/viː/

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Todo sucedía por una razón.

Esperaba, a tientas, que el patrón de las lagrimas secándose sobre sus mejillas fuese el mismo del camino que faltaba recorrer. Hasta su solo, al menos.

Rosé es buena esperando, buena manteniendo la calma. Y siente ira, mezclándose con tristeza en la acidez que siente al costado de la boca.

Hay muchas cosas que no entiende, también. Eran varias. Como el por qué no consigue subir un poquito de peso; por qué Australia está tan lejos, por qué se está tardando tanto.

En tres meses, había dicho, hace unos cinco. Lo tendrás en dos o tres meses.

Hyunsuk decía que bailaba extraño... podría ser eso.

Podría ser que sus encantos no igualaban los de Jisoo.

Ni los de Jennie.

Ni los de Lisa.



Las cosas van mal para que aprecies cuando están bien.

Por supuesto que estaba mal, desde hace tiempo, había notado; y aunque lo tomaba de soslayo, se escondía, comprendió al final que esa era su vida, un declive constante. Actualmente está esperando una subida, el momento de apreciar las cosas que están bien.


Un día Rosé descubre que los balancines no se impulsan solos, y claro que es uno de los pensamientos más tontos que ha tenido en su vida. Pero está triste, y lejos de casa, y su guitarra se vio despojada de todo su encanto.


Fue ese pensamiento el que la condujo al cuarto de Lisa, dispuesta a inventarse una subida, y que la otra le ayudase.

Había algo que la sorprendió en Instagram.
Y su padre no le daba likes a las publicaciones de Instagram hasta que lo hizo.

Y aveces las cosas buenas se desmoronaban para construir mejores cosas con las piezas.


—Eres extraordinaria; muy, muy extraordinaria —Era Lisa, quien la miraba desde el frente, dándole la espalda al espejo y supervisando su manera de bailar. No porque fuese a corregirla, no haría eso; pero quería verla, desde adelante, con una excusa sobre "ser la mejor bailarina" que Roseanne de todas maneras no necesitaba.

Rió, negando, encorvando un poco la espalda y la sonrisa viéndose mínimamente velada por los cabellos que su coleta no sostenía sobre la frente. Lalisa rió también, insistiendo en que sí era extraordinaria. Y la rubia se sonrojó, sin razón; solo sabe que lo hizo porque lo sintió en su cara. Lisa todavía tenía una sonrisa amplia en su rostro.

Y Chaeyoung entonces recordó la letra de la canción. Sí, la V es por very, very, extraordinary.

L.O.V.E ₰ chaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora