ɱąɬཞıɱơŋıơ ʂıŋ ąɱơཞ 💗 |•I̴N̴U̴Y̴A̴S̴H̴A̴•|

18

18: El final de todo

Abrió los ojos castaños inmensamente, cayo al piso atónita era impresionante el miedo que sentía, sujeto sus manos con fuerza sin recuperar la respiración…-Kouga- La opresión en el pecho le impedía respirar.

-Eres un estupido-Siguió apuntando el arma con la quijada tensa esta vez no fallaría, la mataría costara lo que costara disparo pero sango llego por detrás empujándola y haciendo que la bala diera en el techo.

-¡Pero que estas loca!-miro el arma al igual que Kikyo y antes que la desquiciada de su hermana la tomara la empujo con la mano, apretó los puños observando a la mujer debajo de ella no podía creer que ella fuera su hermana.

-Quítate maldita bastarda- Forcejeo con Sango intentando quitársela de encima odiaba a esas dos hermanas, intento alcanzar la pistola que para su desgracia se encontraba lo suficiente lejos.

-Mi paciencia tiene limites-Apretó el puño extendió la mano y sin mas la golpeo tan fuerte que la dejo inconciente, se levanto y tomo el arma temblando al ver a Kagome ensangrentada…-OH dios mió estas herida-Se dejo caer en el piso zarandeándola…-¡Respóndeme!-

-Kouga- Estaba muerto por su culpa el la había salvado, recobro el aliento cuando sintió el rose en su mano, se encontró con los ojos azules que tenían un tono mas oscuro.

-No llores mi Kagome-Levanto su mano y le acaricio la mejilla manchándola de sangre, el pudo haber cometido esa locura pero gracias a la mujer que amaba no lo hizo las fuerzas se le iban pero si en ese momento perdía la vida no importaba había salvado a Kagome.

-Perdóname-Sus lagrimas resbalaron por la mano de Kouga que poco a poco fue cayendo al piso, lo sujeto con fuerza abrazándolo aun con lo que intento hacer no podía odiarlo no era culpa suya ese hombre la amo hasta el final.

-Se feliz quieres-Su ultimo aliento el dolor de su pecho dejo de sentirse y sus ojos azules se apagaron para no despertar jamás.

-Tranquila- Trago saliva con dolor sin dejar de ver el cuerpo sin vida de Kouga, abrazo a Kagome intentando calmarla, se sentía culpable si el no hubiera estado con Kikyo todo ese tiempo nada hubiese pasado y ese hombre que intento arrebatarle a la mujer que mas amaba seguiría con vida.

Sango que seguía mirando soltó el llanto, no podía creer de lo que era capaz una persona por amor pero más que nada Kikyo se había obsesionado con Inuyasha pero ella no recapacitaría, había matado a un hombre de el cual su único pecado era estar en el momento equivocado.

-¡Suéltenme! Soy muy poderosa- Intentaba soltarse del fuerte amarra de los policías que la sujetaban desde atrás, se detuvo con esos ojos que desde un inicio denotaron frialdad pero que ahora transmitían odio rencor y venganza, algún día se vengaría de Kagome viviría cada segundo para eso.

-Enloqueció- Miro de soslayo a Kagome y fijo la vista nuevamente en Kikyo, las cosas no terminaron como hubiese querido pero al menos su hermana e Inuyasha estaban bien.

-Ella solo no vivió como quería- Suspiro y tomo la mano de Inuyasha que estaba a su lado, sonrió por que al final estaban bien y por fin las cosas estarían bien como debieron ser desde el momento en que se casaron.

-Kagome…Te amo-La abrazo enterrando los dedos en su espalda cubierta por la fina tela del vestido, la vida le sonrió demasiado mas de lo que se merecía después de todo lo que hizo, ahora comprendía una cosa y es que debía disfrutar al máximo el amor que le tenia a Kagome.

Recargo la cabeza en su pecho sintiéndose protegida por primera vez al lado de ese hombre…-Yo también-Lo dijo casi como un susurro, cerro los ojos experimentando la paz que le fue negada desde la muerte de su madre.