[Se busca una madre] (Aizawa Shota) {Editando}

Prólogo

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Él no tenía ni la más mínima idea que su vida cambiaría aquella noche luego de una agotadora jornada de trabajo.

Tampoco tenía planeado ser padre y no se arrepiente ni un poco luego de hallar una nueva razón de vivir. . .

Pero. . .

Aún se siente que falta algo, algo muy importante. . .

※※※

Otro día de trabajo agotador para aquel periodista vestido con un grueso abrigo negro elegante y un pantalón del mismo color, mejor dicho, todo en él era negro, sus ojos y su cabello desarreglado junto a aquella barba de hace días.

El pelinegro se encontraba caminando hacia su pequeño apartamento, pero durante su trayecto, le pareció oír unos quejidos parecidos a los de un animal perdido. Los hubiera ignorado y continuar con su vida como cualquier persona. Pero el quejido se convirtió en un bajo llanto que no pudo pasar por alto.

Suspiró de nuevo y retrocedió algunos pasos hacia aquel oscuro callejón, nada de eso le daba buena pinta, pero los llantos insistían e insistían. Suspiró nuevamente mientras acomodaba el bolso de su hombro y se dispuso a caminar en aquel lugar.

El pelinegro agradecía que la luna daba la suficiente luz como para distinguir las cosas, y no le tomó tanto tiempo para descubrir de dónde venía el ruido.

—¿Una caja? — El hombre alzó una ceja y se agachó al ver que se removía con fuerza sin dejar de llorar.

Al abrir aquella caja húmeda sus ojos se encontraron con la peor crueldad que el ser humano puede hacer. Envuelta en una ligera sábana mojada y sucia, observó a una pequeña criatura llorar desconsoladamente y tan ligero, su cara estaba enrojecida por lo cual pensó que algo malo le pasaba.

El pelinegro acercó sus manos para topar la pequeña mejilla roja, pero una pequeña manito se aferró a su dedo con toda su fuerza y sus pequeños ojitos se abrían mostrando aquel triste y apagado rubí.

"No me abandones"

Fue el sentimiento que tuvo el pelinegro al ver a aquel bebé llorar con sus últimas fuerzas. Un dolor punzante sintió el hombre por lo que había visto, definitivamente una crueldad.

—No te preocupes, te salvaré—Y sin más el pelinegro tomó en brazos a aquella criatura y corrió hacia la calle principal por un taxi.

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Ese fue el día en donde Aizawa Shota, un periodista corriente de 23 años, empleado de la famosa revista Tokio Times, sin ninguna aspiración en su trabajo y solo esperaba los días de su jubilación; conoció a la pequeña que cambió su vida para siempre.

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Nota de autora

Hola! Estoy nuevamente con una idea que siempre he querido escribir.

Si eres nuevo o nueva, te doy la más grata bienvenida a este libro o a conocer mi contenido, no lo sé. Pero lo que sí se, es que esta historia tomará los siguientes puntos.

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⁜ Aizawa family

⁜ No tiene nada que ver con la obra original de BNHA

⁜ No hay quirks

⁜ Puede haber el OoC en el transcurso de la narración.

⁜ Los personajes de bnha no me pertenecen, por lo que doy créditos a su autor

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Nota de autora #2

El enfoque de esta historia ha cambiado ya que así me siento más cómoda para escribir todos los sucesos que les guarda a la pequeña Eri y Aizawa.

Sin nada más que agregar.

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