Yoongi nunca creyó en el amor, le parecía una tontería, además de una "perdida" de tiempo y dinero. Se negaba a tener algún tipo de relación amorosa con alguien...según él, nadie lo merecía y también era muy malo en ese tipo de cosas.
Pero quien lo...
Yoongi estaba tocando el piano, como lo solía hacer de pequeño, todavía recordaba como hacer ciertas melodías y todas estas le hacían viajar al pasado, cuando le tocaba el piano a sus padres, o se lucia en las cenas familiares de navidad con su talento.
Todo iba bien..hasta el ancianito disfrutaba del sonido, Yoongi era un excelente pianista...pero en un descuido, tecla equivocada.
Yoongi quedó congelado, un sonido lo distrajo, lo desconcentro..ese sonido que tanto le gustó escuchar esa noche del karaoke, estaba ahí otra vez, Jimin estaba cantando.
Yoongi no pudo hacer otra cosa que escuchar el dulce canto de Jimin, se ánimo a intentar y empezó a tocar las teclas del piano, formando una melodía que acompañaba el canto de Jimin, sus manos estaban temblando, el canto de Jimin más la melodia del piano se estaba escuchando fenomenal, el ancianito estaba boquiabierto, le encantaba lo que escuchaba.
Todos los salones se detuvieron en cuanto el canto de Jimin empezó, y la melodia del piano de Yoongi también, fue como si el tiempo se detuviera, sólo para apreciar lo bien que se escuchaban juntos.
Jimin estaba cantando una canción a la cual Yoongi conocía la melodia y sabia como tocarla, no había espacio para ningún error, Yoongi tocaba apasionadamente el piano y se dejaba llevar por la increíble voz de Jimin.
Cuando Jimin dejó de cantar, todos los salones aplaudieron desde lo lejos, fue algo mágico e increíble, y Yoongi se disparó del asiento para correr a la sala de canto, de donde provenía esa voz, el sentía que estaba alucinando, tenía al joven enmascarado del karaoke en sus manos, pero cuando llegó, faltaban unos 4 alumnos, entre esos, Jimin, que cuando terminó de cantar, escapó al baño, se dio cuenta del pequeño detalle y no pudo evitar correr, 3 de sus compañeros lo siguieron para comprobar que todo en Jimin estaba bien.
Pero Yoongi, no pudo descubrir quién era el dueño de esa voz angelical.
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Al otro lado del instituto, un pobre Jimin se encontraba encerrado en uno de los baños, se negaba a salir y le pidió a sus compañeros que no actuaran extraño y no le dijeran a los estudiantes de las otras salas quien había cantado, ya que Jimin fue el único aplaudido entre los demás cantantes.
Jimin se contuvo, dio lo mejor de él, pero cuando escucho la melodia del piano, sabiendo que Yoongi era el único del instituto que lo tocaba, sintió que era el fin, el fin de su mundo.
Yoongi al notar que faltaban estudiantes, entre ellos Jimin, sintió una leve sospecha, pero después ignoró la idea de que Jimin podía cantar así, por como se comportaba y se mostraba tímido, Yoongi no consideró que fuera él.
Jimin se mantuvo encerrado lo que quedó de la hora, y Yoongi volvió a su salón algo decepcionado, se emocionó demasiado, aunque gracias a esto, sabe que el "angel enmascarado" se encuentra en el mismo instituto que él.
Y así concluyó la tarde y cada uno volvió a su casa, aunque Yoongi no volvió a ver a Jimin luego de eso, no le tomó importancia, tal vez se había descompuesto y se fue temprano.
