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—Chaeyoung... –Mina se sentó en una silla que había al lado de la camilla. No había ningún doctor cerca o a la vista para preguntarle el porqué del estado de Chaeyoung.

Tomó la mano de Chaeyoung, entrelazó sus dedos y rompió en llanto.

¿Cómo había ocurrido ésto?

El sonido de la puerta abriéndose hizo que Mina se sobresaltara. Era una señora de cuarenta años apróximadamente que mantenía una expresión de tristeza en su rostro.

—Tú debes de ser Mina, Chaeyoung me habló mucho de ti.

Mina secó sus lágrimas, para luego poner una expresión de confusión.

—Eras la luz de Chaeyoung, siempre me hablaba de ti –la señora tomó asiento mientras suspiraba.

—Pero... Señora Son, ¿cómo ocurrió ésto?

—Chaeyoung parecía una niña feliz, pero no lo era –un par de lágrimas amenazaban de salir del rostro —. Supongo que eso la consumió, porque ayer intentó suicidarse en nuestro baño.

Mina rompió en llanto, de nuevo. Su pequeña Bebé Tigre... Se sentía muy culpable por no haber notado que Chaeyoung no estaba bien.

Un nudo se formó en el estómago y garganta de Mina, su mente quedó totalmente en blanco.

—Cuando la hallé en el baño, tenía una carta al lado –empezó a buscar algo en su bolso—, es para ti. Apenas te ví aquí supe que tú eras Mina.

Mina cogió la carta entre sus manos mientras seguía sin poder decir palabra alguna. Estaba abriendóla cuando un pitido sonó por toda la habitación.

Chaeyoung había fallecido.

cookies and cream ,, michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora