Harry & Ginny after the war (Español)

Celos?

Faltaban 2 semanas para que Ginny y Hermione volvieran a Hogwarts, Ron y Harry no volverían ya que serían aurores y no era necesario cursar el séptimo año, La sra. Weasley y Hermione no estaban de acuerdo con eso, pero al final, lo aceptaron.

-Harry, nos acompañaras al callejón diagon?- Preguntó Ginny triste, ya que ella quería que Harry regresara al colegio. -No puedo princesa, tengo una reunión con el ministro- Le contestó Harry dándole un beso en la cima de la cabeza. Ginny suspiró. -Ejem! Par de tortolitos! Te recuerdo Harry, que tenemos una reunión importante a las 8:00 y son las 7:40!- -Bah! Tranquilizate! Solo nos apareceremos y estaremos como en 5 minutos- Ron bufó.

Ginny tenía los brazos alrededor del cuello de Harry y él alrededor de su cintura. -Vamos en serio! Harry! Si no nos dilatamos podremos ir al callejón diagon- -En serio!?- Dijeron Harry y Ginny al unísono como dos niños chiquitos que les prometen un dulce. -Ugh! Si! Merlín!- Dijo Ron volteandose para no verlos. Ginny le dió un último abrazo a Harry; luego Ron y Harry se aparecieron en el ministerio.

-En serio hermano, si sigues así con Ginny no permitiré que sigan juntos- -En serio Ron, no dejaré de hacerlo. La amo- Ron lo miró unos segundos y luego le volteó los ojos, Harry solo rió.

Llegaron a casa, aún no había nadie, pero como no faltaba mucho para que los Weasley y Hermione volvieran, decidieron quedarse en casa y así hablar un poco, ya que últimamente solo pasaban cada quien con sus novias.

Ron subió rápidamente al baño, en cambio Harry, se quedó en la sala de estar.

Harry estaba hojeando una revista cuando un búho entró por la ventana dejando una carta en la mesita para luego salir volando otra vez. Harry se levantó y se dirigió a la carta, no le agradó nada que fuera para Ginny, y aún menos cuando se dio cuenta que quien la mandaba, era Dean.

Harry la abrió con enojo sin importarle si se rompía o si Ginny se enojaría. Lo único que se rompió un poco fue el sobre, pero la carta quedó intacta así que con el mismo enojo, Harry la sacó y la comenzó a leer

Querida Ginny:

Hola, cómo estás? Espero que estés bien, muy bien. Emm... Bueno, te escribía más que todo para decirte que te extraño... No he parado de pensar en ti y... Sé que estás con Harry solo para olvidarme, ya no es necesario, vuelve conmigo ¿si? enserio te extraño, por favor, respondeme.

Con amor,

Dean

Harry estaba enfadado ¿Quién se creía Dean para escribirle de la nada a Ginny? Y lo peor, de esa forma. Tiró la carta al suelo y salió de la casa dando un portazo. El portazo sonó tan fuerte que Ron bajó corriendo las escaleras. -Amigo? Harry? Estás bien? Donde...- Ron llegó a la mesita y al lado, en el suelo, estaba la carta, la leyó y lo entendió todo, se molestó, pero no tanto como Harry.

Harry estaba sentado bajo un árbol abrazando sus rodillas y tan enojado que tenía lágrimas en los ojos. Quería estar solo, no quería ver ni hablar con alguien. Lo único que tenía ganas de hacer era de golpear a Dean, golpearlo hasta más no poder, pero claro, no sabía dónde estaba, sólo por esa razón Dean seguía vivo, esperando la respuesta de Ginny. Ese pensamiento lo embargó y comenzó a llorar, enojado, pero llorando.

-Ginny! Tienes problemas- En ese momento estaban llegando los Weasley con Hermione y Ron le cayó como bomba con esa noticia. -Que!? Por qué!? Que pasa!? Dónde está Harry!??- Ron le tendió la carta a Ginny quien la agarró con agresividad. La leyó y resopló mirando por la ventana a Harry.

-Harry!- Harry no quería hablar con nadie, ni con Ginny, pues no quería pelear con ella y empeorar las cosas.

Ella conocía a Harry, si no le contestaba era que quería estar solo, eso no le importaba en esos momentos, tenía que hablar con él si o si. Puesto que Harry no contestó ella se sentó a su lado. Harry no dijo nada y tampoco se movió de su posición.

Ginny suspiró -Harry, escucha, no me importa si no me vas a responder o si no me vas a ver, solo quiero que escuches- Ginny lo miró esperando una respuesta, pero como no la hubo, cerró los ojos y tomó aire. -Mira- No sabía cómo empezar, era rarísimo que Harry llorara por algo, lo que significaba que le había afectado -Desde el primer año, que mis hermanos llegaron hablando sobre ti, me enamoré locamente por ti, y, desde entonces, no he dejado de sentir lo mismo por ti- -Y por Dean?- Ginny se estaba impacientando, pero no se quería enojar con él, no se iría de allí sin haber arreglado las cosas.

-Mirame- Harry no se movió -Harry... Por favor- Harry se fue desenrollando poco a poco, cuando volvió a ver a Ginny, tenía los ojos rojos e hinchados, Ginny no soportó ver esa cara que tanto amaba reflejada de tanta tristeza y dolor y una lágrima resbaló por la mejilla de ella. Harry dulcemente se la limpió. Ginny se enterneció por esto, a pesar de lo que acababa de leer él no la había insultado, no le había gritado, no, le limpió una lágrima, él demostraba con pequeños actos que en verdad la amaba.

-Por Dean no siento absolutamente nada, Harry, te amo, y nunca lo dejaré de hacer, aunque tengas que irte, aunque yo esté en Hogwarts... Nunca te dejaré de amar- Harry rompió a llorar nuevamente y se abalanzó sobre la pelirroja para abrazarla Ginny lo abrazó fuertemente como si no lo había visto en años y las lágrimas comenzaron a salir. Se quedaron así por unos minutos, luego se separaron. -Lo siento Ginny, fui muy infantil- Ginny negó con la cabeza -Vamos sapo en escabeche?- -Harry rió, no olvidaba la carta que le había mandado Ginny en segundo año.

Harry llevaba un brazo sobre sus hombros y ella le había tomado la mano.

Entraron a la casa y todos se acomodaron rápidamente y Harry dijo -Siii Claro, para nada estaban viendo por la ventana- -Claro que no amigo, Ja! Cómo si me importara su relación- le contestó Ron. Harry tomó un cojín de una butaca que estaba cerca y se la lanzó a Ron -esta bien, esta bien, puede que si hayamos visto, pero en mi opinión no fue nada interesante-. Todos comenzaron a reir.