Día 0

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¿Alguna vez pensaste en permanecer en un sueño...? Suena genial ¿No? Un sueño donde cada quien podía imaginar lo que quisiera y la hora que quisiera..., un sueño donde el límite es tu propia imaginación.
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El día había llegado con un aire fresco y despejado, con un frío vivificante que señalaba el fin del verano. El aire por supuesto hacia una pequeña danza junto con las cortinas lo que le hacía hacer pequeños tintineos cuando soplaba el viento, y su único testigo era los pequeños rayos de sol que se asomaba en la colina.

Cerca de aquella danza, una persona se había levantado desprevenido. Esta persona no aparentaba tener más de veinte años o eso parecía verse..., dando una mirada a sus manos, no puedo evitar agarrase su rostro. Tenía el torso descubierto y una parte de el deseaba quitarse la venda de los ojos.

Desesperado y con movimientos torpes de sus manos, sintió un crujido proveniente detrás de él. Cómo si fuera un movimiento normal, el giro la cabeza a dónde provenía aquel sonido.

-Oh, veo que despertaste por fin.- La voz parecía provenir de una mujer.- Colocaré esto por aquí. Pensé que tal vez tendrías hambre después de aquel accidente.

-¿Accidente...?.- Dijo el joven de aparentemente veinte años.- ¿Que es esto...? No puedo ver nada...

-Mil disculpas. Pero no sé mucho de tu estado de salud, por ello será mejor que no te quites la banda de los ojos... hasta que la señorita llegué y llame al doctor

El joven no pareció escucharla y volvió a tocarse el rostro. Fue en ese momento donde la palabra "accidente" resonó en su mente. Si aquel "accidente" era cierto..., porque se encuentraba con una venda en los ojos, porque senti

-Veamos...

El joven miro donde creía oír la voz de la mujer. Nuevamente escucho un crujido de madera mientras la chica taradeaba.

-¡Hey! Pero que estás....

El joven sujeto la mano de chica por instinto. Parecía sorprendida y a la vez asustada por el agarre que ejercía el joven.

-Quitame está venda ¡Ahora!

-Me estás lastimado... ¡Tsh..!

-Mis manos son torpes en estos momentos y no puedo contener mi fuerza. Será mejor que vayas explicándome el porque tengo esto... y que clase de acciden...

Un destello paso por la mente del chico. Algo dentro de su mente se sacudió cuando intento recordar aquel accidente..., debido a esta molestia; soltó la mano de la chica para posteriormente dirigirla a su cabeza.
El dolor era leve, aunque con el paso de los segundos el dolor aumento con más intensidad que antes.

-¡Espera un segundo! Enseguida vuelvo.- Nuevamente escucho los pasos de la chica alejándose.

No supo "porque" pero con cada pisada de la chica; su cabeza y oídos hacían un gran estruendo, lo que hacía que el joven sujetará aún más su cabeza.

La chica se dirigió a una pequeña mesa que se encontraba a cuatro pasos del castaño. La bandeja de comida se tambaleo cuando la chica abrió un cajón de aquella mesa.

Fue en aquel corto tiempo donde pequeños fragmentos pasaron por la mente del joven, uno a uno empezaron a flotar en el aire. El chico, ante la curiosidad de si mismo. Avanzó con pasos suaves y delicados..., uno, dos, tres, no supo cuántos pasos había dado pero de algo si estaba seguro; no era "él" que caminaba...

Los fragmentos fueron juntándose en un mismo punto donde al mismo tiempo se alejaban del joven de veinte años. Primero fue un par, de ahí le siguieron otros tres fregmentos de la izquierda y otros cuatro de la derecha..., uno a uno fueron juntándose para solamente dejar restos de oscuridad donde antes se encontraban.
El lugar estaba desolado..., no había ni un rastro de haber alguien en aquel lugar oscuro y siniestro.

Just Rías (NoN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora