cómo esta?
-No me lo dice pero sé que te extraña tanto como el primer día- le dijo Angie con algo de tristeza- Hace tiempo que no habla contigo, me doy cuenta. Supongo que quiere supéralo solo.
-Por eso te necesita- le dijo Fred sin mirarla- no puede hacerlo solo ni tampoco llenar el vacío… yo tampoco hubiera podido si fuera al revés. No le digas que dije eso.
Angie sonrió con nostalgia
-Le gustaría saberlo- aseguro ella.- ¿Por qué le dejaste el camino libre conmigo? Podías haberme pedido que saliera contigo antes y tal vez las cosas hubieran sido diferentes.
Fred sonrió un poco con tristeza y se tomo unos segundaos antes de contestar
-No habría funcionado, además…  tu no estabas enamorada de mi ¿recuerdas cuando intente hacerme pasar por George para que me besaras?- Angie soltó una risita.- Me pegaste con un… ¿libro?
-Fue con mi tarea de pociones- dijo Angie entre risas.
-Siempre fuiste la única capaz de distinguirnos- le dijo Fred con una amplia sonrisa.
-Tú fuiste el único que me dijo que lo intentara con George y que no me rindiera- recordó Angie esa conversación de hace años.- Te lo agradezco, se que fue difícil para ti.
-No me lo tomes a mal, pero George es la única persona por la que sacrificaría algo.- Fred se encogió de hombros restándole importancia- Me alegro de que él sea feliz ahora. Asegúrate de que lo sea por los dos.
Angie volvió a asentir, se quedo sin palabras. Eso es lo más tierno que ha escuchado jamás.  Fred se levanto de la cama y se fue a asomar a la ventana.
- Ya viene.- Fred se volvió a verla y le sonrió. -Adiós Angie.
-Adiós Fred
Angelina salió de la habitación y bajo para recibir a George y tratar de hablar, con lo que no contaba era el montón de niños que ocupaban la tienda, al parecer una excursión. Todos pedían de todo por todas partes, todo el personal estaba atendiendo clientes, unas niñas se le acercaron a pedirle un autógrafo. Estuvo a punto de preguntarles porque cuando se acordó de que juega con las Harpías del Holyhead. Dos horas después todo ese lio se acabo y cuando fue a buscar a George no estaba por ningún lado

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2019 ⏰

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