Capítulo 3

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UNA PROTAGONISTA DESCUIDADA

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La chica quedó de piedra al palmear la zona en donde se suponía que trajo el bolso.

—Are, yo... yo— La joven iba a tener una crisis en ese lugar pero un jalón a su pantalón la detuvo.

Al girarse se encontró con la sonrisa de una niña mientras cargaba su cometa.

—Espera, yo te conozco—Dijo la mayor al agacharse un poco hacia la pequeña que también parecía agotada.

—Hermana mayor, usted es demasiado descuidada. Y corre muy rápido— Respondió. La pequeña de coletas mostró el bolso que había dejado tirado la mayor.

—¡Mi bolso!— Lo abrazó con cariño— Gracias pequeña— la niña de coletas negó suavemente con su cabeza.

—Yo debería darle las gracias por recuperar mi cometa. Gracias— La pequeña se marchó del lugar, dejando atrás a una conmovida Karin, esta quería dejar escapar una lagrimita de orgullo.

Pero aún seguía un plantado peliverde expectante de todo lo que vio y tal vez comprendió el atraso de su compañera.

—No tienes remedio— El pecoso solo sonreía de lado.

—¿Dijiste algo, Izu?— La chica se giró hacia el peliverde que comenzó a andar hacia las puertas, pronto los guardias la cerrarían. 

Luego de las firmas, la gente sin la tarjeta VIP se marchaban, algunos satisfechos por estrechar la mano del rubio, otros hablaban de las fotos que se tomaron y las firmas que recolectaron

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Luego de las firmas, la gente sin la tarjeta VIP se marchaban, algunos satisfechos por estrechar la mano del rubio, otros hablaban de las fotos que se tomaron y las firmas que recolectaron. En fin, el rubio fornido no podía cansarse, pues aún faltaba tener la conversación con las 12 personas VIP.

—Hola Muchacho! ¿Cuál es tu nombre— habló con una sonrisa brillante mientras que un peliverde se encontraba temblando de emoción.

Era su ídolo desde hace años, tenía una tremenda colección de sus figuras de acción, cuadernos, libretas, pósters. Todo lo que un buen fan tendría en su habitación, a pesar que fuera ya un joven adulto de 23 años.

—¿Joven. . .— Parecía que una gota se posó sobre la frente del mayor, el chico frente a él no paraba de murmurar y estaba a pocos segundo de llamar a seguridad.

Pero un fuerte golpe sobre la nuca del pecoso lo trajo a la realidad y el mayor vio sorprendido a la acompañante del chico.

"Qué fuerza. . ." Pensó el rubio.

—Disculpe All Might, él está demasiado emocionado que no puede hablar— La chica se abrió paso y estiró su mano con toda confianza— Soy Karin Masato y él es Izuku Midoriya, en verdad es un placer poder conversar con usted—

El rubio soltó una corta risa al ver los intentos de hablar para el pecoso.

—¡No es un problema mis muchachos!— El mayor ensanchó su sonrisa mientras se levantaba a darles un abrazo a los dos chicos que quedaron impactados y emocionados.

—Estoy feliz de que ustedes siempre me apoyen. Midoriya-shonen y Masato-shonen. Muchas gracias—

Tanto Karin como Izuku, quedaron maravillados por ser llamados "Shonens" era demasiado especial.

Finalmente ambos se tomaron fotos con el famoso All Might y firmó sus libretas con gusto, hasta les obsequió camisetas autografiadas por él junto con la agenda del próximo año y eso que estaban por Julio. Antes que los dos jóvenes se marcharan, el rubio posó la mano sobre el pecoso.

—Midoriya-shonen, cuide mucho a su simpática novia— El pecoso se sonrojó como un tomate y la chica solo se echó a reír por tal confusión.

—N-n-no. No es mi-mi novia— Negó rápidamente mientras agitaba sus manos de un lado a otro.

El rubio se avergonzó por confundirlos en una pareja, ambos se complementaban tan bien que-

—Lo dicen a menudo— La chica solo golpeó suavemente el hombro de Izuku.— Solo somos amigos—

Aunque la castaña no lo viera, Izuku se sintió algo dolido por lo que dijo y el rubio lo notó, pero prefirió callar y solo dar una de sus típicas risas.

Ellos se despidieron y caminaron hacia la puerta de salida, ambos iban charlando emocionados por lo obtenido del presentador. El rubio solo mantenía su sonrisa y pidió que pasaran la última pareja.

—¡Hola-— El musculoso hombre se atragantó al ver al pelinegro caminar hacia él—Aizawa. . .— Susurró sorprendido, pero sus marcados ojos se abrieron un poco más al ver que una niña no más de 5 años tomaba contenta la mano del hombre.

El rubio dejó salir un poco de sangre al toser, era imposible ver a Aizawa con una niña.

—¡Papá Es All Might!— Segundo golpe para el rubio.

—Es un gusto volver a verte, Aizawa-kun— Estiró su mano hacia el cansado hombre quien la tomó para saludarlo— Y esta es una linda shonen— La pequeña Eri sonrió al sentir la gran mano del mayor revolver sus cabellos blancos.

El rubio hizo lo mismo, entregó los obsequios, se tomó fotos con la familia de Aizawa y firmó la libreta con su rostro a la pequeña.

—Nunca lo olvides, Eri-shonen—El rubio alzaba su puño al aire y la pequeña también lo hacia con brinquitos.

—¡Plus Ultra!— Dijeron a la vez y el mayor reía encantado, el pelinegro solo aprovechó el momento de tomar la ultima foto antes de marcharse.

—Aizawa, espero volvernos a ver—El rubio vio esperanzado al pelinegro que ya avanzaba con su pequeña hija hacia la salida— Mándale saludos a tu esposa— El pelinegro detuvo su marcha de golpe y la pequeña también.

—No tengo una mamá, Señor All Might— Hablo la pequeña sin inmutarse, más bien sonrió un poco hacia el confundido rubio.

—Estamos buscando una— Tanto el padre como el presentador miraron sorprendidos a la pequeña Eri.

—Nos tenemos que ir— El mayor se agachó un poco para pedir a Eri que se adelantara. La niña asintió y caminó hasta la puerta.

—Toshinori— El rubio se crispó y vio la apagada mirada de Aizawa.

—Lo siento, supuse que. . . Tendrías una esposa. . .— Habló apenado. El pelinegro solo soltó un suspiro cansado mientras se acercaba al rubio para extenderle su tarjeta de presentación.

—Acepto vernos de nuevo. Siempre y cuando me des una exclusiva— Trabajo es trabajo para el pelinegro.

Nuevamente el rubio suspiró y acepto el termino de aquel pelinegro que se marchaba a la salida.

—Señor, es la segunda vez que comete un error— Habló uno de sus managers y fue una terrible punzada— Y fueron muy vergonzosas. Señor—

—No me lo recuerdes— Finalizó el dolido rubio.

[Se busca una madre] (Aizawa Shota) {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora