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Hay miles de cuentos, mitos y leyendas que rondan acerca de "los caras pálidas", seres de la noche, chupa sangre o no-muertos como algunos prefieren llamarlos, que a falta de alma son inmortales. Hay otros tantos que narran...
El extasiante aroma que emana de él hace entrar en frenesí a lo que sea que se esconda detrás de los tupidos arbustos esperando a que de cualquier paso en falso para arremeter y poder saciar aquella necesidad inhumana de beber hasta la última gota de aquel adictivo y espeso líquido carmesí...
Yoongi's P.O.V.
Jimin y yo llevamos cerca de media hora recorriendo el mullido bosque que parece no tener fin. El olor va de aquí a allá y vuelve locos a los instintos de Jimin, también lo huelo, probablemente más tenue que él pero igualmente siento como el aroma cambia de posición cada tanto y cuando estamos cerca de alcanzarlo viaja a otro punto del bosque. Esto se esta convirtiendo en el más fascinante y entretenido juego del escondite de mi vida, me obliga a llevar a mis sentidos al límite agudizandolos tanto como puedo, lo curioso es que donde quiera que este puedo oír el ligero murmullo de sus pensamientos y si tan solo estuviera más cerca tal vez podría...
- ¡Yoongi por aquí! Se ha quedado quieto por bastante tiempo en un lugar, probablemente se este alimentando - Jimin me saca de del absurdo plan que comenzaba a formular en mi cabeza y comienza a correr de nuevo, tardamos unos pocos minutos en llegar y optamos por escondernos detrás de una roca.
- Llegamos un poco tarde - le transmito aquel pensamiento a Jimin. No podemos hacer ni un solo ruido por que los sentidos de aquel neófito son más sensibles que los nuestros, están más frescos, son como un arma mortal, mucho más letales que cualquier animal que se conozca.
Igualmente puedo escuchar el caos que se forma en la mente del neófito. Nada es claro por que los pensamientos van y vienen como un torbellino y lo único que alcanzó a distinguir entre todo el desastre son solo palabras "comer", "perdido", "bosque", "sangre", "miedo", se encuentra hundido en su propio frenesí.
La imagen que se extiende delante de nosotros ojos muestra un claro rodeado por árboles y tapizado de hojas caídas que crujen bajo nuestros pies; el chico si es que se le puede llamar de esa forma, tiene la camiseta de algodón y los pantalones de franela hechos girones, entre sus brazos reposa el cuerpo inerte de un hombre, los labios del neófito se posan necesitados en el cuello del hombre y sus colmillos se entierran con hambre en su piel. La sangre que resbala por todo el cuello de su presa y se embarra desprolija mente en todo el rostro del hambriento ser. Puedo ver como el hombre pierde en cada respiro un poco más de vitalidad, sus pupilas se apagan y se pierden en algún lugar que yo no alcanzo a ver.
- Lo haré entrar en trance antes de que termine - le dije por último a Jimin que solo asiente y me mira expectante. Trato de concentrarme y hacerme oír entre su mente tan revoltosa "detente y solo escuchame a mi"; al instante el neófito para de succionar la sangre de lo que ya es prácticamente un cadáver y suelta su cuerpo dejándolo caer al piso. Fija su mirada en algún punto inexacto "levantate del suelo y camina detrás de la gran roca" el chico camina casi como un zombie y se acerca a nosotros "ahora solo preocupate por quedar inconsciente amigo" y cae desmayado al suelo. Salimos detrás de la roca en la que nos escondíamos y caminamos hacía el cuerpo desplomado sobre las hojas y tierra.
- Bueno, eso fue más fácil de lo que pensé - Jimin se rasca la nuca y examina al chico mientras lo dice.
- ¿Lo ves? Te dije, pan comido - me coloco en cunclillas para ver más de cerca al neófito que se postra pasivamente en el piso y comienzo por tomarlo por los brazos para colocarlo sobre mi hombro. Comienzo a caminar, volviendo por el camino por el que llegamos.
- ¿No crees que luce algo sospechoso llevar a un tipo como costal de papas en medio del bosque? Aparte, está atardeciendo y no olvides que dejamos un cadáver atrás - me detengo en seco y frunzo los labios, giro mi cabeza hacía Jimin y media sonrisa se forma en mi boca
- Entonces supongo que será mejor correr - no termino de decirlo bien y comienzo a correr velozmente esquivando los troncos, el viento fresco choca contra mi rostro y me da más vida de la que alguna vez podré tener, el crepúsculo cae sobre nuestras cabezas y el anaranjado cielo nos acoge mientras recorremos rápido el extenso bosque. Correr siempre me ha devuelto la vitalidad que ya no existe en mi.
Llegamos a casa cuando el ocaso comienza a caer detrás de las montañas y da paso a la gélida noche de octubre. Los búhos ululan y a lo lejos cerca del rio se escucha a los lobos aullarle pesarosos a la luna que apenas sale.
- Ahora el problema es encontrar la forma de retenerlo, no creo que un par de sogas y ni siquiera esposas puedan mantenerlo quieto. - Jimin menciona mientras yo acuesto al chico en el sillón y por fin me doy el lujo de apreciar bien cada una de sus facciones. Sus rasgos eran un tanto delicados y me atrevería a compararlo con una rosa, sus labios, a pesar de estar bañados en sangre, lucían tan suaves como los pétalos de esta, eran esponjosos como una nube y las mejillas abajo de todo ese liquido viscoso se veían tersas y rellenas, las cejas le daban una expresión fuerte pero así como estaba, dormido, era pacifico, sus cortas pestañas acariciaban su ahora blanca piel y su mandíbula no era tan marcada y era fina, se unía con su largo cuello y su resaltante manzana de Adán. - ¿Disfrutas la vista? - dijo Jimin a mis espaldas en tono burlesco, formando una sonrisa brillante en su rostro.
- Es lindo, me pregunto si era así de lindo antes de convertirse - A eso me refería cuando hablaba de ser los seres más letales que han sido creados, no solo somos fuertes y rápidos, nos dotaron con una cegadora belleza y un olor particularmente embriagante. Máquinas de matar, como algunos nos llamarían, me parece un sobre nombre bastante acertado, inevitablemente hipnotizamos a quien sea que nos ve y en un abrir y cerrar de ojos los tenemos en nuestras garras.
- Creo que alguna vez lo vi en el centro del pueblo - Jimin recargo su barbilla en su mano - ¿Cuanto más tardará en despertar? - me voltea a ver cambiado su peso a su pierna derecha
- Nos dará el tiempo suficiente para pensar en algo - salimos de la sala sin decir nada más, dejando al joven inconsciente encima del sillón.
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Espero que esto no este quedando tan horrible como pienso por que si no lloro. :( Also no he tenido tiempo de escribir por que mi semana de evaluaciones recién termino y me la pase desamcanso wup wup.
