¡ tw !
─ mención de violaciones, selfharm,
ataques de ansiedad, amenazas de
muerte, traumas paternales y pensa-
mientos suicidas.
quizá existan otras advertencias más
que se me hayan pasado, así que si
eres sensible, te pido por favor no leas
esto si no estas mentalmente estable
en estos momentos.Cuando el último sonido que escuchaba a su alrededor era el de los rudos pasos de los guardias alejándose, sabía que el inicio del peor momento del día se acercaba, y se trataba de la noche. A partir de la penumbra, lo único que le hacía compañía eran sus pensamientos y la fugaz figura de luz lunar que bajaba por el pasillo principal, escurriéndose debajo de la puerta de hierro que lo mantenía preso en ese reducido lugar de concreto frío. Aunque se mantuviera dando vueltas en el duro colchón, buscando la mejor posición para dormir, el pasado siempre venía para jalar de sus pies, presentándole a su muy cercano compañero de vida, el insomnio. Cómo no podía vivir el vacío de su presente, su subconsciente de alguna manera u otra encontraba la manera de recordarle que antes solía estar vivo.
Sí claro, la vida para él no era muy diferente al infierno que presenciaba en estos momentos. En verdad no vivía, él sobrevivía su día a día. Sin embargo, no le importaba mucho cuando tenía a Jeongin a su lado. Esa era la definición de estar vivo para Minho. Y su madre... Ella no pudo demostrarles lo tanto que los amaba, y ahora nunca volverá a verlos de frente por la misma razón. También la extrañaba mucho, lo malo es que no existía un apego emocional de su parte, sólo tenía recuerdos borrosos de aquellas vacaciones en la playa, de cuando su padre seguía con los pies en la tierra. Después de eso, del accidente... Todo se volvió de una horripilante tonalidad gris, y aquí es cuando Minho repasa sus vivencias fuera de la cárcel, torturándose cada vez más por lo que hizo con sus propias manos.
Entre pensamientos de doble cara, paseándose entre la culpa y la esperanza, la mañana llegó antes de que siquiera pensara en cerrar sus ojos, el escaso resplandor mañanero asomándose por las estrechas rendijas que aparentaban ser una ventana. Minho claramente seguía despierto, por lo que, desde que llegó allí, nunca necesitó un aviso solar para levantarse.
Con un movimiento robótico, frotó sus ojos secos. Ignorando su martirio nocturno, se enfocó en lo que sucedería hoy y lavó su cara en su decrépito lavabo. Ayer anunciaron que trasladarían a unos presos de Abreum porque ya no había espacio, y que después del desayuno, los habrían acomodado en el sector "B", el sector dónde Minho estaba. Prácticamente su última noche se le escapó de las manos y eso le molestaba en demasía. No quería compartir su sufrimiento, y tampoco quería absorber el de alguien más y tener problemas. Mas para su desgracia, no existía una alternativa. Aquí no existían los cuidados especiales y Minho lo sabía muy bien.
Acostado en el suelo, dibujando en la superficie con una piedra como de costumbre, esperó a que la puerta de su celda se abriera, revelando al guardia que suele cuidar de él. No era alguien brusco como los demás, pero como de igual manera a Minho no le interesaba crear contacto alguno con nadie, sólo escuchaba como el hombre parloteaba sobre su día mientras le ponía las esposas y lo dirigía al comedor.
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❛ abreum: lo que la guerra se llevó ❜ stray kids
Fanfiction¿Será cierto eso que murmuran? ¿O es sólo una gran mentira, que cubre la cruda verdad? ¿En verdad son la escoria? ¿Cómo llegó a pasar todo esto? ¿Es que la historia llegará a repetirse? Responder todas estas incógnitas se convirtió en el trabajo de...