Querida Annie.
He hecho la primera carta para ti, significa que tendrá mucho más sentimiento que el resto.
Has sido mi mejor amiga por siempre, y siempre lo serás, sin importar en que parte esté.
Annie, hace unos meses fui diagnosticada de cáncer, y eso lo sabes muy bien ya que pasamos una noche entera llorando mientras veíamos todas las películas de Harry Potter, o las que pudimos ver. No hay cura, Annie, no la hay, es decir que moriré.
Voy camino hacia la muerte.
Hay esa pequeña posibilidad de cura, y aunque mis papás insisten en que siga bien yo no quiero ilusionarme para luego ver como muero lentamente sin siquiera moverme.
He tomado una decisión, ¡la decisión!
No quiero esas historias trágicas de cáncer como las de "Bajo la Misma Estrella", sabes muy bien que no me gusto ese libro para nada.
Me suicidaré antes de que el cáncer decida llevarme con él como compañera, por eso las cartas.
No te volveré a ver, seré internada y luego escaparé para tener mi trágico final.
No, Annie, no podremos ir a Las Vegas y emborracharnos como si no hubiese un mañana, pero por favor ve y dile a un chico lindo que bese una foto mía para luego lanzarla desde un lugar bonito, ¿vale?
Sí, Annie, moriré virgen. No llegaré a tu casa en plena noche gritándote que perdí la virginidad con algún chico, no lo haré porque pronto moriré.
Te quiero demasiado, Annie, jamás me olvides.
Phoebe.
Posdata: ¡Te espero en el infierno, perra!
Posdata 2: Aún no se con que terminar. Estoy confusa entre una soga, lanzarme desde el cuarto piso del colegio, apuñalarme, cortarme las venas o tomarme una de esas pastillas para finalmente morir.