Capítulo 3.

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- ¡Rapido! ¡¿Para que crees que te pago?!

- Apenas me pagas - susurró Lia para no ser escuchaba mientras terminaba de colocar los vasos llenos de licor en la bandeja.

Lia salió de la barra y comenzó a caminar por el lugar, varios hombres le sibaban, o le decian comentarios obscenos sobre su atuendo, o su cuerpo y si, tenia que lidiar con eso todos los dias, y lo hacía por Felix y Yuna, siempre ellos ocupaban ese lugar en su cabeza.

- Aquí tienen, un sex on the beach, y un martini.- dejo los tragos en la mesa y las chicas le dieron su dinero para luego sentarse en las piernas de un hombre.

El Red Watters era el tipico bar de mala muerte, estaba en mal estado, olía mal, tenia un horrible servicio. Aún así tenia un ingreso alto gracias a los motociclistas y pandilleros que pasaban por ahi cada día. Eran hombres de un aspecto horrible, canosos, y piojosos según algunos. Ellos iban ahi a hacer negocios, saldar cuentas, en fin...claro, también se divertian tirandole cualquier tipo de comentario estupido a los empleados, debían vestir un pequeño short que ni siquiera lograba ocultar su traseron, un top que apenas tapaba sus pechos. No importaba si fuera invierno o varios grados más bajos de lo normal, siempre usaban aquel uniforme.

Se preguntarán como una chica decente como Choi JiSu termino en un lugar como ese. Pues al no tener carrera única y buscar trabajo era realmente complicado y al final las únicas opciones que le quedaban a Lia y a Tzuyu eran ese bar, o el prostibulo más grande de Seúl y obviamente, eligieron la primera opción.

- Eh, preciosa, ¿por qué no vienes y me muestras de cerca todo lo que tienes? - pregunta el hombre a lo lejos.

Lia suspiró y dio un paso hacia la dirección opuesta, pero KiBum la veía desde la otra barra y le lanzó una mirada asesina. La menor se mordió la lengua y dio una vuelta para caminar hacia el hombre que le dijo esa asquerosa frase.

- ¿Qué desea? - preguntó con la libreta en su mano, preparada para anotar la orden.

- Que me des una mamada con esa linda boquita que tienes, preciosa.

Lia suspiró, quería lanzarle todo lo que tenía, y salir corriendo, se sentía humillada. Pero debía conservar ese asqueroso trabajo, porque obviamente no podía trabajar de maid con los Hwang.

- ¿Algo de tomar? - volvió a preguntar con la voz rota, ya no aguantaría mucho tiempo.

-Una cerveza.

Asintió, y se dio la vuelta para alejarse, no sin antes sentir la palmada en su trasero de aquel hombre, el cuál le ardió y resintió el fuerte golpe, ella no podía golpearse y hacer algo, o decir algo, así que simplemente solo se fue a buscar la orden.

-Una cerveza para la mesa cuatro, BangChan.

El barman asintió, y comenzó a rellenar uno de los viejos tarros que nunca se lavaban apropiadamente.

Y si, como lo están pensando BangChan es el mismo que trabaja con Felix, y obvio que Lia sabía el "enamoramiento" de Felix con BangChan una historia demasiado larga. BangChan tiene varios trabajos al día para poder mantenerse, y uno de ellos es con Felix, y otro con Lia. Cosas del destino.

- ¿Bangchan? - le llamo al chico que terminaba de servir la cerveza - Que sea especial.

Bangchan le sonrió, y su sonrisa fue la más brillante de la noche.

- Oye Suzy - la nombrada volteo - Cubreme esta cerveza, es especial.

Suzy vio a Lia, y luego a Bangchan, y ambos le sonrieron. Todos en aquel bar amaban cuando un trago era especial, pero era complicado prepararlo sin que KiBum se de cuenta.

The Maid - YejiSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora