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Seungmin continuó murmurando, Hyunjin ya se había acostumbrado bastante, así que se concentraba en la música que se escuchaba por el único audífono en su oreja, ignorando las miradas extrañas que Chan comenzó a dedicarle al otro por el espejo.

No podía esperar menos, luego de más de una hora y media de viaje y que el chico continúe haciendo lo mismo.

A su lado, Hyunjin notó a Seungmin cabecear de sueño, con los ojos pequeños por el mismo.

— ¿Quieres dormir? — le preguntó el rubio.

Seungmin negó.

—Falta bastante para regresar a Seúl —habló Chan, metiéndose en la conversación—. Tienes como una hora para descansar.

Seungmin volvió a negar.

Si de-jo de ha-blar... Per-deré —se explicó el pelinegro con torpeza, hablaba en tono cansado, como si le hubiera agitado haber dicho unas cuantas palabras juntas.

— ¿Perder? —preguntó el mayor, mirando confundido al chico por el espejo.

Mi voz —Seungmin parecía preocupado—. No ten-go que de-jar de ha-blar.

Chan no sabía qué decirle, así que miró a Hyunjin esperando que a él se le ocurriera algo.

El rubio acarició su cabeza con cariño.

—Bebé —lo llamó, Seungmin se volteó hacia él, dejando que su novio acariciara su mejilla—. Si quieres dormir, duerme. Verás que tu voz va a seguir allí.

Seungmin negó con ganas.

—Si no está, la buscaremos de nuevo, ¿Bien? —habló Hyunjin con suavidad, de sólo pensar en eso Seungmin se ruborizó completamente, escondió su rostro entre sus manitas, avergonzado de los recuerdos.

Hyunjin no pudo evitar reír por el gesto del chico.

—Ya, tranquilo —le habló el rubio de nuevo, acomodó la cabeza de Seungmin sobre su hombro, dejando un beso en su coronilla—. Si quieres dormir, no te preocupes.

Hyunjin tomó la mano de Seungmin, entrelazando sus dedos, dejando caricias con su pulgar sobre el dorso de la pequeña y adorable manita de su novio.

Chan los miró con ternura, y no pasaron diez minutos para que Seungmin ya respirara con tranquilidad, sumido en el mundo los sueños, apoyado cómodamente en el hombro de Hyunjin.

Varios kilómetros después, el mayor preguntó:

— ¿Cómo es eso de que encontrarán su voz de nuevo?

Hyunjin alzó la vista de su celular y miró con cierto pánico a los ojos que lo escrutaban.

—Secreto profesional, lo siento.

Mute|| Hyunmin ➀ -αdαpтαcιóɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora