Capitulo 4.

3K 137 4
                                    

Harry habia decido acompañarme a mi casa para ayudarme con las bolsas. Estabamos de camino a casa, pero él a lo único que se dedicaba era a observarme de reojo. ¿Qué le pasaba? 

De un momento al otro su personalidad cambiaba de un extremo al otro y me irritaba no saber por qué. Primero era una persona fría y distante, pero luego sonreía y decía estupideces para hacerme reír. ¿Es que a caso es bipolar? ¿O siempre será así?

Alexis, ¿en qué estas pensando? — me miró a los ojos. 

Disculpa, ¿qué? — estaba tan concentrada analizando sus repentinos cambios de humor  que no me dí cuenta que él me estaba hablando.

Te pregunté que en qué estabas pensando, Alexis. — sus ojos se oscurecieron y su mandibula se tensó. ¿Ven? a este tipo de cambios me refiero. 

Mh, yo.. yo no estaba pensando en nada, Harry. Joder, ya empecé a tartamudear.

¿Entonces por qué estabas arrugando tu nariz mientras fruncias tus cejas? ¿estaba observandome?

Solo estoy un poco cansada, eso es todo. — miré hacia otro lado, tratando de no ponerme más nerviosa de lo que ya estaba.

Llegamos. — gruñó por lo bajo. 

¿Qué? — lo miré algo confundida. 

¡¿Por qué no me escuchas cuando te hablo Alexis?! ¡¿En quien mierda estas pensando?! — gritó tirando las bolsas y formando dos puños con sus manos apretadas. — Dime en quien mierda estas pensando. ¿Es en él, verdad? ¿Estas pensando en el chico que te trajo hoy? — tomó uno de mis brazos, acercandome a él. — Espero que tu respuesta sea un no, porque de lo contrario, me veré obligado a sacarlo de tu jodida vida, Alexis.

¿Que-e?

¡Respondeme, maldita sea! — apretó mi brazo. Dirigí la mirada hacia su pecho y ví como subía y bajaba varias veces. Su mandibula estaba tensa y sus ojos estaban más oscuros de antes. 

¿Quién era él? 

Bajé la cabeza, fijando la mirada en el suelo. No entiendo porque se comporta así, no entiendo cómo alguien puede cambiar tanto en menos de un minuto. Me sentí estupida al sentir como una cortas lagrimas caian por mis ojos.

Estaba asustada, no entendía como una persona podía cambiar su temperamento en tan poco tiempo. Subí la mirada nuevamente, encontrandome con sus ojos. Ví como su pecho paró de subir y bajar al verme. Sus ojos cambiaron rapidamente, mostrandome preocupación y miedo. 

Alexis yo..yo..joder, lo siento. — susurró soltando mi brazo. Se acercó nuevamente a mí, colocando ambas manos sobre mis mejilas. Con su pulgar, comenzó a sobar por debajo de mis ojos, sacando las pequeñas lagrimas que se encontraban allí. Cerró los ojos al sentir ese leve tacto. 

Tenía tanto miedo pero, por alguna rara razón me hacia bien sentir sus manos sobre mis mejillas. Abrí mis ojos para mirarlo, notando que aún tenía esa preocupación en su mirada. 

Ya pasó Harry, esto es normal, a mucha gente le pas.. — iba a terminar la frase pero él nuevamente me interrumpió.

No, no digas que lo que me ocurré es normal porque sabes que no lo es. Joder, no trates de hacerme sentir bien, tú..tú no lo entiendes, es decir, yo..bueno yo..ví como su mirada parecía perdida. Y no solo perdida, sino también..dolida. Pero la pregunta era..¿por qué? ¿por qué es así? 

Llevé una de mis manos hacia su mejilla, comenzando a acariciarla muy delicadamente. Miré sus ojos una vez más, y ví como a medida que lo seguía acariciando, su temperamento parecía más..relajado. Cerré los ojos y soltó un leve suspiro.

—  No quiero que te lamentes por las actitudes que tienes cuando algo no te gusta. — susurré aún observandolo. — Todos tenemos distintas formas de reaccionar cuando escuchamos o vemos algo que no nos agrada, Harry. — con mi mano libre, tomé la suya, comenzando a acariciarla con mi pulgar. — 

— ¿En quien estabas pensando cuando no me escuchabas, Alexis? — su mirada volvió a oscurecerse.

En tí, Harry. — él me miro confundido, como tratando de entender lo que habia dicho. Iba a acercarse a mí cuando una voz nos interrumpió.

—  ¿Alexis? ¿Por qué estas con él? —  Mierda.

Mi enferma obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora