Oblivion (2min)

Capítulo 2: Escuadrón de elite

La primera cosa que aprendí después de que me crearon fue que todos los hombres eran reemplazables. Que la misión era más importante que cualquier cosa y que nuestros sentimientos solo eran una herramienta para lograr el cometido. Muy diferente al discurso que escuchaba ahora.

—Fueron escogidos por sus singularidades. El escuadrón de elite funciona si todos trabajamos como una sola unidad. Cualquier engranaje que falte destruiría la máquina, así que no quiero escuchar que alguno de ustedes murió o fue atrapado, porque no son cualquier escuadrón, son el mío y en este escuadrón nadie queda atrás ¿Entendido? —gritó Key llamando nuestra atención. No estaba de acuerdo con él, quería decírsele, pero no podía ni debía hacerlo.

—Si señor —coreé junto al resto y él sonrió.

—Bien, tenemos nuevas incorporaciones, quiero que todos se presenten, tu —dijo mirando a uno de mis compañeros.

—Si señor. Park Chanyeol, hacker y medico de esta unidad —con los brazos cruzados avanzó por la fila y señaló con la cabeza al siguiente.

—Byun Baekhyun, biotecnólogo —terminó su discurso y me miró con una sonrisa que devolví. Key no lo notó o hizo como que no.

—Kim Jonghyun, estratega —dijo guiñándome un ojo y no pude salir de mi asombro. El otro día solo me había dicho que era el coronel.

—Kim Kibum, espía y líder de esta unidad —Llegó mi turno y no sabía porque me sudaban las manos.

—Lee Taemin y aun no tengo un puesto —mi voz sonó más fina de lo que pretendía y me recordó mis primeros días como soldado. Ser un Taemin y tener sentimientos no era algo sencillo. La gente esperaba ciertas cosas de nosotros. Cosas que yo no podía hacer porque me incomodaban. Eso había quedado en el pasado, o eso creía hasta ahora que mi voz se había vuelto a entrecortar ¿Qué rayos me pasaba?

—Tú te encargaras de la táctica y la exploración de campo junto a Jonghyun y... ¿Dónde rayos esta Taemin?

—¡Me opongo! —gritó alguien a lo lejos y me voltee. Tenía ropa de camuflaje, la cara pintada como si estuviera a punto de salir a cazar, el pelo por partes rapado y por partes largo. Una metralleta a su espalda, una tira de municiones y cuchillos en sus pantalones cargo. Pero lo que más llamó mi atención no fue eso, sino su cara. Era idéntico a mí.

—Te dije que no quería que volvieras a llegar tarde —gritó Key furioso y el joven revoleó los ojos. Sin embargo, se acercó a nosotros.

—Me opongo a trabajar con él, es obvio que es un espía y nos matara a la primera de cambio —Key afinó sus labios y supe que estaba de acuerdo con él, pero no dijo nada. Minho realmente debía ser un líder que infunde respeto.

—No está en discusión su participación o su procedencia, preséntate —le exigió y el otro volvió a revolear los ojos.

—Park Taemin, infantería de elite —me dijo amenazante parándose más cerca de lo que me hubiera gustado. Y traté de que sus palabras no me alteraran. Era claro que ese Taemin venia de una de las unidades de combate. Tal vez era más agresivo de lo que normalmente son, pero su contextura física lo delataba. Si yo fui diseñado para infiltrarme, él fue diseñado para matar. Ágil, fuerte, rápido y mortal. No había duda.

—¿Cómo termino un Taemin como tu aquí? —no pude evitar preguntar. En ninguno de mis registros decía eso. Y a pesar de la consternación, Key le dio el pase para que hablara.

—Los perros del gobierno mandaron a mí y a mi tropa a matar un grupo de rebeldes. Sabes que no podemos atacar humanos naturales y cuando hubo más de su lado que del nuestro. Mis comandos entraron en conflicto y se anularon. Debo decir gracias, porque gane mi libertad, se ve que no me hicieron bien —sonrió y un escalofrío recorrió mi espina vertebral. No quería preguntar qué pasó luego, pero pude imaginarlo— Si, una historia hermosa, pero tú no eres como yo. A ti te crearon como espía, no hay fallas en los tuyos. No confió en ti.