5: Tú

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13 de sep, 1967.

Querido diario:

¿Alguna vez se han enamorado? Recuerdan ese primer amor, ese nudo en el estómago cuando vez a la persona que te gusta, como tiemblas inconscientemente, manos sudorosas y los nervios a flote como si estuvieras al borde de un colapso mental. Eso me acaba de pasar en mi vacaciones, aún recuerdo sus cabellos dorados y la sonrisa más bella que mi ojos habían visto.

La primavera en Italia fue el momento más maravilloso que me pudo pasar, no quiero abrumarlos con tantos detalles de mi paso por Verona pero deben saber lo más importante, "él" piel dorada, ojos color miel, cabellos dorados.

¿Su nombre? Donghyuck, lo conocí en los campos de girasoles el un simple criado que se había escapado a descansar, cabe resaltar mi sorpresa al verlo dormido como si nada más existiera alrededor verlo me daba una paz interior hasta que abrió sus ojos y me preguntó ¿Quien eres? Abrumado por ser pillado en el acto de observarlo le dije Soy Mark Lee.

Comenzamos una conversación banal donde el me contaba que su padre, había muerto en la segunda Guerra y su madre era una simple costurera, me sentí mal por contarle que mis padres era una diseñadora de modas y el otro un empresario exitoso.

Los días pasaban y siempre nos encontrábamos en el mismo lugar aunque aveces íbamos al lago a nadar y teníamos un picnic me encantaba pasar los días con el, era como el clásico amor destinado al fracaso ja que irónico ¿no? La verdad es que el sentimiento de amor crecía cada día más y me aterraba porque si no era correspondido sería fatal más fatal que mis padres intentaran mandarme a un internado de curas si descubrían de mis preferencias sexuales.

Un día de mucha lluvia llego donde me hospeda, estaba empapado de pies a cabeza lo metí a mi cuarto y le pasé ropa seca me dijo: "Mark tengo que hablar contigo porque algo me pasa" "dime le había dicho" "Creo que me gustas y eso está mal porque se que no es correcto".

No saben lo feliz que estaba, de ser correspondido por la persona que quitaba mis suspiros lo miré a los ojos esa tarde lluviosa y me acerqué despacio hacia el ambos cerramos los ojos por inercia y nos besamos fue casto pero sentí una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, nunca me había sentido tan bien me gustaría  que nuestro amor fuera eterno como los de mis padres, pero se que ante los ojos de esta sociedad no es posible que tendremos que ocultarlo por mucho tiempo más.

Te amo Haechan siempre tuyo Mark

Drabbles NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora