Free Hugs | HyunSung

Epílogo

-Y por el poder que se me ha entregado yo os declaro marido y marido. Ya podéis besaros.-Dijo el cura mirando enternecido a la pareja a la vez que cerraba la biblia.

   Las lágrimas brotaron de los ojos de Jisung. Estaba realmente sensible en aquel momento, era tan precioso lo que estaba ocurriendo que solo quería dejar caer su cabeza en el hombro de su chico, y llorar mientras él le besaba una y otra vez la cabeza como siempre hacía. Pero sus hipidos fueron cortados cuando un ronquido sonó a su lado, recordándole que su novio era un insensible y que llevaba dormido desde el principio de la película. "Idiota" Pensó el castaño antes de levantarse e ir a la cocina.

-No me podía haber tocado uno decente diosito.-Se lamentó dejando apoyadas sus manos en el mármol de la cocina.

   En el fondo, bueno, muy muy muy en el fondo debía admitir que ver a su novio dormido en mitad de la película dejando apoyar su cabeza en el hombro le pareció adorable. Pero eso no quitaba que fuera un insensible. O sea, ¿cómo se atrevía a ponerle una película sentimental y luego dejarle llorar solo mientras él dormía plácidamente? En la cabeza de Jisung solo sonaba una palabra: insensible.

   Y quizás se estaba pasando y lo estaba pensando mucho, pero iba a hacer una estupidez. Hyunjin se iba a enterar. En un acto de rebeldía agarró el cubo de la fregona, y luego de llenarlo de agua fría lo llevó consigo hacia el salón donde descansaba su insensible -amado, hermoso, increíble, adorable y talentoso- novio. No tardó mucho en arrepentirse cuando el agua llegó a Hyunjin, haciéndolo gritar innecesariamente fuerte del susto como buen dramático que era.

-¿Jisung?¿Qué coño te pasa?.-Dijo más calmado de lo que el castaño esperaba. El pelinegro estaba entero mojado, el agua había impregnado todo su cuerpo y su ropa estaba pegada a su cuerpo, dejando ver más de lo que Jisung esperaba. Tragó saliva antes de abrir la boca para hablar.

-Y-yo... perdón.-Fue lo único que pudo decir Jisung, aún fijando su mirada en el abdomen del otro.

-¿Es porque me quedé dormido?¿En serio?-Preguntó levantándose bruscamente y agitando sus extremidades. Se notaba que estaba incómodo con la ropa pegada a su cuerpo, sin embargo, aunque intentara negarlo Jisung lo estaba disfrutando.-¡Te avisé que lo haría! Y aun así insististe en ponerla.-Jisung se acordó de eso último nada más lo escuchó salir de la boca de Hyunjin, y se arrepintió aún más. Era idiota.

-Se me olvidó.-Se rascó la nuca el más pequeño.-Pero te lo puedo compensar.-Dijo pícaro eso último, acercándose al cuerpo pegajoso de su novio. Para qué iba a mentir, ver a Hyunjin así lo ponía caliente y no lo iba a negar. Además, era una buena idea para enmendar el error.

   Hyunjin pareció captar la idea y lo dejó acercarse de más, hasta el punto que ambos estaban respirando el mismo aire, mirándose a los ojos directamente. La tensión sexual era palpable en el ambiente y ambos se miraban sin intención de arreglarlo en un principio. No hasta que Jisung se movió rápidamente estampando sus labios con los de su novio, que se movieron a la par que los suyos. Se separaron cuando necesitaron aire, y después de volver a llenar sus pulmones de oxígeno Jisung volvió a acercar sus caras dejando milímetros, milímetros que no pudo acortar porque Hyunjin apartó su cara y tras agarrar su brazo lo tumbó en el sofá. El pelinegro movió su dedo de un lado a otro indicándole que no al más pequeño, para luego ir alejándose de él yendo hacia el cuarto de baño a quitarse la ropa mojada. Jisung hizo un claro sonido de molestia, y después de quejarse unos segundos hizo un puchero.

-¡Ojalá nunca hubiera traído ese cartel de abrazos gratis!-Dijo lo suficientemente fuerte para que el otro lo escuchara. Hyunjin se dio la vuelta justo en el umbral de la puerta y lo miró alzando una ceja para luego sonreír ladino.

-Eso no te lo crees ni tú.-Y después de darse la vuelta de camino al pasillo añadió.-Cariño.

   Jisung carraspeó y tocó sus mejillas. Estaban ardiendo. Cogió un cojin, importándole nada o menos que estuviera empapado y lo estampó en su cara antes de quejarse innumerables veces. Llevaban saliendo dos años y todavía podía hacerlo sonrojarse y sentirse frustrado como el primer día. Lo odiaba. Jisung odiaba a Hwang Hyunjin por poner su vida patas arriba. Por aparecer un día cualquiera y por llorar en su hombro, por tomar un café con él y por darle su número de teléfono, por tomarle la mano, besarlo y por lo que más le odiaba, por traerlo así de tonto con cualquier palabra que soltara.

   Y en otro acto estúpido, -ya el segundo de ese día-, se levantó del sofá y se dirigió decidido al cuarto de baño. Abrió la puerta fingiendo que estaba enfadado, y tras mirar serio a su novio unos segundos a la cara habló.

-¿Y tú quién te crees que eres para dejarme en ascuas?.-Hyunjin lo miró confundido.-Si no me das lo que quiero, lo conseguiré yo.- Y el castaño se acercó a él sin prisa, seguro de sí mismo. Cuando estaba en frente suya agarró la nuca del contrario y sin pensarlo dos veces lo besó apasionadamente, consiguiendo una respuesta afirmativa tanto por parte de la boca de Hyunjin, como de sus pantalones.

  El amor es raro ¿no creéis? O quizás Jisung y Hyunjin son los raros, quién sabe.

Gracias por leer
♡

Bueno, no tenía pensado hacer epílogo porque no me gustó el oneshot xD pero me lo pidieron así que después de 400000 millones de años aquí está. La verdad me gustó. No quería centrarme en cómo su relación cambió con el paso del tiempo. Quería hacer algo más tipo comedia(? No sé, no considero esto comedia pero espero que se entienda lo que digo. Lo que sea. Espero que os guste tanto como a mí el epílogo.