La vida que nos espera

Una Boda y un arrepentido

Los rayos del sol esa mañana la despertaron temprano, se dio la vuelta para seguir durmiendo pero el sol es muy insistente, sin darse cuenta empezó a imaginar un cuento sobre una hermosa princesa que es rescatada por su valeroso príncipe, luchando con dragones para rescatarla de la torre mas alta del castillo.

Luna abrió los ojos, apenas alcanzando a distinguir nada de su dormitorio, se puso bocarriba para ver a sus amigos. Las caras de Harry, Hermione, Ron, Ginny y Neville, le sonrieron en su techo. Apartando el largo cabello rubio de la cara para verlos mejor y les sonríe, como todas las mañanas.

Ya de pie sigue imaginando un bello vals para que bailen el príncipe y la princesa, va dando vueltas en su habitación tarareando la melodía, el príncipe y la princesa están a punto de besarse... por alguna razón su príncipe se parece mucho a Harry.

Se asoma a la ventana casi esperando verlo ahí en su valiente corcel. "Que ocurrencias luna" se dice a si misma. Dejando a un lado sus fantasías que la ponen triste porque le recuerdan mucho a su madre ya que le gustaba inventar historias con príncipes, princesas y Dragones mientras preparaba el desayuno todas las mañanas. Le gustaba mucho jugar con ella, todavía recuerda cuando se vestían de princesas y su padre era el príncipe o a veces el dragón.

Se miró al espejo, no es ninguna princesa y no hay ningún príncipe que venga a rescatarla porque no hay nada de que huir, de cualquier manera ya no cree en los cuentos de hadas aunque tal vez algún dia encuentre a su valiente príncipe que venga a rescatarle de la torre mas alta, quien sabe, todo es posible.

-Papá ¿Qué quieres desayunar?

-Cualquier cosa normal- le contesta el cuando ya están los dos en la peculiar cocina de la residencia Lovegood recientemente reconstruida.

-Esta bien- se pone a freír carne, sirve un poco de leche y unos panques que hizo ayer.

-se ve muy bien- comenta su padre, cuando ya esta todo listo.-eres tan buena cocinera como tu madre.

Su padre la mira con nostalgia con una sonrisa triste, la misma que pone cuando piensa en su difunta esposa a la que ama tanto. Luna y su madre se parecen demasiado según él, ambas a su ojos son hermosas.

-Papá no te pongas triste- le dice luna adivinando el hilo de sus pensamientos.

-Te pareces tanto a ella- dice con el mismo tono soñador que usa luna.

-Come que se te va a enfriar.-

Pasaron el desayuno discutiendo el próximo numero del quisquilloso, un especial de los bibblers maravillosos y sus propiedades para alejar la mala suerte y el insomnio.

-Voy a ir a ver a Ginny- le informo Luna.- quiero despedirme de todos antes de irme.

-Luna, vas a regresar el próximo mes. No es tanto tiempo.-le dijo su padre leyendo el profeta.

-No importa, si se acaba el mundo mientras estoy en suiza quiero saber que me despedí de ellos.- dijo luna con tono calmado.

-Entonces saluda a los Weasley de mi parte- le dijo Xeno dando por terminado el asunto.

Luna se dio una ducha y al salir le escribió a Ginny para avisarle de su visita, en respuesta Ginny le dijo que se vieran en una hora en su casa, tenían planeado ir todos a casa de Harry.

-Papá, puede ser que me tarde un poco mas-

-¿Porque?

-Vamos a ir a casa de Harry.

-¿Quienes?

-Ginny, Ron, Hermione, Neville y yo

Las platicas casi siempre son asi, a su padre no le gusta complicarse la vida, por eso mismo nunca pelean, en cambio se apoyan mucho.