Sentía miedo, mucho miedo.
De repente me desperté en otro escenario, luego de aquél acto tan maravilloso. Estaba en mi casa.. ¿frente a mi ventana? ¿Qué significaba ésto?, ¿por qué no puedo emitir sonido alguno? ¿porqué la vista de mi ventana da hacia el bosque extraño?.
Y si había más preguntas ya no podían circular, No cuando sentí aquella respiración en mi nuca, aquella que antes me erizaba la piel, que estremecía mi cuerpo entero, ahora lo hacía de temor, sus brazos enroscándose y presionando cuál serpiente como si quisiera romper mis huesos.. me quitaba el aliento, me paralizaba.
Dolía.
Joder, ¿por qué estaba pasando esto? ¿Por qué aquéllas criaturas que antes me miraban con amabilidad, ahora lo hacían con burla?, sus sonrisas eran macabras e inquietantes.
- J-jungkook.. ¿p-por qué?- apenas y pude pronunciar en susurro.
Su agarre se intensificó haciéndome soltar un quejido. Mis brazos dolían, al igual que las demás partes de mí cuerpo, mientras que en mí corazón se instalaba un vacío indescriptible.
No respondió. Sólo se limitó a pasar su nariz por mí cuello con lentitud antes de clavar sus uñas en mi cintura provocando que suelte un sollozo, aconpañado de un gruñido suyo.
Me fue inevitable no romper en llanto, no entendía el por qué de su cambio de actitud, de sus acciones. él era tan dulce, tan atento...
Jungkook.. háblame- supliqué apretando mis labios- por favor cariño...
Sólo bastó volver a emitir palabra, para terminar en el suelo.
Un gemido escapó de mis labios, sintiendo aún más adolorido mi cuerpo, pero no tanto cuando recibí un fuerte impacto en mis costillas.Uno, dos, tres ... juraría que mis gritos desgarradores se oían por todo el bosque, podía ver el rostro de satisfacción que llevaba aquél azabache mientras su pie impactaba contra mi anatomía. Deleitándose con mis muecas de dolor, lágrimas y gritos que pedían por ayuda.
Pero nadie vendría a por mí, ni lo haría jamás.
Estaba sola.. mí voz no tiene voto, ni atención, y así será.
~¿Moriré aquí? ¿así? ¿sin luchar?.. ¿Cómo podría hacerlo? ¿de dónde sacaría la fuerza suficiente para quitarlo de mí, y huir? ¿dónde iría? Ni siquiera conocía este bosque, no había salida.~
Sólo quedaba aceptar mi destino, complacer a mi victimario, dejar que disfrute de mi sufrimiento y que me arrastre a mi muerte, sólo así seré libre.
De pronto todo se detuvo.
Observé como su silueta pasaba rodeando mi cuerpo, y volví a perderme en aquellos preciosos ojos que tanto me habían cautivado...
Negro. Fue lo último que pude apreciar.
- AH!- grité sentándose en la cama.
~¿Qué demonios..? ~
Miré a mi alrededor, estoy en mi habitación.
- ¿Pero cómo!?- sentí el frío sudor bajar por mi espina dorsal, mis manos hacían puños las sábanas, mis piernas temblaban, mi vista se nublaba- ¿todo fue un sueño?
Sin poder creerlo me levanté corriendo hacia el baño. Lavé mi cara y miré mi reflejo en el espejo aún perpleja.
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- Se sintió .. tan real -miré a mi amiga por la pantalla de mi celular.
- wow, eso es muy extraño y perturbador.. -Observé como fruncía el ceño - necesitas un psicólogo - bromeó.
- No es gracioso, en verdad me asusté mucho, además.. mira - volteé mi cabeza hacia un costado para mostrar el moretón en mi cuello, a la altura de la mandíbula.
- yo no tenía esto, y tampoco lo hice -Aclaré.
- turbio. -respondió haciendo una mueca- bien.. tengo que colgar, prometo adelantar el viaje para ir a verte, necesito estar con mi mejor amiga.
Su sonrisa me contagió. Levanté mi mano para saludarla antes de que colgara la vídeollamada.
Suspiré mirando a través de la cafetería.
- Bien, sólo fue un sueño -intenté convencerme mientras dejaba paga la cuenta y algo de propina para el mesero.
Miré la hora en mi celular. 16:00 pm. ESTOY LLEGANDO TARDE A MI PRIMER DÍA DE TRABAJO!
- Oh no! -chillé comenzando a correr por la vereda, con suerte y llegaba 5 minutos tarde.
CORRE FOREST, CORRE!.
Continué corriendo, e ignorando las miradas extrañas, curiosas y divertidas que me daba la gente. Miré la hora nuevamente y al llegar a una esquina choqué con algo duro, mi celular voló por los aires. triste fue verlo impactar contra el suelo, rogué en mis adentros que no lo pisaran.
- lo siento mucho.. -alcé la mirada hacia la voz grave que mis oídos captaron familiarmente.
Decir que se me heló la sangre sería poco ante lo que mis ojos presenciaban.
Era él. Aquél joven con quién había soñado tan bonito, y tan horrible a la vez.. Estaba ante mí, mirándome con curiosidad, sosteniendo mis brazos para no caer.
De mi boca no salió absolutamente nada.
Sólo pude quitarme, ignorando el temblor en mis piernas para tomar mi celular y correr lejos de aquellos ojos negros como su cabello, profundos como un agujero negro y brillantes como el mismo sol.Narra TH
- Eso.. Fue extraño -Observé como aquella pequeña chica salía disparada con una mueca de horror- ¿la conoces? Parecía muy asustada.
- No.. no la conozco, pero llamó mi atención- jungkook quedó observando por dónde se había ido con una mirada que no pude descifrar.
No le tomé importancia.
~ Fin de la narración TH ~
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- Oh por dios.. Qué día! -Me tiré a la cama.
Suspiré acurrucándome entre las sábanas, No sin antes despojarme de mis prendas hasta quedar más cómoda.
Dejé mi celular en la mesa de noche, apagué la luz y miré el techo por unos minutos pensando en aquél joven con quién choqué por la tarde.
Un sonido de algo cayendo llamó mi atención. Rápidamente me senté tratando de identificar en la media oscuridad qué fue producto de aquel sonido.. Pero por instinto mi vista se viró hacía un particular brillo qué llamó por completo mi atención.
Allí, en una de las esquinas de mi habitación, se encontraban aquellos ojos que tanto me atormentaron en mi sueño, aquella silueta y sobre todo.. aquella sonrisa espeluznante pero preciosa que cautivó mis sentidos.
Mi grito no tardó en hacerse presente...
Esta historia llegó a su fin.
Muchas gracias a aquellas personas que se tomaron el tiempo de leer, espero que les haya gustado.Nos leemos pronto~
XX.