𝙋𝙡𝙚𝙣𝙞𝙡𝙪𝙣𝙞𝙤🌙⇾┊𝘛𝘸𝘪𝘭𝘪𝘨𝘩𝘵 ; 𝘈𝘜┊

Bienvenida

Seokjin's P.O.V.

Abro los ojos súbitamente y el techo que veo no se parece para nada al que he vislumbrado los últimos días, me he acostumbrado a despertar en medio del bosque con el sol atravesando las escasas hojas que aún le quedan a los árboles, esta vez solo hay un techo de un pulcro blanco y al voltear a mi izquierda una ventana por la que atraviesa la potente luz de esta luna de octubre. Me siento asustado nuevamente, como todos estos días, las imágenes se han visto tan borrosas y cuando despierto no puedo recordar lo que hice horas o momentos antes, es como si algo me poseyera que los momentos de lucidez son tan fugaces como un parpadeo, se desvanecen y ahora mismo no se si estoy bien o no con no encontrarme en los bosques. Y si mi memoria no falla, todo comenzó desde aquella noche donde el último recuerdo que aún puedo sostener es el sonido de un cristal rompiéndose a mi lado

- Al fin despertaste - Doy un pequeño salto en la cama mientras intento sentarme y giro mi cabeza hacía donde viene la voz. Es delgado y tiene los brazos cruzados sobre su pecho, sus finos labios se mantienen apretados en una línea, siento como analiza cada movimiento que hago con esa mirada intimidante e indiferente de ojos amarillos y felinos, posee la piel más blanca que he visto jamás, juraría que puede confundirse fácilmente con la nieve o los cielos atiborrados de nubes de Jasper, es demasiado hermoso, con facciones tiernas y mandíbula fuerte. Está sentado en un sillón de gamuza gris en la esquina de la habitación con el cabello negro azabache cayendo mojado por su frente, lleva puestos unos simples jeans rotos y una camiseta blanca que aseguraría le queda hasta los muslos. La habitación a mi alrededor tenía una sobria decoración en escalas de grises.

- ¿Dónde estoy? - pregunté tranquilo, por alguna extraña razón no me sentía en peligro ni amenazado aunque el chico frente a mi me escrutara de pies a cabeza.

- En mi casa - dice en la misma posición en la que ha estado desde el principio y con la misma voz seria y penetrante. Ruedo los ojos con suficiente fastidio para que lo note.

- Supongo que es obvio pero me refiero a ¿Qué hago aquí? - la obviedad en mi tono de voz lo hace sonreír pequeño.

- Bienvenido al clan... Quiero suponer que todos estos días has estado buscando respuestas así que aquí estoy para responderlas todas - vuelve a recargarse en el sillón con pereza. Mi garganta se seca y mi mente se queda en blanco,

claro que he estado buscando respuestas pero no pensé que algún día llegaran, no es como si hubiera preparado un discurso para cuando alguien estuviera dispuesto a esclarecer mis dudas. Por una milésima de segundo quiero llorar de nuevo pero como todos estos días las lagrimas se quedan atoradas en algún lugar dentro de mi y es que siempre que recuperó la conciencia tengo a un nuevo cadáver entre mis brazos y mis manos yacen empapadas en sangre, he querido vomitar o volverme loco pero ya no hay nada en mi interior, ni siquiera lágrimas es entonces cuando me encuentro rondando ausente por los bosques y después de unas horas vuelve ese ya familiar frenesí que me posee y el ciclo se repite una y otra vez. Me pregunto si yo he sido capaz de... Matar a todas esas personas, si yo he sido el autor de los crímenes pero es demasiado evidente por que la sangre en mi ropa me delata, me he metido al río sin sentir frío alguno a tratar de limpiar mis pecados, ya la sangre es lo de menos. Ya no siento ni el frío, ni el calor, muy diferente a la primera vez que desperté en el bosque, los días que le sucedieron no había dolor, ya nada quemaba ni lastimaba, el viento aunque aún lo sentía fresco contra mi cuerpo no me erizaba la piel como antes, ni el viento ni nada. Me muevo tan veloz entre los pinos y acres que me pregunto si todo esto solo se trata de un sueño. Y finalmente lo más importante, mi hambre que hasta ahora no he podido acallar, solo podía ser controlada por la sangre de ajenos o por lo menos yo había llegado a esa conclusión algunos días atrás. - ¿No vas a decir nada? - salgo de mi ensimismamiento y vuelvo a fijar mi mirada en el sujeto

- ¿Cu- cuál es tu nombre? - suelta un pequeña risa mientras agacha la cabeza y después de unos segundos me mira de nuevo

- ¿En serio? - hace una breve pausa - Min Yoongi - se inclina en mi dirección extendiendo su mano - ¿Y el tuyo? - tomo su mano y la aprieto levemente

- Kim Seokjin - murmuro pero entiendo que es capaz de escucharme por que se vuelve a reclinar en el sillón - ¿Qué... Me pasa? - su mirada se oscurece y distingo un poco de lastima en ella

- Ah, nunca he sabido como hacer esto - balbucea y agacha la cabeza - ¿Tu crees en los mitos? Me refiero más a los mitos urbanos, cosas de terror y eso - la mirada abajo de sus pestañas denota un poco de vergüenza

- Siempre me ha fascinado ese mundo pero me he mantenido escéptico... - es absurdo, desde hace un par de días he dejado de sentir mi respiración pero ahora mismo siento como si todo el aire escapara de mis pulmones

- Entonces quiero suponer que sabes lo que es un vampiro - y si tuviera sangre se helaría - ya sabes, beben sangre, su piel es pálida y fría, no salen a la luz del sol, carecen de alma y corazón - carraspea un poco esperando a que diga algo pero he quedado mudo

-A- así que... - sigo consternado, espero que no quiera decir lo que pienso

- No sabemos quien fue aún - mi cabeza comienza a dar vueltas, no es dolor o mareo solo son las pensamientos arremolinándose creando un caos

- ¡No es verdad! ¡Tu fuiste! ¡Por supuesto que fuiste tu! - me levanto de la cama y con pasos fuertes me acerco a él. Me siento tan furioso y dolido que no me importaría golpearlo. Algo en mi se rompió, mi realidad, todo lo que conocía se desmorono en una noche. - ¡¿Por qué carajo lo hiciste?! ¡¿Por qué yo?! ¡¿Qué demonios hice?! - un golpe sordo se escucha a mis espaldas pero eso no importa hasta que un florero pasa zumbado a mi costado y golpea la pared atrás de Yoongi, una lámpara alcanza a darle y solo atino a correr hacía la ventana y salir por ella. Corro y me adentro en los bosques, corro hasta que pienso que es suficiente si es que alguna vez lo es, corro con mi mente nublándose cada vez más, corro hasta que llego al centro del pueblo y entonces pienso en volver a mi departamento, pero el me encontraría ahí y no es hasta ese momento que vuelvo a la realidad y me detengo a observar mi ropa, ya no es la misma ahora son unos jeans holgados y un suéter gris, voy descalso con la tierra pegada a mis pies. Prefiero volver al bosque y evitarlo, dormir ahí hasta que una semana o más pasen. El futuro pende de un hilo y es ahora donde pienso por primera vez en la muerte.

Esta vez si lo publico a tiempo, also, el proximo capítulo planeo que sea el último con este ritml tan lento y apenas lo estoy escribiendo so eso, gracias por leer i
Si es que alguien lee esto 💗

- Bluebaby