5.PASEOS PRT 2

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Lydia se levantó de la cama de forma repentina, tenía el pelo pegado a la frente del sudor, y la mano agarrotada de cerrar los puños, no recordaba lo que estaba soñando, pero debía ser algo importante porque incluso se había mordido la lengua.

Se levantó de la cama y movió la muñeca en círculos para tratar de aliviar el dolor, la banshee se puso los zapatos y caminó hasta la salida de su habitación con las llaves del coche en la mano, no tenía ni idea de a donde iba, pero en su corta experiencia como banshee Lydia había aprendido que no servía de nada tratar de ignorar los impulsos de su cerebro de querer llevarla directa hacia un peligro mortal.

Sus tacones repiquetearon contra el asfalto aún húmedo de la lluvia y del frio condensado en el aire, Lydia se llevó las manos a los brazos y se los frotó tratando de entrar en calor.

Rodó los ojos al darse cuenta de que había aparcado en la entrada del bosque, y sacó su móvil para poner la linterna, en ese preciso instante se percató de la hora, eran las 3:45 de la mañana, y la pelirroja se planteó si no merecía la pena darse la vuelta y marcharse de vuelta a su cama, pero seguramente su instinto de banshee encontraría la forma de llevarla de vuelta al bosque, asique tragó saliva y con el teléfono bien agarrado iluminó el camino y se adentró entre los arboles.

25 minutos después la joven se hallaba frente a un claro, lo reconoció al instante, tenia la capacidad de no olvidar los lugares donde casi muere, que lamentablemente eran bastantes, Lydia pensó en que no era buena idea estar allí sola de nuevo, con Peter rondando suelto por la ciudad, pero si llamaba a Stiles este se volvería loco creando rebuscadas teorias que no tenían ni pies ni cabeza, y seguro que arrastraría a Derek tras de si, y eso podía acabar en masacre, por otra parte podía llamar a Kira, pero sabía que la kitsune lo estaba pasando muy mal ya que no había hablado a penas con Scott desde que habían sabido lo de Allison, además de que tenía miendo de que la resucitada cazadora quisiera venganza en particular con ella, otra opción podían ser Cora y Isaac, pero estaban en la otra punta de la ciudad, para cuando llegaran ella ya habría sido devorada, descartando a Liam por completo su única opción era Scott.

Así pues la joven banshee escribió un rápido y conciso mensaje al alfa.

Mientras esperaba una respuesta Lydia decidió acercarse al claro, ya que por alguna razón había acabado allí.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca del agujero que había cavado en la tierra se inclinó y echó una ojeada, cuando no vio nada en el fondo se tranquilizó y decidió agacharse para ver mas de cerca.

Apoyó las rodillas en la húmeda tierra y se inclinó para coger la cuerda que había entre la tierra del fondo del agujero, que abria la trampilla donde ella y Alice permanecieron encerradas.

Lydia se arrepintió en cuanto abrió la trampilla, y asqueada se llevó la mano a la boca en un intento de repeler el olor putrefacto que desprendía el agujero.

La pelirroja se echó hacia atrás con el estomago revuelto y el corazón latiéndole fuerte y deprisa en el pecho.

La joven había perdido el poco color que le quedaba, y la piel le resplendía pálida como porcelana entre el rojo cabello, no se había dado cuenta, pero el olor era tan fuerte que hacía que le llorasen los ojos.

La banshee se puso alerta al oir un crujido entre la maleza a lo lejos, en la ocuridad, su corazón se aceleró repentinamente, tanto que la joven pensó que le explotaría allí mismo, pero su respiración se tranquilizó al ver aparecer entre los arbustos a un despeinado Scott con los pantalones arrugados y la manga de la chaqueta en la nariz.

-Lydia, ¿Qué ocurre?¿Que es ese olor?

El alfa se acercó muy a su pesar hasta el agujero, y una vez se cercioro de que Lydia se encontraba bien se dispuso a ojear que era ese olor a podrido.

Lydia no estaba dispuesta a marcharse sin averiguar lo que estaba pasando allí, y su instinto de banshee le decía que era allí donde debía estar, así pues, se lleno de valor, tragó saliva e imitó al alfa.

Lo que había allí dentro era ni mas ni menos que cadáveres, aunque para alivio de los habitantes de Beacon Hills eran animales, habían por lo menos 5 cuerpos de animales, entre zorros, conejos, y algún tipo de águila, estaban a mitad de descomposición, hinchados y llenos de gusanos y todo tipo de bichos.

Scott miró a Lydia con la confusión reflejada en su rostro y el rancio olor flotando aún en el ambiente, no hizo falta que le dijera nada, la joven entendió perfectamente lo que su alfa quería decir.

-A lo mejor si usas tus ojos de lobo encontramos algo- Propuso Lydia.

Pero Scott no tuvo tiempo de responde ya que una voz de entre la oscuridad habló primero.

-No te servirá de nada, esos eran tan solo señuelos para la banshee, os necesitaba aquí esta noche.

De entre las sombras Peter Hale acompañado de las dos Argent se dejó ver.

Ambas iban armadas, Allison ya limpia llevaba su arco cargado y apuntando, y la oven Argent con los ojos azules llenos de miedo y preocupación sujetaba una ballesta.

-Bienvenidos jóvenes estúpidos y temerarios- Soltó Peter- Demos un paseo.

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2019 ⏰

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