Trague con dificultad un poco de café. No quería desayunar, no quería comer, no quería siquiera respirar desde que _____ se había ido.
Me hacía falta, la necesitaba y el pensar que jamás la tendría de nuevo me dolía.
Mire hacia la ventana, la lluvia seguía cayendo en la oscuridad de la noche como aquel día en el que _____ desapareció por la carretera…
Una lágrima rodó por mi mejilla.
La había visto irse y no pude hacer nada por ella, fui un inútil que lo único que logro fue que su partida sea más dolorosa.
Me frote las manos tratando de calmar el frio. Observe su ventana que se encontraba cerrada, desde hace siete semanas atrás. Me recosté en el sillón y me quede recordando sus besos, aquel suave contacto entre sus labios y los míos, aquel que tanto extrañaba.
La noche era la preferida de los vampiros. Les encantaba, pero para mí solo era otra triste parte del día la cual tenía que soportar estando sin ella…
Temblé nervioso cuando la madrugada me golpeo, seguía haciendo tanto frió como en el día.
Me levante del sillón y mire la ventana de _____. Cerrada. Tenía la esperanza de que algún día estuviera abierta y ella se encontrara entre el marco sonriéndome, y diciendo que nada había cambiado, que me seguía queriendo, que íbamos a estar juntos.
Sacudí mi cabeza tratando de eliminar esos pensamientos imposibles.
Me acerque a la puerta y en cuanto puse la mano en el picaporte se escuche un estruendoso golpe. Me quede congelado unos segundos por el miedo pero luego abrí la puerta.-¿Mamá? ¿Fuiste tú?
Grite en el pasillo.
Ella salió de su habitación y me miro.
-No, te estaba por preguntar si habías sido tú.
Nos miramos asustados.
-Ven a mi habitación.
Ordenó ella y yo asentí encaminándome a esta.
Escuche los pasos apresurados de alguien corriendo por mi habitación, y el ruido de mi estante cayendo.
Volvimos a mirarnos con mi madre y fuimos juntos a mi cuarto.
Al entrar nos encontramos con el estante en el piso, mi madre se apresuro a levantarlo.
Me quede parado, inmóvil, cuando note que tanto los vidrios como la persiana de mi ventana estaban cerradas.-¿Qué pasa?- Preguntó mi madre en cuanto vio mi rostro.
Yo le señale lo que estaba viendo.-Estaba abierta.
-Tal vez la cerraste al acostarte -excusó mi madre.
-No, no, estaba abier…
-Ayúdame.Me interrumpió para que le ayudara a levantar las cosas.
Trague saliva muy nervioso pero aun así lo hice, al terminar me di cuenta de algo.-Falta mi pelota de básquetbol.
-Bueno, tú eres muy bueno en ese deporte, tal vez fue una de los vampiros con los que jugaste al básquetbol y le ganaste quien entro y te la quito.Me tranquilice al pensar en esa idea.
-Sí, tienes razón.
Cuando mi corazón estaba bajando su ritmo, un fuerte golpe en la ventana se escucho y seguido de esto, un prolongado rasguño.
Mi madre me abrazo asustada. Ella era pequeña de cuerpo, así que la cubrí con mis brazos sin problemas.-Alguien… alguien esta rasguñando la ventana. -exclamó asustada ella tiritando.
Me fui acercando lentamente a las persianas.-No.
Imploro mi madre, pero seguí mi marcha.
Una vez en frente, las levante con rapidez y me lleve una sorpresa.
La ventana de _____ estaba abierta… y ella estaba entre el marco de esta.
Volví a verla. Volví a verla. Estaba ahí, la vi. Mi corazón palpitaba con un ritmo parecido al de una canción.
Pero aquello no se parecía en nada a mis fantasías, ella no me sonreía, ni siquiera me miraba. Estaba concentrada lanzando algo al aire y volviéndolo a atrapar. Cuando quite mi atención de su hermoso rostro, me di cuenta que aquel objeto era mi pelota de básquetbol.
Parpadee y en cuanto volví a abrir los ojos la pelota estaba impactando contra mi cara.-¡Zayn!
Oí gritar a mi madre y abalanzarse sobre mí en cuanto caí hacia atrás.
