basorexia.

Ese día en Paris

Paris, 2015; 18:45

Iba caminando por la calle, me dolía tener que dejar Paris, y más si era de esa forma, necesitaba relajarme y dejar de pensar en heredar empresas familiares y herencias por parte de tíos abuelos que no había visto nunca en mi vida, pero no podía hacer nada, mañana volvería a Corea y volvería todo a ser del mismo color, gris.

Caminé hasta llegar a la una plaza que no todo el mundo conocía, ya que estaba un poco alejada del centro, ese lugar era mi refugio

Todo estaba tranquilo hasta que vi a un chico acercárseme de manera muy rápida, no pude reaccionar a lo que iba a pasar y sin darme cuenta, tenía los labios de un desconocido junto a los míos. No podía separarme, era como si un iman me atrajera a los labios de este desconocido, aún que yo, intentará zafarme inferiormente, mi cuerpo no reaccionaba

Cuando el chico se separó, me miró y estaba más rojo que la bandera de españa

— Esto — parecía nervioso y hablaba con un forzado francés — Perdón por eso — juntó sus manos y me miró a los ojos — Pero he sentido la necesidad de hacerlo, no logro encontrar el por qué, solo sé que mi cuerpo y mi mente se han sentido obligados a besarte

Realmente no lograba entender nada de lo que estaba pasando y me fijé en el chico, era asiático, al menos no era francesito, llevaba una boina y una camiseta de rayas blancas y rojas con unos vaqueros de un tono azul cielo, su cara parecía de porcelana, y sus ojos eran de un color castaño oscuro, nunca me habían gustado tanto unos ojos a primera vista como los de él.

— ¿Perdona, me estás escuchando? — Negué y sonreí haciendo que el chico en frente mío rodara los ojos

— Me llamo Kim Wooseok — Así que Coreano, solté una risita — Yo soy Han Seungwoo — le contesté en Coreano y al ver su reacción me dieron más ganas de reírme

— ¿También eres Coreano? — Asentí y luego me lamí los labios, debería haber huido de allí, este chico me había besado sin conocerme de nada, ¿y que estaba haciendo yo? Hablar con él como si le conociera desde hacía mucho tiempo

Paris, 2015; 08:55

Estaba colocando mis maletas encima del compartimento cuando alguien casi me tiró al suelo — Ten mas cuidado — y me quedé de piedra al verle, era el chico de ayer, era Kim Wooseok

— ¿También vuelves a Corea? — preguntó muy confundido cuando ya estábamos cada uno en nuestro respectivo asiento, que dada la casualidad le había tocado al lado mío — Si, aunque me gustaría haberme quedado en Paris unos años más — dije sincero, no iba a mentir, echaba de menos Corea, pero Paris y Francia se habían hecho mi hogar, y me dolía dejarlas atrás — Podrás volver cuando quieras, Paris no se moverá, pero podrías hacerlo tú — sonrió y ahora quien tuvo ese sentimiento incontrolable de besarle fui yo, y lo hice

Corea, 2019; 22:55

— ¿Cómo le conociste? — me preguntó Minhee con una bolsa de patatas en la mano y Dongpyo me miraba como si les fuera a contar un cuento para dormir, me reí y les miré

— ¿Cómo  conocí a Kim Wooseok? Fácil — volví a reírme — Me besó en una calle de Paris, cuando ni siquiera nos conocíamos, dice que sintió la necesidad de besarme y lo hizo

— ¿Si no te conocía por que tuvo esa necesidad? — cuestionó Dongpyo — Yo tampoco lo he logrado entender durante muchos años, pero vuestro padre y yo hemos llegado a la conclusión de que fue una cosa llamada Basorexia

— ¿Basorexia? — Dijo Minhee, como si de un trabalenguas se tratara

— La basorexia es una parafilia, que detona las repentinas ganas de besar a una persona — Dijo Wooseok entrando en la sala — Y gracias a ese beso en esa calle de Paris, conocí a Han Seungwoo, lo mejor que me ha podido pasar después de vosotros — despeinó a sus hijos y sonrió — Ahora a la cama, que mañana hay clase — Los menores murmurando se fueron a su habitación

— Creo que tengo una necesidad muy grande de besarte ahora — dijo acercadose a mi cara — ¿A si? — pregunté con sus labios al borde de los míos — Sí — y entonces me besó