Out Of The Ring // Stony

01

En la habitación del castaño sonaba a todo volumen "Back in black" de AC/ DC, mientras que se preparaba para ir al hospital, hoy era el día que tanto había esperado, Steve Rogers peleaba luego de casi un mes de desaparecido, era la pelea más esperada del año y eso a Tony le emocionada mucho. Se le había hecho algo tarde ya que su turno comenzaba a las 9 y eran las 8:45. Tenía que darse prisa si quería llegar a tiempo, tomo su celular y salió casi corriendo de la habitación.

Se colocó los auriculares y comenzó a buscar su playlist favorita pero no lograba encontrarla, Tony prácticamente iba ciego, sordo y muy rápido. Cuando por fin consiguió la playlist levanto la vista y sintió un hombro chocar con el suyo. No había nada que molestara al joven Stark más que eso.

-Mira por dónde vas idio...- Se tragó la lengua cuando vio de quien se trataba. El sujeto se volteó con los ojos achinados.

-¿Cómo me ibas a llamar? - Pregunto con la irá emanada con cada palabra que dijo.

- Y-yo lo siento n-no me fije - A Tony se le hizo imposible no tartamudear. Steve soltó una risa cínica pero esa expresión de "felicidad" se esfumo con la misma velocidad con la que apareció, dirigió su pesado puño al abdomen de Tony, este enseguida cayó al suelo sin aire.

-¿Qué no vas a defenderte? - Tony solo bajo la cabeza - Que débil eres...- Dijo riendo, ese joven dejó salir pequeñas lagrimas debido al dolor - No llores.- Steve frunció el ceño - Vamos no llores. ¡Levantate! - Las palabras solo lograban lastimar al muchacho aún más que el golpe que recibió en su quijada -¡No seas débil - Volvió a golpearlo - ¡Se hombre, defiendete! -El pequeño Tony ya estaba hecho un ovillo en el piso, con el sabor a sangre en su boca, Steve le iba a propinar otro golpe pero se detuvo al instante, no perdería su preciado tiempo de entrenamiento en un marica cualquiera -No eres más que un marica...- Tomo su propio celular y sus audífonos - Mejor fíjate la próxima vez.

Se dio la media vuelta y se marchó dejando al pobre chico lleno de sangre, dolor y lagrimas tendido en el suelo. Tony tomo su celular del suelo, lo guardo en su bolsillo y se arrastro como pudo, con el cuerpo palpitando a causa del dolor. Llego hasta la pared y se apoyo de ella, esperaría a que se le pasara un poco el dolor para terminar de llegar al hospital a que lo revisen y a trabajar al mismo tiempo. Era impresionante como la gente lo veía ahí con su labio roto y no se dignaban a ayudarlo.

- ¡Anthony, Dios mío! - El nombrado volteo y vio como se acercaba su amiga, Pepper. Ella también hacia pasantía con él, en el mismo turno. Normalmente se iban juntos pero hoy Pep no llamo a Tony - ¡¿ Tony ?! ¿Estás bien?

-Estoy increíble, Pep - Dijo sarcástico.

-¿Puedes levantarte?

-Sí me ayudas, quizás. - Con delicadeza paso un brazo por las caderas de Tony. Ayudarlo sería realmente difícil ya que Tony es unos centímetros más alto que ella, como pudo logro que se pusiera de pie apoyado de sus hombros - ¿Qué diablos paso?

-¿Qué tal si te cuento cuando pueda respirar? - La chica rodo los ojos y se digno a caminar con él a rastras, a Tony le costaba caminar y respirar al mismo tiempo. En el momento en el cual movía una pierna, sentía el dolor recorrerle por todas partes; No habia que ser un experto para saber que en cualquier momento el chico caeria inconsciente a causa del dolor. No estaban muy lejos del hospital pero a ese paso llegaron en media hora.

-Nat, necesito algo de ayuda aquí.- Anuncio Pepper cuando cruzo la puerta del hospital y vio a la recepcionista ahí.

-¡Pepper, llegas súper...! - Se detuvo al ver como traía a Tony.- ¡Por la santa mierda, Tony!- Inmediatamente se levantó y corrió a ayudarla, por suerte ella era un poco más alta. - ¿Qué paso?