city lights © taegguk

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las cosas no parecían comenzar a tornarse un poco más entretenidas para mí.

ya era madrugada en el momento en donde pude darme cuenta que hoseok estaba lo suficientemente entretenido con yoongi como para volver conmigo. hasta mirándolo desde lejos me generaba esa rabia en demasía, ¿por qué tuvo que venir a la fiesta? o mejor dicho, ¿por qué tuvo que venir a interrumpir?

decidido, sólo opto por salir hacia la pequeña terraza que el establecimiento tenía. era medio innecesaria, pero de todas formas allí estaba.

a mí alrededor observaba cajas de todos los tamaños posibles, una más sucia que la otra debido a las manchas de humedad estampadas en ellas. tomo una pequeña lata de cerveza dentro de una, y la abro para beberla de a pequeños sorbos.

me dirigo a la barandilla junto al borde de la gran terraza, y apoyo mis antebrazos en el frío metal de ésta mientras dejaba caer mis manos hacia el vacío.

suspiré con un poco más de calma; era una noche muy hermosa. el cielo nocturno pintado por brillantes estrellas en él, con la luna opacando entre todas las demás. las amarillentas luces de los grandes edificios a lo lejos, parecían mezclarse con aquellos soles, engañando a cualquier vista, al igual que las luces de la carretera.

llevo la lata de cerveza a mis labios, para darle otro dulce sorbo al líquido.

— ¿no crees que ya has bebido mucho alcohol por hoy?

volteo únicamente mi cabeza al escuchar aquello, observando por detrás de mis hombros una figura oscura acercándose hacia mí. el inútil farol de la terraza logra iluminarlo, y sólo sonrío.

— cállate, niño. — suelto una leve risa por lo bajo, volviendo a tomar de la bebida en mis manos. no lo mal interpreten, estaba realmente feliz por su presencia.

— hey, ¡ya no soy un niño! he estado bebiendo hasta recién, abajo, junto a hoseok. pero creo que tú sí te estás pasando con el alcohol.

jeongguk se acercó en su totalidad a donde me encontraba, repitiendo mi acción al ponerse en la metálica barandilla. aún continuaba mirando al paisaje luminoso frente a mí, pero noté por reojo cómo jeon lo hacía conmigo, sonriente.

— nunca te ha gustado el alcohol. — solté, luego de unos segundos de silencio, tras analizar lo que había comentado.

— claro que sí. sólo no bebía cuando estaba con ustedes, y con yoongi presente... a él no le gusta que tome. dice que podría ser capaz de hacer... ya sabes, alguna idiotez.

— ¿acostarte con alguien? — lo miré fijamente esta vez, y el menor rió nervioso.

— creo que un simple beso le jodería al mismo nivel que si me acuesto con alguien, estoy casi seguro. —

— dios mío, jeon. — acabo la cerveza, y arrugo la lata fuertemente con mis frías manos. — ¿por qué te dejas manejar por yoongi? ¿acaso no ves lo tóxico que es contigo? no te está dejando hacer una puta mierda, se te está pasando la vida por culpa suya.

el contrario parecía haberlo pensado, o al menos por un momento. bajó la mirada hacia la zona de la calle, también iluminada por pequeños faroles amarillos, donde no había presencia alguna de automóviles o personas. parecía una ruta de madrugada.

— no lo sé, taehyung. a lo mejor sólo lo hace por mi bien. — replicó, minuto después.

— jeon jeongguk, si te sientes atraído por una persona mientras sales con otra, a tal punto de hasta querer follártela, entonces deberías pensar un poco mejor las cosas. a lo mejor ni siquiera amas a yoongi en este caso y no lo dejas por miedo a estar solo. —