The lady in red

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• Disclaimer: DC comics es propiedad de Warner Bros

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• Disclaimer: DC comics es propiedad de Warner Bros. El siguiente OS está escrito sin fines de lucro o cualquier derivado del mismo. 

• Información: Au. Fluff. Lésbico. Botánica y psicología. Leves referencias. Semi-canon.

Pairing: Pamela Isley/Harleen Quinzel (Harley Quinn/Poison Ivy) [Harlivy]

• Palabras: 2039

Seattle era una linda ciudad

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Seattle era una linda ciudad. Poderosa. Rodeada de agua, montañas, bosques de hoja perenne y miles de acres en otras miles de áreas verdes. Hace dos semanas Harleen no sabía eso, lo único que le interesaba de Seattle era su gran industria tecnológica, su interés no iba más allá de la futurística torre Space Needle, un legado de la Feria Mundial del '62, pero después de todo, era el sitio más icónico de la ciudad.

La pregunta es; ¿Qué hizo que Harleen se preocupara por el ambiente de la escueta ciudad en el estrecho de Puget y no por las sedes de Amazon o Microsoft?

Eso también tenía una respuesta. En primer lugar, ella no era de Seattle, estaba de visita junto a toda su clase para hablar asistir a un recorrido ambientalista en un jardín botánico, estaban bien en Gotham, estudiaban psicología, no necesitaban hablar de ambientalismo y Harleen estaba segura de que deseaba mil veces más encender el televisor y escuchar acerca de las peleas esporádicas de batman y las fechorías de cualquier otro tipo disfrazado. No necesitaban salir para escuchar sobre... plantas. Entonces la conoció.

Pamela Lilian Isley, ella fue la Hermosa mujer que les dio la plática y el recorrido por el jardín botánico Kruckeberg. Ella habló del Dr. Arthur R. Kruckeberg y su legado viviente en los jardines de Shoreline, fundado en 1958. Eran datos sin importancia que no necesitaría, y a los que en otras circunstancias nunca hubiera prestado atención, pero la culpa fue de la señorita Isley y su belleza marmórea adornada en preciosos labios cereza, su voz también fue bien recibida a sus oídos, fue envolvente como seda y baja con el tono íntimo de la seducción. Su piel se erizo y su cuerpo se tenso. Bien, había encontrado a la mujer atractiva, el problema es que habían pasado dos días desde aquel endemoniado recorrido y aún seguía viéndola al cerrar los ojos. Tenían una semana en Seattle, Harleen había gozado de un día en el jardín botánico y desperdició dos más suspirando por Pamela, le quedaban cuatro y estaba segura de que no quería pasarlos babeando por una mujer que apenas y conocía, pero no podía sólo no pensar en ella. Cerraba los ojos y...

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