Debate
Adriano ingresó al aula, su sola presencia evidenciaba la buena genética y el poder que tenían los Edenvane, la elegancia y la seriedad con que ingresaba le dieron un aspecto mucho más misterioso, cada paso que daba reflejaba seguridad, las mujeres del salón comenzaron a arreglarse discretamente. Miro a Lilian que tiene una sonrisa en el rostro acercándose levemente donde el pelinegro.
––Toma, los libros que me prestaste. ––él le sonríe, no es una sonrisa exagerada, pero es una al fin de cuentas––, te lo agradezco mucho, me sirvieron bastante.
––No te preocupes cualquier cosa me avisas. ––la sola mención de como hablaba Adriano me choqueo, no esperaba que él sea amable con otras personas, pero me sorprendió. La pecosa se acercó hacia donde nosotras estábamos. Paula que en ese momento estaba en el teléfono alzo su vista hacia Lilian preguntando:
––¿Son novios? ––cuando escuché la pregunta de Paula no pude evitar toser imparablemente. Mi amiga me miro extrañada.
––¿Estas bien? ––escuché decir a Lilian. Cuando ya comencé a calmarme, alce la vista; encontrándome con la mirada de Adriano mirándome fijamente pero enseguida el aparto su mirada para seguir leyendo uno de los libros que la pecosa le dio.
En el aula se escuchó el resonar de unos tacones, cuando fijé mi vista, en la entrada se encontraba una mujer imponente, venía con un portafolio en sus manos y una cara de no ser amigo de nadie, ni bien tomé asiento comencé a sentir unos pinchazos en la espalda.
––¿Crees que sea dura? ––miré de reojo a Paula quien tenía una cara de cachorrito asustado, negué varias veces, aunque en el fondo no estaba tan segura. La voz de la mujer me hizo callar de golpe dirigiendo mi vista al frente.
––Cuando empiezo un semestre siempre me gusta dejar varios puntos en claro. Primero nada de presentaciones, con que sepan que me pueden decir señorita Brayti es suficiente, segu…
––¿Puedo pasar? ––una voz la corto abruptamente, en la puerta se encontraba Max Evendane con el rostro ligeramente rojo por la carrera que supongo se pegó para llegar hasta aquí. Brayti tocó el puente de su nariz respirando varias veces, se notaba que estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no mandar al diablo al castaño. Erguí mi cuerpo hacia adelante susurrándole algo a Paula.
––Dudo que lo deje entrar. ––cuando terminé de decir aquello, mi cara cambio por completo. Oh si, esa suerte quiero yo. Gracias Diosito
––Pase. ––el castaño comenzó a caminar, pero lo que dijo Brayti hizo que se girara levemente––. Edenvane que sea primera y última ¿Entendido? ––el chico asintió dirigiéndose en dirección a nosotras. Cuando pasaba por donde Lilian miró de reojo pensando que no nos íbamos a dar cuenta, pero no querido yo soy muy observadora. Ok olviden eso. La pecosa por su parte lo ignoró completamente, algo me decía que ellos dos ya se conocían.
––Comenzaremos explicando porque la música ayuda como terapia. ––la mujer sacó varias partituras apiladas en la esquina de su maletín. Quería, enserio, trataba de ponerle atención a lo que decía, pero los murmullos de Max hacia Lilian ya me estaban cansando.
––¿No dirás nada? ––Paula y yo volteamos a ver a Lilian, ella tenía un libro en sus manos y no se veía que tenga el menor interés en responderle al castaño––. Ok, si así lo quieres bien. ––el chico se volvió a su asiento sacando unos auriculares para conectarlos en el celular. Ella puso cara de pocos amigos volteándose enseguida y dándonos la espalda para responderle.
ESTÁS LEYENDO
Alia
RomanceNunca sabré como llegamos a esto, creo que fue mi error, si, si lo fue. Tal vez si en ese tiempo hubiera sabido todo lo que ocurriría nunca hubiera echo lo que hice. Siempre he pensado que todos tenemos un alma gemela, !Ja¡ Que irónica que es la vid...