Toque mi nariz y mis dedos se llenaron de sangre.-¡Huy! ¡Estas sangrando!
Escuche aquella ironía salir de una afilada lengua.
Abrí los ojos (habían estado cerrados a causa del dolor) y la vi sentada sobre el marco de MI ventana, con las piernas cruzadas tambaleándose despreocupadamente, mirándome con ojos impacientes, no eran sus ojos… no eran los ojos de mi _____, pero si era ella, y venia por mí.
-¡_____, por favor no!Suplicó mi madre llorando en cuanto se percato de su presencia.
-Tranquila, Karen. No voy a hacerte daño a ti, una vez se lo prometí a Zayn.- Se giro a mirarme. -¿No, Zayn? -me guiño un ojo e hizo un chasquido con su lengua.
-Ahora, si podrías ser tan amable de retirarte.- Se refirió a mi madre. – Zayn y yo tenemos asuntos que arreglar -bajándose de la ventana y recogiendo la pelota del piso.
-Por favor...Seguía pidiendo mi madre entre sollozos
-Mama… vete. -le sonreí tratando de animarla.
-Pero…
-Vete. -ordené.
Ella me miro y beso mi frente antes de marcharse. Sabía que pelear contra _____ era mi destino, hiciéramos lo que hiciéramos.
Una vez que Karen se fue, _____ comenzó a tocar su cabello y a caminar en círculo alrededor de mí (que aun estaba en el suelo) con aire arrogante.
Cuando iba por la tercer vuelta freno de golpe y le proporciono a mi estomago una buena patada.
Pegue un alarido y me toque el vientre rápidamente. Lo que más me había dolido de aquel golpe es que venía de parte de ella.-¡Ups! Lo siento.
Se disculpó en tono inocente, sentándose en una silla frente a mí, disfrutando de verme sufrir.
-Terminemos rápido con esto, quiero avisarle a mi madre que ya estoy en casa, ya sabes, estuve fuera mucho tiempo.
-Si, lo sé.- Respondí en un débil susurro. –Te extrañe todo este tiempo.Ella solo rodó sus ojos y sonrió.
Volvió a tocarse el pelo y se paro del asiento.-Levántate. -ordenó.
Yo me quede ahí, mirándola desde abajo.-¡Levántate! -gritó furiosa y volvió a patear mi estomago.
Tosiendo, me puse de pie.-Vamos a pelear. -anunció divertida.
-No. -me negué.
-¡¿Qué?!
-No voy a pelear contigo. -explique.
Ella soltó una risita.-Bueno, entonces dile “hola” a la muerte, porque es tu próxima amiga.
Con una increíble velocidad se puso a mi lado y tomo mi cuello con fuerza arrojándome contra la pared.
El golpe había hecho que mi cuerpo quedara dolorido, y solté varios gemidos como forma de queja. Aun así no me levante para devolvérsela.
Al parecer, eso la molesto.-¡¿Por qué no peleas?! -gritó enfurecida.
La leve caricia que le estaba proporcionando a sus cabellos hace instantes, en ese momento se transforma en un desesperado autocontrol por no arrancárselos.
La imagen de mi papa ordenándome que fuera a matar a _____ cuando ella era un bebe apareció en mi mente. Una vivida sensación de mi padre susurrándome en el oído hizo que tuviera varios escalofríos: “debiste haberla matado” Me decía.
Pero no. No iba a pelear con ella, por una sola razón…-No voy a pelear contigo… porque…- Comencé a explicarle a aquella chica que significaba todo para mí. -Porque te amo, _____.
Ella soltó los cabellos que estaban siendo asfixiados sobre sus manos, y me miro con los ojos húmedos.
-¡Mentiroso!Grito antes de tomar mi cabeza y estrellarla contra la pared.
Luego de eso todo se torno negro, solo pude sentir un dolor agobiante. Quede inconsciente sobre el suelo y estaba seguro que iba a morir allí... en manos de la persona que amaba.Ultimos capítulos mis amores! Las quiero.
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Mi Vecino es un Vampiro
JugendliteraturEl furioso viento se escurría entre las copas de los árboles haciendo que las sombras de estos se vean aun más tenebrosas, una de esas bravas brisas azoto mi ventana con fuerza provocando que se abriera. Me acerque a cerrarla pero algo llamo mi aten...