DANTE
Tal vez estoy hablando demasiado sobre mi, no puedo quitarme esa idea de la cabeza, pero hay algo dentro de mi que me dice que no podre enfrentarme a esto si no lo expreso, así que lo hare igualmente. Lo hare a pesar de que las personas que conozco lo leerán, leerán mis intimidades, mis secretos y debilidades, ¿por que? No tengo la mas remota idea, solo se que es necesario y muy muy difícil y no quiero sonar pretencioso, pero lo escuche de un artista y estoy siguiendo su consejo: "La apoteosis del hombre es posible mediante el arte" y eso es lo que me tiene aquí, al lado de la única ventana de mi casa por la que entra la luz del sol, en mi pequeña mesa que es comedor y escritorio, disfrutando de una taza de café instantáneo, escribiendo en la computadora de mi mejor amigo lo que previamente había escrito en libretas y mas libretas solo que esta vez omitiendo las mentiras que escribí en estas, por que no me dejan ser libre, y no me dejan vivir, y no hay nada mas difícil, (o tal vez si) que salir de la propia telaraña de mentiras que uno teje para si mismo.
Si, estoy hablando demasiado sobre mi, yo soy el protagonista de mi vida, si no se trata de mi, ¿entonces de quien? A veces uno se cansa de convertir en protagonistas de su vida a otras personas, y yo ya me canse, estoy sumamente agotado de vivir por los demás, y de basar mis decisiones en sus sentimientos, eso me ha llevado a ser un producto de consumo mas, donde poco a poco las personas se alimentan de mi esencia, y yo no quiero desaparecer, mira a tu alrededor, muchas personas han desaparecido por no tener el valor de dejar de ser consumidas, yo tuve ese valor cuando decidí irme de casa, cuando pase tiempo conmigo mismo y me recupere, y mas que nada, cuando llegue a conocerme a través de mis ojos y no a los ojos de los demás.
Bien dice ese dicho, ¿quieres conocer a Andrés? Vive con el un mes, yo quise conocer a Dante, y vivo conmigo a partir de ahí, sin nadie que me imponga lo que debo de ser o me conviertan en el reflejo de sus ojos, soy yo, con todo lo bueno y malo que eso conlleva sin mas.
Dejemos los rodeos y que comience la historia que prometí, sin exageraciones, ni tampoco omisiones, contare las cosas según pasaron, los hechos ayudaran a entender todo lo que esta historia conlleva, sin justificaciones, solo hechos, y no solo mis hechos, si no los hechos de los involucrados.
Comencemos...Esta historia comienza en un reino muy muy lejano... ok que paren las bromas...
Esta historia sucede cuando llegue a trabajar aquí, ¿Cómo llegue? Fue gracias a Mario, un amigo mío que trabaja aquí como ayudante de chef, un día me dijo que había una vacante, no me agrado la idea al principio, es decir, no me veía trabajando en la industria hotelera, menos si ni el mismo sabia de que era la vacante, pero total, decidí presentarme ya que justo acababa de perder mi empleo en el bar y la sola idea de volver como perro entre las patas a casa de mi madre me causaba calosfríos así que con la sola idea de que necesitaba dinero firme en mi cabeza, con eso y nada mas, me presente. Era un hotel cuatro estrellas, ¡cuatro estrellas mas de lo que estaba acostumbrado!, además cuando supe de la paga y los beneficios supe que no era un trabajo, era "el trabajo".
Al parecer tenían una lista de espera, entre esta había algunos empleados anteriores, si Mario no hubiera hablado con el gerente sobre mi, otra cosa hubiera sido, ya que como dije anteriormente, muchas personas estaban esperando mi puesto, y yo estaba dudando si quiera presentarme. Tome la decisión de cuidar mucho mi trabajo y apreciar lo que tenia, ya estaba bastante asustado de volver a casa de mamá, trabajaría como Room Service pero eso si, bajo mi propio lema:
"Mientras no este alcoholizado, el cliente siempre tiene la razón".Pasemos a mi primer día, es obvio decir que no conocía a nadie aparte de Mario, a quien rara vez veía cuando iba a la cocina, pero todos mis compañeros fueron bastante amables conmigo y me dieron la bienvenida, todos... excepto Jake. Pero el, lejos de no ser amable, me miraba como si me odiara, y no creía haberle dado razones para hacerlo, así que decidí ignorarlo, o mas bien intentarlo, ya que ir por ahí ignorando a las personas no va conmigo. Me molestaba mucho esa mala predisposición que tenia hacia a mi, vamos, ni siquiera me conocía.
