𝓻𝓸𝓼α𝓼 || ym.

01: Tulipanes 🌷

YoonGi arregló su ropa, llevaba una sudadera negra, pantalones negros pegados a su cuerpo, y unos timberland.

Miró el ramo de tulipanes rosas y sonrió, mirar aquellas flores le recordaba a ella, esa chica delicada de piel blanca y cabello morado como se lo había pintado, esa chica lo volvía loco, esa chica era su mundo pero esa chica era su mejor amiga.

Se sentía muy nervioso, muy nervioso.

Se iba a declarar ese día y como enamorado, se sentía un completo estúpido.

Estaba sentado en una banca blanca en un parque muy común de Seúl, espera ansioso a su acompañante que había citado para la importante ocasión.

Su pierna derecha saltaba por los nervios, dios, desearía que se detuviera.

—Hola Yoon...— Levantó la vista y ahí se encontraba ella, aquella chica tan linda.

—H-hola JiWon —. Se levantó y rascó su nuca, vio el ramo de tulipanes y se las extendió.

— ¿Para mí? Oh, Gracias, Yonnie —. Agarró las flores con delicadeza y las olió, sonrió.

YoonGi juró que pagaría lo que fuera para ver esa sonría una y mil veces.

—Son unas flore muy bonitas...—. Sonrió más. — ¿Para qué me citaste Yonnie? —. Ladeó t su cabeza.

—B-bueno pues...—. Rascó su nuca por segunda vez, sus nervios subieron aún más. Era ahora o era nunca Min. — E-es que te tengo que decir algo —. Soltó

— ¿Ah sí? ¿Qué? —. Aleteo sus pestañas de forma coqueta.

—Q-que...—. Su mente le decía ''No digas nada, quedarás como un imbécil'' Pero su corazón dictaba ''Dile al fin y al cabo te dirá no pero lo sabrá'', sus dos órganos se pusieron de acuerdo para rendirse. — M-me gustas...—. Susurró, aun así, audible. La peli morado frunció el ceño, parecía molesta.

— ¿Me estas tirando bronca, no? —. Apretó las flores. — YoonGi ahg. Si esperas un ''Okey, vamos a ser novios'' Pues ríndete. Tú sabes muy bien que estoy enamorada de otra persona, lo sabes —. Sí, si lo sabía o es que se hizo el loco para no aparentar no saber sobre la relación platónica que vivía su mejor amiga, patético. Pero tenía razón.

—L-lo siento... Sólo quería que lo supieras —. Suspiro

—Lo siento pero no puedo corresponder a tus sentimientos —. Yoongi se sentía fatal

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¿Qué cómo se sentía? De la mierda, bueno, no era la primera vez intentaban a la mierda por intentarlo pero ¿Ella? Ella era otra historia diferente, una historia narrada diferente. Era su mejor amiga desde que el ingreso a la preparatoria y ella fue la primera en hablarle, pero esa chica le rechazó, no le peor manera ya que hay peores rechazos que esa, pero para YoonGi era como un flechazo de mísera.

JiWon le regreso las flores, algunas estaban dañadas pero nada grave. Camina por las aceras, viendo cada local de ropa, restaurante o algún que otro local barato. Hasta que vio una cafetería, necesitaba un café cargado para ahogar sus penas, seria con la cerveza pero a él no le gusta tomar.

Caminó lo más lento y perezoso al pequeño local. Abrió la puerta, un sonido de una campana se escuchó, como las típicas campanas en las puertas de los locales.

El lugar era de colores acogedores, algo hogareño, no había muchas personas, una que otra persona tomando el café o escribiendo en sus teléfonos.
Yoongi se sentía en una mesa al lado de la ventana, una vista llena  de carros pasando, edificios grandes y el sol queriendo traspasar el vidrio.
El aroma a café era totalmente exquisito, un olor dulce como capuchino pero un poco amargo como un americano.

—Buenos días, mi nombre es Park JiMin y seré su mesero ¿qué se le ofrece? —. Yoongi giró su cabeza y Miró a ese chico que habló, era castaño, bajó un poco, y con una sonrisa lo recibía.

—Un espresso, por favor —. Sólo se limitó en decir.

El chico solo asintió y se fue. Yoongi dejo las flores en la mesa y se recostó en la cómoda silla. Miraba la ventana, quería distraerse, alejar el pensamiento que ha sido rechazado por su mejor amiga.

Pero realmente no podía.

—Aqui esta su pedido —. Escuchó la suave voz del mesero, más no se limitó a voltear.

—Gracias —. Susurró.

—Vaya, que lindas flores —. Yoongi miró a las dichosas flores y soltó un suspiro. — La persona que se lo va a dar, es muy especial para usted —.

—Ella me rechazo —.

—El universo le está dando una señal. Le está diciendo que ella no era la indicada —. Yoongi miró al castaño. — ¿Sabe que significa el Tulipán? —.

—No —.

—Significa que es una promesa de amor sincero. Simboliza la declaración romántica honesta y una apuesta de una relación exitosa —. El pelinegro sólo asintió despacio, tomó su café y luego tomó las flores .

—Lo que me quieres decir es que para tener una relación exitosa, ¿Hay que regalar tulipanes? —. Alzó una ceja interrogante.

—A una persona especial —. Sonrió, ocultando sus ojos en dos media lunas.

—La única persona especial era ella. Mi mejor amiga y mi amor platónico —. Volvió a dar un sorbo de su espresso. Le extendió las flores al chico bajo.

—¿Eh? —.

—No tengo a una persona especial, y tampoco se lo regalaré a mi perro, seria...Raro —. 

—Pues...¿Gracias? —. Agarró las hermosas flores y las olio.

—¡Jimin! —. Alguien llamó al castaño, haciendo que se asustara.

—Tengo que volver a trabajar...—.

—Yoongi, me llamo Min Yoongi —. El castaño sonrió.

—Jimin, Park Jimin —.

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Yoongi llegó a su casa, cansado. Abrió la puerta de su departamento, escuchando como su perro, Holly, corría hasta llegar donde él estaba.

Se acostó en su sofá. Su preciada mascota se su subió hasta acostarse en su pecho.

— Tú eres mi única chica, Min Holly —.