Siempre fui fan de esas historias de amores imposibles, amores que querían suceder pero no podían. Aun así siempre pensé que era una estupidez, enamorarse de alguien de otro país? Enamorarse de alguien de tu mismo sexo? O enamorarse de alguien muy mayor para ti.
Todo eso me parecía normal pero pensé que nunca me pasaría, que equivocada estaba.
Lee Hangyul, ese es su nombre. Él nombre de él chico, o más bien hombre que robo mi corazón.
Cual es él problema? Fácil, él tiene 20 mientras yo tengo 16, claramente nuestra diferencia de edad es un obstáculo.
Él es él hermano de mi mejor amiga, lo conocí hacia 2 años y no tarde en caer lo sus encantos. Su sonrisa, su personalidad, su voz grave, su apariencia violenta pero actitud infantil, todo de él era perfecto.
— _____? _____! — me saco de mis pensamientos Sunhee.
— Eh? Que decías? — ella me miro mal y cruzo los brazos.
— Encerio no me escuchaste?
— Perdón, estoy algo... Distraída.
— Con mi hermano? — sentí un balde de agua fría caer sobre mi cuando dijo eso — Pensabas que no sabia?
Ella rió — Y-yo, ese que no...
— Tranquila ______, me gustaría que salieras con él. — Me gustarías como cuñada.
Me sonroje por su comentario, me imaginaba a mi y Hangyul abrazandonos, besándonos, incluso... Haber, haber ______ saca esos pensamientos de tu cabeza, eso no pasara, él no se fijaria en una adolecente como tu si tiene a mujeres de su edad a su alrededor.
— Estas loca Sunhee, eso no pasara.
— Porque no? Te gusta no es así?
— Si, me gusta y mucho pero no puedo hacer nada, él es un hombre y yo una adolescente, no tengo nada especial, soy ordinaria. — baje la mirada — Él nunca se fijaria en mi, es la verdad.
— Eso es verdad? — me congele al escuchar esa voz grave que me amaba, me gire y lo vi ahí parado.
— Hangyul... — él miro a Sunhee y luego a mi — Y-yo... Me voy.
Tome mi mochila, esquive a Hangyul y me fui corriendo de ahí. Camine por unos minutos, no sabia a donde iba pero prefería ir a donde fuera que seguir ahí. Me sentía avergonzada, mucho, demasiado, no se si lo podría ver a la cara de nuevo.
Me canse de caninar y me senté en una banca, subí la cabeza, mire al cielo y las estrellas, siempre me reconfortaba verlas.
— Soy una tonta... — baje la mirada y escondí mi rostro entre mis manos.
— Yo no creo eso. — mire arriba y vi a un agitado Hangyul, cerré los ojos y mire a otro lado.
— Lo que escuchaste... Yo-
— Es verdad? — me gire a verlo, ahora estaba sentado a mi lado.
Me quede callada, no sabia que decir, si le decía que si puede que me rechace y no le pueda volver a hablar, si le digo que no voy a seguir ocultando mis sentimientos y ya no puedo.
— Si... — baje la mirada, no lo podía ver directamente — Es verdad, perdón...
— No te disculpes lo algo que me alegra.
Lo mire sorprendida, él se acerco a mi rostro, mi corazón comenzó a latir descontrolado. Junto su frente con la mía, yo no sabia que hacer, estaba congelada.
— Tu también me gustas — giro si cabeza hacia un lado un poco — Mas que eso, te amo.
Y lentamente me beso, yo no había besado a nadie, desde que conocí a Hangyul deseé que el fuera mi primer beso. Ahora eso se estaba cumpliendo, se sentía ireal, se sentía como un sueño, uno de él que no queria despertar.
Cuando nos separamos no sabia que decir, ni que hacer, no sabia siquiera si esto era real.
— Perdona... Fue muy apresurado? — sentí una corriente de electricidad recorrer mi cuerpo, su grave voz rompía él silencio de él parque y la noche.
— N-no, es que... — él se alejo, por su mirada me di cuenta que él entendió a lo que me refería.
— Perdona, es que ya no podia contenerme, fue difícil, casi imposible estar junto a ti y no poder hacerlo.
— Puedes hacerlo... — él me miro, ahora si sabia lo que hacia, lo tenia muy claro — Puedes besarme cuando quieras...
Sus ojos se iluminaron, en ellos se mostraba tanto, amor, ternura y lujuria. Yo era nueva en esto pero me gustaba, me gustaba ver a Hangyul así.
Se acerco a mi y me beso de nuevo, puse mis brazos en su cuello, él me rodeo con sus brazos, fácilmente tomo mi cintura con uno solo y con su otra mano acariciaba mi mejilla.
No sabia como besar, era nueva en esto, solo me deje llevar por sus labios, los que había querido probar desde hacia tanto y que al fin estaba probando, eran dulces y amargos, eran perfectos como él.
Supongo que los amores imposibles no son tontos, aveces no son imposibles si los intentas. Tuve que tener un amor imposible para tener un amor real.
(Les gusta que sea así de cliché porque aveces siento que soy demasiado cliché xd)
— Claynine