05: Clavel estriado

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Era un día atareado para Jimin, hoy tenia examenes en la universidad y además atender la cafetería, todo era un desastre en su cabeza y eso le hacía sentirse mal. Pero alguien en su cabeza le daba fuerzas para mantenerse mentalmente, ese era su amor platónico Min Yoongi.

Se acomodó su cabello y entró a la cafetería, estaba agotado de correr desde la universidad hasta su lugar de trabajo, ya había hecho los exámenes y pruebas, el estudiaba gastronomía y por lo tanto se tenía que esforzar cada vez mas para complacer a su chef. 

— ¿Todo bien, Jimin? —. SeokJin rió al ver a Jimin todo sudado y cansado. 

— Algo —. Dijo sin más, avanzó hasta llegar a la cocina y luego a la alacena para descansar un momento. Se puso su delantal y fue al baño para lavarse la cara y manos e ir a preparar los pedidos. Su mente no podía descansar y dejar de pensar en los resultados finales, se había esforzado todo un mes.

— Y ¿Cómo te fue? —. Su Hyung apareció detras de él para acomodar algunas cosas, él sólo suspiró desganado.

— No lo se, tengo que esperar una semana —. Se mordió su labio inferior por los nervios.

— Hoy vendrá tu príncipe azul —. SeokJin rió pícaramente ante el sonrojo de su menor. 

— Lo sé hyung, lo vi en el grupo —. Sí, tenían un grupo de amistad donde estaban SeokJin, un amigo que se llamaba Namjoon, el primo de Seokjin, Taehyung y su novio Jungkook, Hoseok y Yoongi y él. 

— ¿Cuándo le diras a Yoongi lo que sientes? —. Jimin dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirar atentamente a su hyung. No lo sabia, no sabia cuál era el momento que le diría sus sentimientos, no estaba preparado para recibir un rechazo y menos de parte de su amor platónico.

— No puedo hablar con en normalmente sin tartamudear, parezco Marinette de Ladybug —. Suspiró frustrado, SeokJin solo se limitó a reírse como limpia vidrios.

Ambos miraron a la salida al oír que la campana había sonado, avisando que nuevo cliente había llegado. 

Yoongi, ahí estaba Yoongi, quién se sentó en su mesa correspondiente.

— Ahí esta tu principe —. Empezó a empujar levemente al castaño. Jimin se rehusaba a ir, no, no quería pasar más vergüenza de lo que había pasado.

— Ve tú...—. Susurró temeroso. Seokjin sólo rodó los ojos a la actitud infantil de su dongsaeng.

— Bien iré yo... —. Oyó como Jimin suspiraba de alivio .— Pero no prometo nada a la hora que se me escape de tu enamoramiento —. Y se fue.

— ¿Qué? ¡No! ¡SeokJin! —. Tarde, su mayor ya estaba con su amor platónico conversando como buenos amigos que eran. Se sentía a morir, sabía que SeokJin era un boca suelta y chismoso, en cualquier descuido o equivocación soltaría de su enamoramiento.

Y eso seria malo.

Se dispuso a atender a los otros clientes para despejar su mente, ya teniendo su cabeza llena de preocupaciones de la universidad, tenía otro que era su vergüenza de hablar con el mayor pelinegro que hacia latir su corazón como si tuviera taquicardia.

Un sonido de su celular le alertó, haciéndole sonrojar ante la mirada curiosa del cliente.

—Lo siento, disfrute su pedido —. Hizo una reverencia y fue a la cocina para revisar su celular.

SeokJin-Hyung

Está hecho...Lo siento.

No, no, no, no.

— No...¿Qué hicistes? —. Golpeó su cabeza con el mostrador repetidas veces. Ya todo valía madres. — Maldición...—. 

— ¿Que dijistes? —. Levantó su mirada y se encontró a un SeokJin con su brazos cruzados y su expresión molesta. — ¡¿Dijiste una mala palabras, Park?! —.

— ¿Por qué? —. Preguntó en susurros Jimin.

— ¿Por qué, qué? —. Enarcó una ceja.

— ¡¿Por qué le dijiste Seok?! —. Gruñó desesperado.

— Primero; Respeta, soy tu mayor. Segundo; Se me escapó lo siento...—. Alzó sus hombros.

— Dios mio —. Negó con desesperación. Salió de la cocina para atender nuevamente a los clientes. 

Ahora...¿Cuál seria la respuesta de su mayor? ¿Aceptaría? ¿Le odiaría?.

Miró hacia la mesa de Yoongi...El ya no estaba, pero en la mesa estaba una flor pasada cálidamente. Se acercó hasta ella y abrió su boca sorprendido, sus lágrimas salieron sin parar, callando sus sollozos con su mano derecha y con la otra sujetando el Clavel Estriado.

— ¿Jimin? ¿Jimin qué sucede? —. La voz de SeokJin le hizo girar y mirarle, tenía la cara preocupaba.

— Lo sabía...—. Susurró tan dolido.

—¿Saber qué? —. Abrazó fuertemente a su dongseang.

— No quiere estar conmigo...—. SeokJin separó a Jimin para mirarlo con preocupación y con duda.

— ¿A qué te refieres? —.

Jimin le enseñó la flor.

— Clavel Estriado. Rechazo, no puedo estar contigo —.

𝓻𝓸𝓼α𝓼 || ym.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora