օռɛ: ℓιρ gℓσѕѕ

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ʝυиgкσσк

-¡Joder!-gruñí cuando mi falo salió de su boca, extasiado y complacido con el reciente orgasmo.

-¿Complacido?-pregunta HyeSung y sonrío, echando mi cabeza hacia atrás.

-Estoy más que complacido, Hye.

-Ya me debes unas cuántas-habla mientras se pone de pie, y me encara.

-Y todas te las voy a devolver-acurrucándola entre mis brazos, pegué su torso al mío, y nos lancé a la cama.

La sensación que provocaba su piel junto a la mía era tan exquisita, que juré estar en el paraíso.

La dulce sensación de la suave piel de su húmedos pliegues siendo acariciados por mis dedos, sumados a sus melodiosos jadeos, eran mi perdición.

Un gemido escapó de sus labios cuando mi boca bajó hasta su centro, y sin control alguno, jugué con él.

Una de sus manos se posó sobre mi oscura melena, retirando los mechones que me impedían disfrutar de su extasiado rostro, mientras empujaba ligeramente mi cabeza, deseando más de lo que le estaba dando, y la otra mano masajeaba su pecho derecho, a la par que sus gemidos brotaban sin cesar.

Eran por ese tipo de cosas por las que valía la pena olvidar una amistad de tres años. Ver su rostro deseoso, su centro húmedo y a mi disposición, y escuchar sus constantes gemidos cuando le proporcionaba el placer que deseaba. Eran las mejores razones por las cuales olvidar que éramos sinples amigos por, al menos, una hora.

★。+゚☆゚+。★

-¡Hye!¡Hye!-la llamé.

-¡Hasta que al fin apareces!-me reclamó.

Habíamos quedado en vernos en el parque que estaba cerca de su casa, pero no pude llegar a tiempo.

-Lamento haber llegado tarde-puse ambas manos sobre mis rodillas e intenté respirar con normalidad, pues estaba agitado de tanto correr.

-¿Se puede saber por qué has llegado tarde?-se cruzó de brazos y, alzando mi cabeza, la miré por encima de los mechones de cabello que insistían en cubrir mi vista.

Sonreí.

Lucía más bella que de costumbre. Su pelo lacio y rubio le caía por los hombros como en cascada, sus grandes ojos estaban delineados y naturalmente maquillados, así como sus labios eran portadores de un color rojo pasión.

Jamás había sentido tantas ganas de besar a alguien.

Aunque aún no sabía cómo besaba HyeSung porque jamás nos habíamos dado ni un simple beso.

-¿Hola? Tierra llamando al sonriente Jeon JungKook-chasqueó sus dedos frente a mi cara, y reincorporé mi cuerpo a una posición recta.

No sé si fue el impulso, o la necesidad, pero en cuanto tuve su rostro frente al mío, le robé un rápido y corto beso.

Ella se quedó paralizada por un momento, y no voy a mentir, yo también me quedé así.

Sus llamativos ojos se posaron en mis labios, y enseguida estalló en carcajadas.

Fruncí mi ceño y me crucé de brazos.

-¿Qué es tan gracioso?-pregunté y ella, sin detener sus risas, señaló mi rostro-¿Qué tengo en la cara?-volví a preguntar.

Ella calmó sus risas, se acercó más a mí, y pasó sus finos dedos por encima de mis labios.

-Te manchaste con mi lápiz labial-soltó una risilla-. Es un lip gloss así que se transmite muy fácilmente.

-¿Lip qué?-estaba desconcertado.

Ella sólo señaló sus labios y yo rodé los ojos.

Las mujeres y sus cosas.

-Bueno, ahora que ya estás de vuelta a la Tierra-dio una palmada-, me gustaría saber el motivo de tu llegada tarde. Ya no podemos ir al cine, porque ya empezó la película, así que espero que tengas una muy buena justificación para tu tardanza.

¡Cierto! Que íbamos al cine.

-Verás...-jugué con mi pie y miré al suelo-. Ya sabes que desde pequeño mi sueño siempre ha sido actuar-Hye asintió-. Bueno...se me acaba de dar la primera y probablemente única oportunidad para cumplir mi sueño.

No importaba cuán maquillada estuviera, pude ver como sus ojos color tierra brillaban.

Estaba emocionada por mí, porque iba a cumplir mi sueño.

-¡Felicidades!-se colgó de mi cuello, y me abrazó con fuerza, a la par que mis brazos rodeaban su cintura.

-Gracias-murmuré en su oído.

-¿Y entonces?¡Cuenta más, hombre!-habló, separando nuestros cuerpos.

-El único inconveniente es que...-tragué saliva- me ofrecieron una audición pero para ser...-cerré mis ojos y suspiré- actor porno.

¡Bum! Y solté la bomba.

No tenía nada en contra de los actores porno...y menos cuando, lo admito, fui un jodido pajero en mi adolescencia, y bueno, me iba a convertir en uno también. Pero debo reconocer que la situación sería incómoda.

¡Pero qué podía hacer!¡Era mi única oportunidad!

-¿Estás seguro de que eso es lo que quieres?-preguntó luego de examinar con detenimiento mis ojos.

-Es mi única oportunidad-me encogí de hombros.

-Entonces, voy contigo-sonrió de repente, y me quedé completamente paralizado.

-¿Qué tú qué?

✧ρσяи ѕтαя✧ ༶ʝєσи ʝυиg кσσк༶✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora