Capitulo 4

119 7 0
                                    

Habíamos terminado de desayunar, solo había un problema, se encontraban algunos paparazzis afuera esperándonos, seguramente mi padre los había mandado para que los rumores de nuestra relación se fueran esparciendo.

–Es hora de irnos –volteó a ver a Tyler cuando este me habla y tomo su mano cuando me la extiende para poder levantarme.– Será un trabajo llegar hasta el carro.

–Seguramente esta es idea de mis padres –Rodeo los ojos.–

–Ve pensando lo que vas a decir, ellos tienen que creer que estamos muy enamorados –Lo escucho decir pero decido no contestar.–

Caminamos con las manos entrelazadas hasta la salida, justo en el momento que salimos por la puerta las personas nos empiezan a rodear.

Xx: ¿Esto confirma que están en una relación? -Se escucha decir al fondo?

Xx: Tyler, ¿Ella es una más de tus conquistas?

Xx: Skyler ¿Sabes que el solo te utilizará? Tiene fama de no gustarle las relaciones serias.

Xx: Ella es mucho para ti Russell –Grita un chico al fondo.–

Las personas aveces no median sus palabras, nos esperaba que atacaran de esa forma a Tyler, si era un idiota mujeriego pero no tenían el derecho de ofenderlo.

–Si, estamos en una relación, no espero que lo entiendan pero si que respeten nuestra relación, Tyler es un chico maravilloso y no merece que lo traten de esa forma –Me apego mas a el, si que era buena actriz.–

Tyler me toma de la cintura y empieza a caminar conmigo aún lado hasta llegar al auto, al llegar a este abre mi puerta para así poder subir y después hacerlo el.

–Oye por lo menos agradéceme, te defendí –Rodeo los ojos.–

–No necesito que me defiendas Broke, no me molesta que me digan aquello, ya estoy acostumbrado –Lo escucho decir.– Además tienen toda la razón no me gustan las relaciones serias –Se encoge de hombros y empieza a manejar.–

Decido quedarme en silencio, después de todo no sabía que decir. Frunzo el ceño cuando veo que Tyler no agarra dirección hacia mi casa, va a un lugar totalmente desconocido.

- ¿A donde vamos? –Preguntó confundida cuando lo miro estacionarse en un departamento.–

– Aquí es a donde vengo cuando no quiero estar en casa con mis padres –Se encoge de hombros.– Es mi departamento.

– ¿Por que me trajiste aquí? Llévame a mi casa – Me cruzó de brazos.–

–Ahorita te llevaré –abre la puerta.– Tu padre me pidió unos documentes y los tengo aquí –me mira.– En un momento regreso.

–Ni loca me quedo aquí –salgo del auto.– iré contigo .

-De acuerdo, entra bajo tu propio riesgo –Ríe bajo.–

–¿De que estás hablando? – Frunzo el ceño.–

–Averígualo por ti misma, cariño.

Decido no decir nada y solamente me dedico a seguir a Tyler, subimos al elevador y este nos lleva hasta el décimo piso, al llegar a este styles sale primero y yo después de el, caminamos un poco más hasta llegar a una puerta marrón igual a las demás solamente que esta tenía el numero 43 en la puerta.

Lo miro tomar las llaves de su bolsillo y abrir cuidadosamente la puerta para después verlo entrar, sitos sus pasos y al entrar no puedo creer lo que estaba viendo, el departamento se encontraba echo un desastre total, había ropa de mujer y de hombre que seguramente era de el regada por todas partes, al parecer había pasado muy bien la noche con algunas chicas.

–Eres un asqueroso -Me cruzó de brazos molesta.– No puedo creerlo, no entiendo como mi padre quiere que me case contigo –Alzo la voz.– No puedo ni siquiera pensarlo.

–Te dije que entrarás bajo tu propio riesgo –Se encoge de hombros.– Si no soy un santo pero eso todos lo saben –Lo escucho reír bajo haciendo que me enfurezca aún más.–

–Pensé qué tal vez la gente estaba equivocada, que solo hablaban por hablar –Niego mirándolo.– Yo no pienso casarme contigo –hablo con rabia.– No me importa que mi padre me deje de hablar, que me quite todo el dinero si quiere, no pienso casarme contigo, no pienso arruinar mi vida de esta manera.

Doy la media vuelta intentado salir del departamento pero antes de que pudiera hacerlo Tyler me pega contra la pared.

–Tu vida está arruinada desde que naciste princesita–Susurra contra mi oído haciendo que mi piel se erice.– Estás comprometida a mi desde el día en que naciste. 

Mi giro lentamente hasta quedar frente a frente, nos encontrábamos demasiado juntos que hasta podía sentir su respiración chocar contra la mía.

–De... De que estás hablando –Levanto la mirada enfrentándolo, se encontraba totalmente serio mirándome fijamente.–

–Tal como lo escuchaste, tus padres te comprometieron conmigo desde que eras una mocosa –Se encoge de hombros.– Realmente no tienes opción, siempre supieron que te casarías conmigo, solo estaban esperando a que la princesa cumpliera la mayoría de edad.

–No te creo –Muerdo mi labio para que las lágrimas no empezaran a caer, no podía ser cierto, no quería pensar que mis padres se atrevieran a aquello.– No te creo –Vuelvo a repetirlo intentándome creer mis propias palabras.–

–Skyler por favor, ¿por qué te mentiría? Yo no gano nada por mentirte, tenías que saberlo –me toma de la cintura acercándome más a él.– Pregúntale a tu padre para que lo confirmes, cielo –besa cortamente mis labios.–

Me alejo de inmediato de el con miles de sentimientos encontrados, estaba enojada, triste, decepcionada por que no podía creer aquello que me estaba diciendo Tyler.

–¿Por que? –Susurro bajo.– ¿Por que casarme contigo? No lo entiendo.

–Eso tienes que preguntárselo a tu padre Broke, yo no hice el acuerdo, eso fue entre mis padres y los tuyos –Lo miro abrir un cajón y de este sacar unos papeles para después extenderme los.-

–¿Que es esto? –Miro los papeles pero no los tomo.

–Son unos documentos firmados, es el trato que hicieron, tu te casarías conmigo después de cumplir los dieciocho, tu misma lo firmaste, claro que no sabías que estabas firmando.

Observó los documentos que Tyler me estaba ofreciendo por algunos segundos, no sabía si tomarlos o no pero al final los agarro, tenía que ver lo que esos documentos eran, empiezo a mirarlos detalladamente y no puedo creer lo que mis ojos estaban viendo, era un contrato firmado por mis padres en donde decía que al cumplir los 18 años formaría parte de la familia Russell cuando estos lo indicaran, incluso mi firma también se encontraba ahí, seguramente mis padres me habían engañado diciéndome que era otra cosa y como yo confiaba en ellos firmaba sin pensarlo.

Casada por obligación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora