Reborn from Spidergwen|ᴛ.ᴀ.s 3[Completa]✔️

5 - ¡Gracias señorita!

Había sido un día agotador, por fin salía de la universidad, y aunque puso atención en clases lo que pasó hace unos días le dejó pensando mucho, estaba desconcertado, podía jurar que esa voz era la de ella, pero sería imposible, pues ella había muerto.

Peter caminaba por los pasillos que dirigían a la salida, escuchaba un poco de música como era costumbre.

Otto: — casualmente caminaba en dirección contraria al joven, cuando miró a este no dudó en acercarse, después de todo, había algo que quería mostrarle desde hace unas semanas — Señor Parker. — dijo cuando ya se encontraba frente a Peter — qué bien que lo veo justo ahora.

Peter: — al notar la presencia del señor se retiró sus audífonos y le miró fijamente — Profesor Otto, ¿está todo bien?

Otto: Claro, de hecho, todo está de maravilla. — río un poco — no se preocupe. Pero lo que sucede es que iba justamente a mi laboratorio personal, claro el que está en el sótano de mi casa, con la intención de mostrarle la tecnología que daremos a conocer en la universidad en una semana, ¿quisiera acompañarme?

Peter: Con gusto profesor, después de todo, tengo la tarde libre.

Y dicho esto ambos salieron de la institución y ambos se encaminaron rumbo a la casa de Otto.

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Peter: Muy bonita casa. — comentó mientras observaba las tan curiosas y finas decoraciones.

Otto: Gracias Peter....Elinor se encargó de los interiores, prefería hacerlo sola, decía que tenía mejores gustos que yo, y así era. — sonrió levemente — sin ella esto hubiese sido un total desastre. — miró a su invitado — Venga, tome asiento.

Ya permanecían en sala, Peter tomó asiento en uno de los sofás que ahí estaban.

Otto: ¿Café?, ¿té?, ¿agua? — preguntó mientras se encontraba en la instancia de la cocina.

Peter: Té no estaría mal, no hay nada mejor que el té.

Otto: Es lo que yo siempre digo. — sonríe y extiende su mano para hacer un ademán de "Muy bien" con su dedo pulgar.

Habían pasado unos minutos y por fin el té estaba listo. Se acercó a Peter para darle el suyo y él llevada su té en mano al cual le dió un efímero sorbo.

Otto: Vamos, el sótano está por allá. — y señaló en dirección izquierda.

Ambos caminaron por el pasillo encontrándose con una puerta de color blanco, al abrirla y entrar al lugar bajaron unos cuantos escalones, habiendo llegado ya abajo se encontró con una sala muy sofisticada, habían muchas máquinas, algunos aparatos que el profesor ocupaba para hacer sus inventos.

Peter observó una mesa de metal que estaba cubierta por un manto de color celeste, su intriga fue tanto que no pudo evitar preguntar.

Peter: Profesor, ¿y eso que es? — su vista se fijo en aquello.

Otto: — caminó en dirección a él posicionandose al frente de la mesa — eso Peter es lo que espero cambie al mundo.

Peter: ¿Cambiarlo?, ¿cómo?

Otto: ¿Alguna vez había pensado que el trabajo del hombre se podría cuadruplicar, y hacerlo más eficaz? — preguntó con mucha curiosidad en espera de una respuesta.