Cap. 4: "Lo extraño".

1.4K 65 4
                                    

Bryan tardaba mucho en regresar, me puse el vestido de la noche anterior, me lave la cara y baje. Me estaba aburriendo. Así que... me puse a pensar cosas. Extraño mucho a Jos ¿por qué? Porque cuando éramos pequeños éramos inseparables. Pero pasan cosas y esa amistad se arruino. Ya casi se cumple un año de que no hablamos. Me encantaría volver a hacerlo. Tengo la tonta esperanza de que lo haremos, ya que Bryan y él son grandes amigos, después de quererse matar hace tiempo. Yo no tengo muchos amigos. Mi ex novio es un idiota, solo jugó conmigo. Mattew, es su nombre. Yo estaba segura de que era el correcto, pero solo era una estúpida broma. Necesito amigas, pero amigas verdaderas. La que yo creía "verdadera" no me habla, mi papá dice que las amigas nunca son reales; que hay muy pocas así. Y ahora lo creo. Siempre que la veo solo sonríe. Yo no hago ningún gesto hacia ella.

Me siento sola... ahora solo tengo a Bryan, si él me deja no sé que haría. No lo podría soportar.

Siento unos brazos rodeando mi cintura, no me dí cuenta cuando Bryan regreso. Sonreí.

"Tardaste mucho" hice pucheros.

"Enserio que cuando haces eso me vuelvo loco" sonrió.

"Claro, ¿te creo?"

"¿Por qué no lo harías? Sabes que todo lo que haces me encanta" sonrió coqueto, una duda me entro ¿le creo?, no estoy segura.

"¿Qué piensas?" me preguntó.

"Nada... ¿ésto es enserio?" me siento incómoda al   preguntar eso, pero nunca me había imaginado dormir aquí... junto a Bryan. Hace unos meses no me hablaba.

"¿A qué te refieres?" se alejo de mí, temiendo mi respuesta.

"A ésto, a lo nuestro" respondí.

"¿Crees que ésto es una maldita broma? Maldita sea Grettel ¿eso crees?" Empezó a gritarme, me estoy arrepintiendo de preguntar eso. Es obvio que me quiere ¿no?.

"No es eso, es solo que..."

"¿¡QUÉ!?" Me interrumpió.

"¡Dejame hablar! Se me hace raro que de la noche a la mañana me hables y me digas que me quieres ¡para mí es raro! ¿comprendes? No tiene sentido ¿por qué lo haces?" Solloze, él me miro decepcionado por supuesto.

"¡No puede ser, Grettel!"

"Dime por qué tardaste"

"¿Ése el problema? ¿enserio?" Rió irónico.

"Me tarde porque estuve buscando ésto para ti" saco una cajita.

"Pero nada importa ¡nada! ¿por qué desconfias de mi?" Empezó a llorar, soy una tonta. Abrió la caja y había un anillo.

"El anillo no es para pedirte matrimonio, era para demostrarte que te quiero, enserio lo hago Grettel, en unos años estaba seguro de comprar uno nuevo y pedirte que te cases conmigo" no puede ser, dude de él.

"Bryan, lo siento. Yo, Dios soy una tonta. Perdón" lo abrace.

"No importa, te quiero" se arrodillo.

"Y con éste anillo te haré saber lo que en verdad siento por ti" me puso el anillo, me agache y lo bese.

"En verdad lo lamento, te quiero Bryan" el beso siguió y por un momento pensé a que iba a algo más.

"Te traje esto de ropa" me entrego una bolsa llena de ropa.

"Oh, no debías traer tanta" la abrí y habían dos jeans, unos shorts y cuatro blusas de diferente color, era realmente bonita la ropa.

"No estaba seguro de que traer" se sonrojo.

"Me pondré los jeans"

"Claro" sonrió.

"Tienes que salir de aquí, me cambiaré" empecé a reir.

"Maldición" se quejó.

"Anda, corre" lo saque de la recámara y cerre la puerta.

"Aquí te espero" grito desde afuera. Yo solo reí. Me puse los jeans y escogi la blusa negra, tenia brillos y me encanto. Me puse los tacones de la noche anterior, también eran negros. Hubiese querido bañarme, pero no traje maquillaje. Intente cepillar mi pelo, me mire en el espejo y me sentí orgullosa de mi imagen. Es decir, no me bañe, pude haber quedado mal.

Al abrir la puerta Bryan estaba sentado frente a ella. Sonrei.

"Tardas bastante" se quejo, porque su trasero le dolía.

"Me duele el trasero" se empezo a sobar.

"No sé para que te sientas en el suelo" lo regañe.

"No pensé que tardarías tanto"

"Me espiabas ¿cierto?" Sonrei.

"¿Qué? Claro que no, yo solo estaba sentado"

"Si, claro ".

"¿No tienes hambre?" Intentó cambiar el tema.

"No hagas eso, pero si, si tengo hambre"

"Lo sabía" se burló. Salimos de su casa y en el camino le mande un mensaje a mi mamá...

"Llegaré en la tarde, te quierooo"

En menos de cinco minutos llegamos a un lugar llamado "Le Noir". Era realmente hermoso. Jamás lo había visto y mucho menos visitado.

"¿Impresionante, no?" Bryan me ayudo a bajar del auto, tomo mi mano y caminamos hacia la entrada. Me abrió y la puerta y entramos. Por dentro era mucho mejor. Las mesas eran de madera, pero no cualquier madera. Las sillas eran igual. El lugar era muy grande, sinceramente era impresionante. Llegó el mesero y nos entrego las cartas. No sabia que elegir. El menú era muy extenso. Pedí un omelet de champiñones, Bryan me obligo a pedir eso. Según él es esquisito. Entre bromas y risas desayunamos. El repetía almenos unas cien veces lo hermosa que me veía sin haberme bañado.

"¿Estás bromeando?" Pregunté riendo.

"Es que jamás he visto a alguien así, sin que se bañe y se vea hermosa como tú"

"Hey" lo calle.

"No grites eso, que vergüenza que todos aquí lo sepan" susurre.

"Al diablo con eso" replicó. Reí.

"Al diablo con los champiñones" grite.

"Hey, no seas grosera con ellos" dijo en un susurro y sonrió, y yo empecé a reír.

"Me encanta tu sonrisa" me sonroje de inmediato y deje de reír. Nadie nunca me lo había dicho.

Mi mejor amigo. «JosCanela».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora