𝙰𝚃᯽︎El asesinato de Millie Brown dejo lastimada a mucha gente, entre ellos, su novio y futuro esposo, Finn Wolfhard, quien vio todo en primera fila ¿Qué pasaría si Finn puede viajar en el tiempo y salvar al amor de su vida? o por lo menos, intenta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sábado 24 de Diciembre, 8:46 pm.
15 minutos antes del asesinato de Millie.
Víspera de Navidad o también conocida como Noche Buena. La nieve cae, las personas caminan por las calles mientras cargan regalos para sus familiares, algunas otras llevan comida en sus manos y otras, simplemente caminaban por las frías, pero cálidas calles de Vancouver, Canadá.
En el último grupo, se encuentran Millie Brown y Finn Wofhard, quien llevan 3 años saliendo. El pelinegro está más nervioso que nunca, simplemente por lo que tiene planeado hacer esa noche. Los dedos de su mano derecha ( la cual se encuentra en el bolso de su abrigo ), juegan con un pequeño anillo, que servirá en unos cuantos minutos, para sellar el amor entre Millie y él.
Finn decide llevarla al cine, ella acepta gustosa sin saber que Wolfhard tiene todo planeado.
— Espera ¿Saldremos antes de media noche? — preguntó Brown mientras esperaban su turno para pedir los boletos. — Es que quiero abrazarte y besarte mucho al primer minuto en navidad. — sonrió tiernamente y Finn tomó su rostro entre sus manos.
— Saldremos antes de media noche, te lo prometo. — el chico la besó delicadamente para después separarse.
Él no se imaginaba lo que estaba a punto de pasar, nadie podía imaginárselo. Y mucho menos en la víspera de Navidad.
¿Quién podía imaginar que ese sería el último beso que le daría a Millie con vida?
La fila avanzó y todos se veían muy felices, había un ambiente cálido y lindo. Lo que estaba a punto de pasar cambiaría todo eso y aún peor, toda la vida de un chico de 22 años, que solo quiere casarse con la chica a su lado.
De repente y sin aviso, la gente comenzó a salir corriendo, habían gritos de horror por parte de varias señoras.
Finn no entendía lo que estaba sucediendo, solo podía pensar en mantener a Millie a salvo. Si tan solo hubiera evaluado la situación.
Un desconocido con capucha y una chamarra de cuero negra, caminaba lentamente hacia ellos. Finn no se dió cuenta, estaba distraído mirando a varía gente correr y pedir ayuda.
— Finn... — lo llamó Millie mientras jalaba de su brazo. — Hay alguien que...
Un sonido fuerte cambió todo ante los ojos de Finn. Todo comenzó a suceder en cámara lenta para él, todo se volvió gris.
Millie cayó en sus brazos y pudo notar como el de capucha tomaba el bolso del amor de su vida y salía corriendo. Ni siquiera le importo eso, Brown, el amor de su vida, estaba herida.
— No, no, no... — dijo Finn mientras su vista de nublaba. — No, esto no está pasando. — el chico la dejó sobre el suelo y puso sus manos sobre la herida de Millie, tratando de parar la hemorragia.
La castaña soltó un quejido de dolor y miró hacia el cielo.
— No, tu no, Millie. — ya había comenzado a llorar. Sus saladas lágrimas escurrían por sus mejillas. — ¡Ayuda! ¡Ayuda! — gritó desesperado.
— Finn... — lo llamó con dificultad. — Finn, mírame. — dijo entre quejidos.
— No, no te despidas. — le pidió entre lágrimas. — Tú vas a estar bien, regresaremos a casa. — Millie le regaló una sonrisa de lado y acarició la mejilla de Finn.
— Tranquilo, tranquilo. — limpió una de sus lágrimas y volvió a sonreír. — Te amo, Finn. — una lágrima salió por el lindo ojo café de Millie. — Gracias.
— No, Millie. — le pidió, pero al poco tiempo, la mano de la castaña cayó al suelo. — ¡No! ¡Tú no! — pidió entre sollozos. — No, Millie. Despierta, por favor.
Al no notar respuesta por parte de la chica, comenzó a llorar aún más fuerte. Tomó el cuerpo sin vida de la única chica que amo y que amará y se aferró a el, como tú te aferrabas a tu peluche en las noches cuando tenías miedo, como tú te aferrabas a tu madre antes de irte a la escuela.