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AMIGO
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Su respiración era agitada. Un rubio corría con su paraguas bajo la lluvia, él giró en la esquina y por fin entraba al parque en donde su mejor amigo se encontraba.
"¡¿Dónde está?!"
Se preguntó mientras observaba a través de sus anteojos en todas las direcciones, pero un punto negro bajo la copa del árbol lo detuvo. Ahí se encontraba Shota.
Hizashi caminó para relajar su corazón, pues estaba un poco aliviado de que el pelinegro aún no se haya suicidado o algo por el estilo.
—Hey— Finalmente el rubio estaba parado frente a su amigo. Pero su gesto un poco comprensivo cambió a uno de asombro.
Sus ojos verdes vieron lo mojado que estaba, además parecía que había llorado, o esa era su impresión. Antes de que Hizashi pudiera decir algo, Aizawa habló primero y su voz salió rota.
—Eri... Ella escapó, no pude atraparla— Sabía que en la ciudad habían varios peligros como los autos, las personas y quien sabe que le podría estar pasando ahora a su pequeña—Yo... soy un mal padre— El rubio dejó caer su paraguas para sostener a su amigo y hacerlo reaccionar.
—¡Shota no me vengas con eso!— Habló un poco enojado— ¡Ese no es el Shota que conozco! ¡Él no se rinde de esa manera!— Pero una mano aparto su agarre.
—¡Tú no comprendes— El pelinegro nuevamente se vio interrumpido.
—¡Just shut up!— Respondió— Yo también estoy preocupado por Eri-chan. Pero quedarnos aquí no servirá de mucho— Aizawa nuevamente tenía ganas de llorar, pero no por la estúpida forma en que su hija se extravió, sino por lo buen amigo que era aquel rubio.
Sin importar que estuviera mojado, Hizashi se acercó para darle un abrazo. Su amigo necesitaba sostenerse en alguien y él lo puede ayudar por ahora.
—¡Okey!—Las energías regresaron al rubio y decidió tomar el paraguas que tiro— Vamos a la estación de policía, debemos reportar su desaparición—Aizawa solo le quedó en asentir con su cabeza mientras se ponía al lado de su amigo.
Ambos caminaron hacia la salida del parque, tomaron la dirección contraria donde hace minutos antes, el verdadero peligro asechaba a la menor.
Un estornudo interrumpió el silencio. El rubio decidió que era mejor que fueran a cambiar sus ropas mojadas antes de tomar un resfriado.
Un estornudo sorprendió a tres jóvenes universitarios. La pequeña albina comenzaba a abrir sus ojos rubíes sin comprender mucho en donde se encontraba.
—¡ERI HA DESPERTADO!— Grito de emoción una chica que estaba sentada en una de las pocas mesas del local.
—¡No te muevas mierda!— Bufó enojado un rubio cenizo quien estaba curando a su compañera de trabajo. Hoy estaba más que irritable.
—Kacchan, no seas tan— Habló nervioso un pecoso, pero la mirada fulminante de su amigo de la infancia le sacó un grito de miedo.
—¡¡Qué no sea tan qué, Deku de mierda!!— Este apretaba demasiado fuerte el envase de desinfectante que parecía que iba a explotar—Hey—A pesar que no estaba gritando, la voz del cenizo era bastante fuerte y ahora se dirigía a la pequeña que estaba hace poco acostada en el sofá.
—S-sí—Dijo nerviosa, no conocía...—¿Izuku-niichan?— La pequeña salió de su confusión y terminó ignorando al rubio explosivo, la pequeña se levantó del sofá café y caminó lo más rápido hasta el peliverde.
—Eri-chan— El pecoso se agachó para tomarla en peso, sabía que la criatura estaba asustada y confundida— No te preocupes, todo estará bien— La pequeña se aferraba con sus brazos al más grande.
—Parece que te ignoraron, Kacchan~— Habló con burla la castaña de pelo largo, pero el rubio se vengó poniendo en la herida un pedazo grande de algodón mojado en alcohol—¡Duele. No seas brusco!— El de ojos rubíes solo chasqueó la lengua.
—Para que no me andes jodiendo, mujer gorila—La chica lo miró indignada de como se refirió a ella. Finalmente el cenizo colocó las putas banditas— Ustedes son un par de—
—¡Hay una niña presente!— Recriminó el pecoso, pues ahora el rubio estaba un poco más calmado como para golpearlo.
—Maldición lo sé, estúpido nerd de mierda—Izuku solo le quedó suspirar— Oye embrión—Eri levantó su mirada al rubio ceniza, ahora que estaba en brazos de Izuku estaba más tranquila—¿Te duele algo?— La pequeña un poco tímida negó, pero ella volvió a estornudar—Maldita sea, ¡Traes gérmenes!—Se quejó este mientras se apartaba.
—No seas grosero—Por fin la protagonista, quien llevaba varias banditas en la cara se levantó de la silla y caminó en dirección a la pequeña.
—Hola Eri, yo soy Karin Masato. Y el perro rabioso de haya atrás es Katsuki Bakugou— Se escuchó otro nuevo insulto hacia la prota, pero pensó en ignorarlo. Eso le duele dos veces más.
—¿Te encuentras bien?— Izuku decidió bajar a la pequeña y sentarla nuevamente en el sofá para que se sintiera más cómoda, si es que quería hablar.
—Iré por café— Habló Katsuki mientras tomaba el hombro del nerd para llevarlo a la cocina—¡Y tú también vienes!— Izuku no le quedo de otra que aceptar. Las intenciones de Kacchan era dejar a ambas conversar a solas por un rato.
—Y-yo, yo— La pequeña subió sus grandes ojos granate hacia la castaña, en eso recordó al accidente y sintió demasiada culpa—Yo lo siento. Perdón hermana mayor— La pequeña apretó sus manitos sobre la tela blanca que llevaba puesto.
—No te disculpes Eri—Habló con un tono suave—Yo me hubiera culpado si no lograba salvarte de ser atropellada. Debes tener más cuidado, mi pequeña—Eri sintió como su corazón se llenaba por ese sentimiento cálido, jamás lo había sentido con otra persona que no sea su papá.
"Papá. . ."
—Eri, ¿Puedo preguntar por qué corrías con estos papeles?—La castaña logró salvar dos de los folletos que Eri había dibujado, pero el agua había llegado a unas partes y la letra no se comprendía a simple vista.
—Yo huí de papá— Sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas—Fui mala con él, le dije que era un tonto. . . papá— Eri se encontró rodeada por los cálidos brazos de la chica.
—Todo estará bien, como lo dije antes, es porque yo estoy aquí— Y sin más ambas quedaron abrazadas confortando sus almas.
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Hola, lamento tardar en dar la actualización, ahora con todas las historias que tengo que actualizar y así. Pero aquí estamos de nuevo.
Solo quiero aclarar algo: Katsuki e Izuku se llevan bien (a su manera pero se llevan).
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[Se busca una madre] (Aizawa Shota) {Editando}
Fanfiction※ La vida puede ser dura, puede ser confusa, pero el mejor regalo que ha recibido Aizawa Shota es tener a Eri en su vida. Ser un padre soltero es algo bastante difícil, pero el cariño profundo que le guarda Aizawa a su querida Eri es muy grande. Si...