Hubiera esperado ver esta clase de fila si, digamos, Elvis hubiera regresado de la muerte para dar un concierto. O si algún excéntrico y ultra genial billonario estuviese bendiciendo las vidas de adolescentes merecedores entregándoles autos deportivos gratis. Pero no había esperado ver esta cantidad de gente en fila en la oscuridad esperando la venta del Día después de Acción de Gracias en Toys “R” Us1.
De verdad, ¿Qué sucedió con la antigua usanza de la procrastinación2? Aparentemente, cada residente de Henderson, Nevada, había salido, y aun eran solo las 4.50 am. La tienda ni siquiera habría hasta dentro de diez minutos.
Madison subió aún más el cierre de su chaqueta mientras nos
bajábamos de mi minivan.
—Este es un buen ejemplo del comercialismo fuera de control. No respondí, porque estaba demasiado ocupada corriendo a través del estacionamiento hacia el final de la línea. Además, Madison no tenía derecho a hablar: cada año tenía tantos regalos que debías escucharla quejarse hasta año nuevo sobre cómo tuvo que reorganizar su cuarto para hacerlos caer a todos.
Madison no es solo mi mejor amiga, sino que probablemente la única amiga que puedo convencer de despertarse a esta hora para rastrear una figura de acción parlante de TeenRobin Hood para mi hermano de seis años. Ni yo misma me hubiera despertado a las 4.30 si no fuera tan importante.--------
1: Toys-R-Us: Juguetes SON lo nuestro, una de las más grandes cadenas de juguetería en
EUA.2:Procrastinación: Se refiere a la tendencia de las personas a dejar las cosas para último
momento.-----
Madison cruzó sus brazos a su alrededor para entrar en calor. Solo usábamos chaquetas delgadas porque no esperábamos esperar afuera mucho tiempo, pero incluso el desierto de Nevada es frío diez para las cinco de la mañana. Por lo general Madison usaba el cabello hasta los hombros—lo llama rubio fresa pero es más fresa que rubio—y parecía como si ni siquiera tuviese que cepillarlo. Yo me había puesto una sudadera y había tomado mi cabello en una cola de caballo. Ahora deseaba haber traído un sombrero.
Madison miró la línea en frente de nosotros. —Sabes, Annika, si no puedes encontrar un TeenRobin Hood, estoy segura de que Jeremy estará bien con un regalo diferente. Quizás puedas darle un set de arco y flechas real, como el tuyo.
Pensé en mi arco, pero no pude imaginar a Jeremy con algo como eso. Era casi tan grande como él, y quizás no tendría toda la fuerza para jalarlo hacia atrás. El pensamiento hizo que mi garganta se sintiera apretada.
Negué con la cabeza. —Tiene que ser un TeenRobin Hood. Jeremy había dicho que quería la figura de acción de TeenRobin Hood, y lo seguía diciendo cada vez que veía el show en televisión, así que ese era el juguete que debía conseguirle.
La pareja delante de nosotros estaba ocupada planeando su
estrategia.
—Te llamaré tan pronto tenga el PlayStation en mis manos. Toma una de esas bicicletas que están en oferta. Lánzate sobre ella si es necesario.
Cubrí mis manos con las mangas para protegerme del frío. ¿Por qué a Jeremy tenía que gustarle Robin Hood? Apuesto a que
nadie se estaba lanzando sobre los juguetes de Hércules.
A las cinco en punto las puertas se abrieron, pero nos tomó otros veinte minutos entrar. Para ese momento los pasillos zumbaban con gente
sacando juguetes de los estantes, y ya se habían formado filas en las cajas registradoras.
Le dije a Madison: —¿Por qué no vas a ponerte en fila mientras
busco las figuras de acción? Nos tardaremos menos de esa forma.
No esperé que respondiera, solo seguí mi camino por un pasillo. Quería pasar rápidamente a las personas pero me encontraba continuamente atrapada detrás de carros con gigantes juguetes que bloqueaban el camino.
Doblé por el pasillo de la muñeca Barbie y consideré momentáneamente tomar una novia para TeenRobin Hood, una que fuera un poco más adecuada para él que Lady Marion. Lo siento, pero la actriz que la interpreta es una total inútil. Todo lo que hace es revolotear, llorar, y esperar a que la rescaten. No habría durado ni dos días en la Edad Media real, esa es la razón por la que comencé a animar a Robin Hood para que la dejara luego del tercer episodio. Apuesto a que incluso Barbie podría haberle dado un grave golpe.
Finalmente encontré la fila de las figuras de acción. Caminé de arriba abajo escaneando los estantes por las cajas verdes de los personajes de Nottingham. El set de 10 centímetros que Jeremy ya tenía estaba en un lugar destacado del estante, pero no vi la nueva versión de 30 centímetros, la que se suponía estaba disponible a partir de hoy.
¿Dónde estaban? El stock de la tienda no podía acabarse el primer día a las cinco y veinticinco de la mañana, ¿verdad? ¿No deberían tener un gran cargamento guardado? Fui al siguiente pasillo.
Nada. Y luego vi la tapa superior y los estantes de las cajas verdes de
Nottingham.
Un nombre con una docena de cajas en su carro de compras estaba de pie, cernido sobre ellas. Usaba una chaqueta de cuero sintético que se estiraba sobre su estómago y un anillo de ópalo tan grande que podría haberse usado como bandeja.
Troté hacia la exhibición, mis ojos escaneando las cajas por Robin
Hood. Lady Marion, Lady Marion, el Pequeño Juan, el Sheriff…
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Just One Wish (Solo un deseo) Janette Rallison.
RomansaAnnika Truman de diecisiete años de edad sabe del poder del pensamiento positivo. Con un hermano pequeño enfermo de cáncer, eso es todo de lo que siempre ha oído. Y con el fin de ayudar a Jeremy, irá a los confines de la tierra —o por lo menos al le...