Kare no podía creerlo, Stevens estaba en la ciudad y no se lo había dicho, sintió como su corazón dolía al volver a ver la imagen de él con Emma de la mano, corriendo por la calle.Sintió la humedad de las lágrimas resbalando por sus mejillas.
Su mente retrocedió hasta el momento en que se conocieron.
Siete meses antes .....
- Hijo de Perra!!!.
Maldijo Kare al notar como el coche se deslizaba sin control por el estrecho camino, agarro el volante con fuerza con ambas manos y poco a poco fue perdiendo velocidad hasta detenerlo justo al borde del precipicio.
Temblorosa hecho la cabeza hacia delante intentando relajarse, respiro profundamente y se incorporo, bajándose del vehiculo para comprobar los daños, tal y como sospechaba la rueda delantera había reventado, maldijo de nuevo por su mala suerte, el día estaba mejorando por momentos.
Se había levantado con un terrible dolor de cabeza, se sentía como si hubiera estado corriendo durante toda la noche, después de tomarse unas aspirinas y un buen café, se forzó a si misma a prepararse para el trabajo.
La mañana había pasado muy lentamente, sus alumnos estaban especialmente excitados ese día con motivo de las vacaciones de Navidad, le costo más de una hora tranquilizarlos.
Cuando por fin los dejo en el autobús escolar, volvió al aula con la intención de recoger su bolso y marcharse, tenía el tiempo justo de comer algo rápido y cambiarse para su reunión. Pero se encontró en el pasillo que Matt Shatler y algunos de su grupo, estaban increpando a Bob Shimt, con lo que tuvo que contener la pelea y acompañarlos al despacho de director.
Para cuando abandono la escuela ya no le quedaba tiempo de nada, salvo de salir al Rancho de los Brenman, si quería llegar a tiempo. Así que maldiciendo en silencio su suerte se puso en camino, el dolor de cabeza amenazaba con volver más fuerte que antes, alargo la mano hacia su bolso y saco las aspirinas que trago con un poco de agua, antes de que el dolor se volviera más intenso.
Ahora ahí, de pie, mirando el neumático sintió que las fuerzas la abandonaban, miro su reloj desesperada, ya llevaba casi media hora de retraso y ahora tendría que cambiar el neumático antes de poder continuar, levanto la mirada al cielo y descubrió que unas nubes negras se acercaban peligrosamente en su dirección, sintió un escalofrió recorrer su espina dorsal, no era muy amiga de las tormentas y en medio de la nada menos, el pánico comenzó a apoderarse de ella.
Suspiro resignada y se dirigió al maletero con la intención de terminar cuanto antes. Saco el neumático y las herramientas. De repente el sonido de un coche que se acercaba capto su atención, se volvió a tiempo de ver como un lujoso mustang de ultima generación se detenía a su lado en el camino, vio como el hombre más guapo que había visto en su vida descendía de él.Stevens conducía a gran velocidad por el estrecho camino, estaba deseando llegar a casa después de pasar cinco días en Chicago entre abogados, papeleo e interrogatorios, solo deseaba darse una ducha y relajarse.
Su día estaba yendo bien, hasta el momento, había conseguido acabar antes y pensó que podría estar en casa para la cena, en lugar de esperar al día siguiente, tal y como tenia pensado en un principio, así sorprendería a su abuelo, cuando se marcho parecía estar un poco resfriado y aunque había hablado con él cada noche, no estaba seguro de que le hubiera dicho toda la verdad de su estado. Quería comprobarlo por si mismo.
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Volviendo a casa
RomanceEl pueblo de Bleming es bombardeado, dejando a sus habitantes sumidos en el caos. Sin ningún tipo de contacto con el exterior retroceden del siglo XXI al siglo XVIII, al que deberán adaptarse si quieren sobrevivir. Stevens regresa a casa en busca de...