Eres mio. Solo mio.

3

Tom estaba contento iba a operarse. Trabajaba para juntar dinero.

- ¿De verdad te vas a operar?

- Si Andy ya no voy a pasar mas celos. Estoy harto mañana se me va. A nosotros en el colegio nos enseñan cocina, tejido. Todo para que nos viole un alfa. – Dijo con desprecio.

- Es la única forma para tener hijos.

- Yo no quiero hijos. Tengo muchos sueños primero me operare. Me sacare el utero y ovario. Mi sueño es ser un músico de rock ir a la región de los betas.

Andy dudaba de eso. A los omegas no le dejaban ir a la región beta. Si se operaba no podría tener hijos. Era su sueño tener hijos.

Tom se había bañado y estaba solo con la bata de su madre que le cubria el cuerpo desnudo.

- Ire a preparar unos sándwich. No se que pasa con Billy que no llega. – Dijo preocupado - Ya es de noche.

Se dirigio a la cocina. Había ahorrado dinero estaba cerca de lograr su sueño. 

Lo único que faltaba era ir y operarse. El odiaba a los alfas. Le había prestado dinero a su tio si no fuera asi se hubiera operado e ido antes. Siempre le pedia dinero el viejo infeliz. 

Nunca quiso que su hermano y el vivieran allí.

Los custodios, el líder de esa aldea y Arturo miraron a Armando.

-¿Vamos por el muchacho?

- Si. Por eso estamos frente a su casa. Es gemelo con el omega de mi hermano. Ivan mando un mensajero.

Tiraron abajo la puerta de la casa. Tom estaba en la sala llendo a la cocina se sorprendio quiso huir intento correr pero eran muy rapidos lo agarraron. Tom gritaba tratando que lo dejaran. Lo llevaron arrastrandolo, pero como el muchacho se negaba le agarraron tambien  de las piernas y lo alzaron. Lo llevaron entre cuatro hombres alfas hasta donde esperaba otro alfa. 

- Dejenme malditos alfas. ¿Que es lo que quieren?

El alfa que estaba esperando lo desnudo mientras los otros lo sostenian. Los otros se retiraron. Armando lo acostó boca abajo en un sofa sujetándolo del cuello. No le importaban los gritos histericos del pobre muchacho chupo sus dedos los metio en la entrada del omega. 

Estaba muy apretada señal que era virgen sabia que los omegas tenían muy dentro sus uteros había que introducirles bien sus miembros para preñarlos. Armando le abrió las piernas.

- No – Grito Tom enloquecido. - No quiero. Socorro.

El alfa coloco su miembro en la entrada al principio no podía meterlo estaba muy apretado. Abrió las nalgas. Hizo fuerza. 

Tom estaba desesperado le dolia como si fuera un hierro candente trataba de sacudirse le pegaba pero la fuerza de un omega era casi nula comparada con el vigor de un alfa joven. 

Ese alfa le estaba abriendo y estirando su entrada al maximo. Sentía un dolor punzante y angustiante. El alfa levanto la cabeza nunca había gozado tanto en su vida.

- ¡ARGH! Esto es maravilloso. ¡Ay! Si omega. - Gritaba el alfa contento.