1

21 0 0
                                    

Por fin consigo abrir los ojos, la luz no me permite ver con claridad, pero sé que estoy en el hospital.
Enseguida noto la mano de Nora sobre la mía, su cuerpo tiembla, esta llorando.
Con dificultad consigo aclarar mi garganta y hablar.

-No llores Nora, por favor.._digo sintiéndome culpable.

-Abby, ya no más, ya no más.._ suplica  besando mi mano.

Sus lágrimas mojan mi piel y me doy cuenta de que realmente todo esta mal.

-Voy a llamar al médico, la policia esta aquí, quieren hablar contigo.

Intento levantarme para detenerla, no quiero hablar con la policia.

-¡Nora espera!_grito desesperada_ la policia no.

-¿No piensas denunciarle?_pregunta incrédula.

Niego con la cabeza mientras una lágrima traicionera escapa, dejando clara evidencia de que estoy aterrada.
Esta vez llegó demasiado lejos y si le denuncio será peor.

Antes de que Nora pueda tomar una decisión, el médico entra acompañado de dos agentes.

-Buenas noches_dice unos de ellos.

-¿Buenas noches?_preguntó aturdida_¿Cuánto tiempo llevo aquí?

-Dos días, venías con graves golpes en la cabeza, tres costillas rotas y la mandíbula fracturada._Responde el médico leyendo su informe.

Empiezo a hiperventilar, no puede ser, ¿dos días? ¿que voy hacer ahora?

-Señorita, necesitamos saber quien le hizo esto.

Trago saliva despacio, no quiero hablar, no quiero decir nada, estoy aterrorizada.

-Yo.. yo.._tartamudeo buscando algo creíble que decir_ iba de visita a casa de Nora, cuando...cuando un hombre apareció de la nada y me golpeo.

-¿Pudo reconocer usted a ese hombre?_pregunta el segundo policia.

Por su cara noto que no me creen absolutamente nada, miro a Nora con esperanza de que me siga la corriente.
Niega repetidas veces con la cabeza y tras un alargo suspiro habla.

-Es cierto, habíamos quedado en pasar una noche de chicas.

Sé que esta enfadada, sé que cuando nos quedemos solas va a decirme todas esas cosas que una madre diría a su hija.

Tras unas cuantas preguntas más los policías se van y por fin puedo soltar todo el aire retenido en mis pulmones.
El médico me mira confundido y pasa su mano repetidas veces por su pelo.

-Esto no es un juego Abby, si estas metida en algo grave tienes que decirles antes de que sea demasiado tarde.

Después de dejarme pensando se dispone a salir de la habitación, pero lo detengo antes de que cierre la puerta.

-¿Cuánto tiempo tengo que estar aquí?

-Mañana te darán el alta.

-Quiero irme ya_ exijo nerviosa.

-Le recomiendo que espere hasta mañana_ insiste_ aún estas muy débil.

-Quiero el alta voluntaria ahora_digo tajante.

Él y Nora suspiran mientras comparten una mirada comprometida, saben que algo pasa, pero no pueden retenerme aquí.

-Ahora le traigo los papales que tiene que rellenar antes de irse.

Cuando nos quedamos solas Nora intenta decir algo pero se lo impido, no necesito ningún sermón en este momento.
Me ayuda vestirme con ropa que ella me ha traído, la mía estoy segura que habrá terminado en la basura, rota y llena de sangra.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 25, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LAS MARCAS DE TU PIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora