Deje mi plumon sobre el papel, seguido tire mi cabeza hacia atrás, ya la habia terminado pero seguia nerviosa. Nunca me confese a nadie y tenia miedo, en especial porque era Dohyun.
El era uno de los bad boys de la escuela, varias personas lo veian hacer batallas de rap con otros chicos en callejones, en la escuela, etc. A mi me parecía alguien tierno mas no era asi.
Varias chicas se le confesaban y el las rechazaba de una manera no tan amable.
"No necesito tu estúpida carta, gracias".
"No salgo con niñas pequeñas e inmaduras como tu".
"Ni en un millon de años saldria con alguien como tu".Aun asi no se detenian, seguian confesandose y el seguia rechazandolas. Con el tiempo mis dudas de hacerlo también se volvieron mas, la preocupacion me lleno la cabeza haciendo que no me acercara a el, ni le hablara y no lo mirara o al menos de frente.
Eso no me detiene de soñar con algun dia salir con el, de escribir mis sentimientos en cartas para el que nunca recibirá ya que nunca las mandare, no tengo tanta valentía.
— Pero que tienes aqui? — me alerte cuando Suna tomo la carta que estaba sobre mi banco.
— Oye, d-deja eso... — intente tomarlo pero ella lo levanto mas alto, soy bastante baja, ella media 1,72 mientras yo solo media 1,56.
— No no, dejame leerlo primero. — dijo riendose de mis intentos de tomar la carta — Tomenla.
— E-espera! — sus dos amigas me detuvieron, intente zafarme sin conseguirlo.
— Querido Dohyun. — comenzo a leerlo — Se que no me conoces, tal vez ni sepas quien soy pero me gustas, mucho, desde mucho tiempo aunque tenia miedo de decirlo, mis sentidos se agudan cuando estas cerca, escucho mi corazón latir fuerte en mis oidos, mis manos sudan. Nunca senti esto antes pero puedo darme cuenta que de verdad... Te amo.
Ella reia mientras lo leia, sus amigas también mientras yo baje la cabeza, me sentia vulnerable, mis sentimientos reales estaban siendo revelados y se reian de ellos. Dolia, que alguien se ria de lo que sientes de verdad duele y es vergonzoso.
Mis ojos se aguaron hasta que senti unos pasos caminar hasta Suna.
— Que haces? — levante mi cabeza al escuchar su voz, me encontre con Dohyun tomando su mano donde tenia mi carta.
— Dohyun... — ella solto la carta inmediatamente soprendida por si repentina aparición al igual que yo.
— Sueltenla. — se dirigió a las dos chicas que me seguian sosteniando pero me soltaron cuando dijo eso.
El se acerco a mi, tomo mi muñeca y me saco que ahi, yo estaba tan confundida por todo lo que pasaba que no pude hacer mas que seguirlo mientras las lagrimas seguian cayendo de mis ojos.
Llegamos a la biblioteca, me llevo por varios pasillos de esta hasta llegar a una esquina un poco oscura, no mentiría, sentia todo, emocion por el toque de Dohyun sobre mi muñeca pero asustada por las circunstancias.
— Esto... — miro la carta — Es verdad?
No sabia que decir, el me miro, inmediatamente mi corazón se acelero, se acerco mas a mi, yo me apoye en la pared, el apoyo su mano en el lado de mi cabeza dejándome atrapada entre el y la pared.
— Te gusto?
Trague en seco — S-si... Mucho...
Una sonrisa salio en sus labios, dejo la carta sobre una mesa detras de el y coloco su brazo en el otro lado de mi cabeza ahora si dejandome sin escapatoria.
Se agacho un poco ya que el era bastante mas alto que yo, mire ligeramente hacia abajo nerviosa por lo cerca que estaba.
— Tu también me gustas. — dijo con su voz ronca.
Levante mi cabeza soprendida por lo que habia dicho pero me soprendi mas al sentir sus labios sobre los mios en un beso ligero y suave. Tal como solia ver a Dohyun, suave, tierno y cariñoso.
— A partir de ahora, yo te voy a proteger. — lo mire, sin darme cuenta sonrei tímidamente — Quieres ser mi novia, la dueña de mi corazón?
Sonrei mas claramente, el seguia con su sonrisa en los labios, sus ojos brillaban levemente y veia todo de el.
Sus ojos reflejaban el amor, el deseo, todo lo que segun el sentia por mi, sus ojos me mostraban lo que el ocultaba con todos y estaba tan feliz por eso.
— Si... Claro que quiero. — dije feliz.
El rápidamente me tomo en sus brazos, me sento en la mesa para estar a la misma altura y me beso, no se que era, un beso dulce, un beso apasionado, un beso suave, era un beso especial.
Después de todo esa carta la recibio sin que la enviara, no la respondió con palabras, la respondió con sus ojos que mostraban su corazón, supongo que de verdad los ojos son la puerta de el corazón.
— Claynine