Capitulo 2

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Acababa de terminar de arreglarme, pronto llegaría mi futuro prometido, había optado por ponerme un vestido que era pegado de arriba y suelto de abajo de color azul que hacía resaltar mi piel, junto con unos tacones a juego.

Tyler Russell pronto llegaría y empezaría una parte de mi tortura, la cena la habían realizado mis padres para que así pudiera convivir con mi futuro marido, así habían sido las palabras que ellos me habían dicho, jodida mierda no esperaba casarme con alguien tan joven y mucho menos con alguien como el, jamás podríamos llegar a amarnos.

La única razón por la que estaba haciendo eso era por la fundación, el dinero no me importaba, sin embargo ayudaba a otras personas con él así que no podía arruinar todo, tenía que seguir las órdenes aunque en ese momento solo quisiera escapar.

Escucho unos golpees en la puerta y rodeo los ojos molesta, seguramente es mi padre diciendo que baje porque estaban por llegar la familia Russell.

–En un Puto minuto bajo, no tienes que venir por mi padre –Gruño y me giro a ver la puerta cuando escucho que esta se abre.–

–Esa no es manera de hablarle a tu futuro prometido cariño –Lo escucho reír bajo en forma de burla.– Me dijeron que la señorita Broke era muy educada.

Delante de mi se encontraba nada más y nada menos que Tyler Russell, el chico con el que tendría que convivir por no se cuanto tiempo, Tyler realmente era muy apuesto viéndolo de cerca, con su traje negro que le quedaba bastante bien, sin duda alguna sus ojos podían hipnotizar a cualquier chica, claro a cualquier chica menos a mi.

–¿Que haces aquí idiota? –Me cruzó de brazos mirándolo.– ¿Con qué derecho te atreves a venir a mi habitación?

–Con el derecho de tus padres –Vuelve a reír, no entendía que tanto le causaba gracia.– Ellos quieren que pase tiempo contigo –Se encoge de hombros.–

–No te veo muy molesto con el hecho de que tengas que casarte conmigo –Lo miro.– ¿por qué aceptaste? Digamos que tú no tienes esa fama de ser solamente de una chica.

–Aún no nos casamos y ya empezamos con los celos –Rodea los ojos, pero sabía que lo decía de juego.– ¿que te puedo decir? Si, me gusta pasar el rato con diferentes chicas, ninguna me agrada para tener nada serio, quiero las empresas de mi padre y él dice que no me las dará si sigo así, quiere que limpie mi nombre en los medios y que mejor que casarme con la princesita de los Broke, no entiendo realmente como es que los medios te aman a ti –bufa.–  Ambos nos beneficiamos con el matrimonio.

–Yo no me quiero casar contigo, no me gustan los chicos como tú –Me cruzó de brazos.– no entiendo a quien se le ocurrió semejante idea.

–ouch, rompiste mi corazón –finje sentirse triste.– ¿que tengo que hacer para ganarme tu corazón señorita Broke?

¿Acaso el no podía tomarse nada en serio? Estábamos hablando de algo serio, algo que nos joderia la vida a los dos y a él no pareciera importarle.

–Desaparecer de aquí –suelto de repente.–

–Lamentó decirte que eso no se puede Skyler –Extiende su brazo hacia mi.– Nos están esperando abajo.

Miro su mano por unos segundos y empiezo a caminar pasándole por un lado sin tomarle atención.

–Pero que carácter te cargas –Escucho sus pasos detrás de mi.–

Decido no contestarle, no tenia caso seguir discutiendo, al bajar por las escaleras mis padres y los de Tyler voltean a vernos.

Camino hasta los señores Russell para saludarlos, después de todo los conocía desde que estaba pequeña, tenía buena relación con ellos, con Tyler había sido diferente, él nunca salía con sus padres, por lo tanto no convivía mucho con el.

–Skyler, hermosa como siempre –habla el señor Russell.–

–Cada día te pones más hermosa cariño –Es el turno de la madre de Tyler hablar.–

–Muchas gracias –Les dedicó una linda sonrisa.–

–Ya que estamos todos aquí, siéntense, tenemos cosas de que hablar –Escucho la voz de mi padre.–

Todos nos acercamos a la sala y se empiezan a sentar dejándome el lugar disponible aún lado de Tyler.

–Bueno, tenemos pensado que la boda sea en un par de meses, primeramente tienen que salir juntos, queremos que todos los medios hablen de ustedes dos, tiene que ser la boda de el año, todos tienen que hablar de eso –habla mi madre.–

Así pasamos toda la tarde hablando de lo que ambos padres querían, sin darnos la opción a nosotros de elegir, tenían casi todo decidido, desde en donde iba a hacer hasta en qué mansión íbamos a vivir.

Al dar las 9 de la noche, los señores Russell avisan que ya tenían que retirarse, por lo que se despiden.

Al encontrarme ya sola con mis padres me dirijo a mi habitación pues no quería hablar con ellos, aún seguía molesta por todo lo que estaban haciendo.

Al llegar a mi habitación me siento en el tocador, tomo una toallita y empiezo a quitarme todo el rostro de maquillaje, ya que me encuentro sin ninguna gota de este me dispongo a quitarme el vestido y ponerme la pijama, me acuesto en la cama y cuando estaba por quedarme dormida escucho mi celular sonar avisando que acaba de llegarme un mensaje, bufo algo molesto y lo toma para ver quien había interrumpido mi sueño, era un número desconocido.

"Ten una linda noche, mañana paso por ti a las 9:00 A.M para ir a desayunar.
Atte: Tu futuro esposo, Tyler."

Aviento el celular aún lado sin responderle, el chico si que sabía como molestarme, no sabía cómo era que íbamos a poder vivir bajo el mismo techo.

Cierro los ojos pensando en un millón de cosas, sin embargo me quedo profundamente dormida.

Casada por obligación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora