La Única Vez en que La Idiotez fue una Bendición (Haehyuk +18)

IV (Parte I)

Después de ese acontecimiento, Kyuhyun decidió darles más tiempo a solas-o eso parecía- ya que Hyukjae no se lo había pedido. Quizás Donghae sí. La cosa es que ambos pasaban todo el tiempo juntos, siendo pegajosos y sin parar de tocarse. Empezaron lentamente, de besos pequeños y abrazos tímidos, a lucir como si sus cuerpos estuvieran unidos. Cualquiera de los dos que despertara primero, despertaría al otro con besos, cuando cocinaban lo hacían juntos y sin dejar de abrazarse. Si estaban sin ganas de hacerlo, comerían fuera como si estuvieran en una cita. Y si alguien decía que eran una linda y adorable pareja joven, se reirían y besarían con las mejillas sonrojadas. Nunca confirmaban ni negaban si eran novios o no, sólo se hicieron cercanos naturalmente. Como una pareja no oficial.

Lo único que frustraba ahora a Hyukjae, era el dolor de espalda y tobillos. El bebé estaba tan grande, que ya no podía estar de pie por mucho tiempo, ya que sería muy doloroso, sin mencionar la hinchazón de sus pies. Tampoco podía dormir en paz, porque solo podía dormir de un lado o sino se arriesgaba a no poder respirar y sentir que sus órganos estaban siendo aplastados hasta convertirse en una pasta-claro que no lo era, pero así se sentía-. La horrible acidez que sentía casi todos los días ya se había detenido, pero llegó otra situación aún peor. Y esa era la necesidad de ir al baño cada cinco malditos minutos. Era muy molesto. Y la aparición de unos pequeños pechos lo hizo encogerse apenas supo que eso significaba que su cuerpo se estaba preparando para la lactancia. A Hyukjae no le afectaba demasiado ese cambio físico, al parecer era un imán para atraer manos. No las suyas, sino las de Donghae.

Las hormonas ya arruinaban todo, pero la molestia, frustración y que todo lo irritase, hacía que explotara fácilmente. Kyuhyun sería un excelente saco de boxear, pero apenas se aparecía cuando tenía esos extraños episodios de enojo, sólo Donghae se ocupaba de él cuando los tenía. Si había algo que hizo que Hyukjae se enamorara del Alfa, seguro era la capacidad de este de hacer que su enojo se calmara. Donghae era muy bueno , sabía cuando responder o quedarse callado, debatir con el mayor o simplemente esperar a que el enojo del mayor se pasara para hablar con más calma.

Donghae era su guardían, realmente lo era.

Siempre se reían cuando intentaban abrazarse y el gran bulto no les permitía hacerlo. O cuando tenían sexo y Hyukjae siempre se quejaba de que la posición en la que estaban lo cansaba, queriendo tirarse en la cama-aunque no podía de espaldas ni encima del menor-. Donghae siempre lo molestaba diciendo "por favor no nos mates" porque por esa razón, a veces no podían terminar. En esos momentos, Kyuhyun debería haber estado ahí para golpearlo y descargar su rabia, como si estuviera asesinándolo con tres comodines en Uno. Amaban ese juego aunque era un destructor de relaciones.

Con Kyuhyun ocupado en lo que sea que estuviera haciendo, aunque Hyukjae sabía que estaba ocupado cortejando a Siwon, Donghae se volvió su única compañía. El Alfa amaba pasar sus manos por el bebé, que ahora era más grande que una pelota de basketball. Algunas mañanas se despertaba con Donghae acariciando su abdomen y dejando besitos. Cuando eso pasaba, sonreía dulcemente y sus ojos se llenaban con asombro y calidez. A veces se sentía un poco mal, viendo a Donghae tan feliz por un bebé que podría ni siquiera ser suyo.

"¿Que pasará si el bebé no es tuyo? ¿Seguirás conmigo? L preguntó un día que Donghae estaba abrazándolo por la espalda mientras hacía la cena.

"No importa" Le respondió el menor, "Seguirá siendo tu bebé y yo los amaré a ambos como si fueran míos, si me dejas"

Ese día Hyukjae se sentía bendecido y no podía dejar de sonreír con alivio de saber que Donghae seguirá con él "No creo que quiera otra cosa más que eso"

"Esperemos que Kyuhyun no pida la custodia si algo pasa" Se rieron al mismo tiempo, compartiendo un beso y promesas que no necesitaron ser dichas en voz alta.