Fuera de Jake, John, Malcolm, Bruce, Gabriel y Tobías fueron y son muy buenos conmigo, me explicaban lo que no entendía, y me ayudaban cuando me perdía, si, se burlaban (y lo siguen haciendo) de mi baja estatura, pero reconocen que no soy el ser mas pequeño que han visto, solo les gusta molestar, de hecho antes había un chico aun mas pequeño que yo, me lo dijo Tobías, ese chico se llamaba Daniell y no tomo relevancia para mi hasta después, cuando paso lo que paso. Hay mas compañeros de trabajo pero nuestros horarios casi nunca coinciden así que por lo menos yo no los conozco.
Pasando de nuevo a hablarles sobre mi mejor amigo (obvio antes de que lo fuera) Jake, era una pesadilla conmigo y lo peor es que nuestros horarios coincidían mucho, era insoportable, grosero, me ignoraba en asuntos de trabajo y eso era lo que mas me desesperaba, mas por que según yo, no le había dado motivo alguno para ese trato, luego paso de esas actitudes a literalmente decirme que no servía para nada y que debía renunciar, eso era por lo menos un avance, ya me hablaba. Igual no iba a renunciar a un trabajo tan genial solo por que un idiota me lo decía, tenia dinero para vivir solo y para comprarme mis libros, y no iba a permitir que alguien con una estúpida actitud arruinara eso.
Un día por fin lo logre, su actitud era tan mierda conmigo que por fin conseguí ignorarlo en asuntos que no eran estrictamente de trabajo y como por arte de magia su actitud hacia mi cambio, no de un día para otro pero si poco a poco. Para ese entonces ya casi no hablábamos, y eso estaba bien para ambos al parecer, pero un día note que empezó a observarme mas de la cuenta, y eso me gustaba, lo deje hacerlo, me gustaba sentir su mirada vigilante y atenta, mi orgullo me pedía que le mostrara que lo hacia bien, aunque no era necesario demostrarle nada a nadie. Me esforcé mucho mas hasta que logre hacerlo todo bien, y mejor que muchos, mi atención al cliente había mejorado muchísimo y lo veía reflejado en mis propinas y en las miradas de Jake, quien un día sin mas y contra todo lo que yo creía esperar de el, reconoció mi esfuerzo y me dijo lo siguiente:
- Te subestime, y se reconocer cuando me equivoco, veo lo que has hecho hasta ahora y nunca debí decir que no merecías estar aquí, así que me disculpo -recuerdo cada palabra y lo que me hizo sentir, lo recuerdo como si hubiera sido ayer, también recuerdo que se ruborizo y sin decir una palabra mas, se dio la vuelta y se marcho, volvió a sus asuntos.
Recuerdo ese día como un día de paz, Jake era lo único malo que le veía a mi trabajo, y a pesar de eso, no me desagradaba del todo, en el fondo quería agradarle y al parecer lo había conseguido, y se muy bien que no era sano, pero no se puede negar que uno busca la aceptación de los demás y que su desprecio injustificado me hizo mejorar mucho en mi trabajo, por los motivos incorrectos, pero una mejora es una mejora.
El siguió sin hablarme durante un buen tiempo, pero ahora me sonreía cuando nos cruzábamos por los pasillos y eso era bastante para mi, se sentía muy bien no tener a alguien con una actitud toxica todo el tiempo tras de ti, y el hecho de que me sonriera me alegraba el día, debe ser por el contraste de un Jake lleno de odio a un Jake amable, e incluso, bueno, es algo que debo aceptar, su sonrisa es linda y verla para variar en un ser que parecía solo poder expresar odio era bastante bueno.
Pero las personas, y es algo de lo que muchos nos olvidamos, no solo son odio, amabilidad, también pueden ser temor y Jake también era temor, tanto tu como yo, aunque parecía que no, parecía que una persona como Jake, así como Victor Strand, no podían sentir miedo, pero lo que paso me demuestra lo equivocado que estaba...
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La homofobia no existe
RomanceEl protagonista es Dante, un chico que trabaja en un hotel y que nos cuenta algunas anécdotas, sobre todo de los huespedes, esos amores prohibidos de los que pocos sabrán, aparte de los lectores, incluso, y poco a poco entre cada episodio, el suyo p...