puto odio

Cuarto capitulo

Una mujer aparentemente normal, bueno, en realidad todos aparentamos ser normales, hasta que algo te lleva a descubrirte

Una mujer de unos 33 años, rubia y con unos labios color sangre

Nos separa una mesa, quizas me sentiria menos intimidada si dejara de mirarme tan fijamente

Estoy esperando a que quiera hablar algo, o a que intente sacarme información de algo

Aunque por mucho que haya estudiado, no va a poder sacarme información

-bueno, ¿como te llamas? - dios que penoso

Ea, si va a empezar asi de penoso, me cojo y me voy

-¿y tu?

No pienso ser amable, quiero dejar claro que yo no quiero estar contandole mis cosas a una completa extraña, que me da realmente igual lo que haya estudiado

-vale, me parece bien, yo pregunto algo y tu otra cosa o la misma, asi podremos conocernos mejor, me llamo laura, laura martinez

Vale, eso no lo vi venir

-¿laura?

-si, laura, ahora tu

-caroline

-bonito nombre

No me va a sacar información tan facil, tengo que tener cuidado con mis gestos

Necesito jugarsela, sin mentir y sin dar poca información

-vale, mi turno ¿edad?

-mas de un año y menos de cien

-¿ y para ser mas exactos ?

-¿dos preguntas seguidas?

-vale, esta bien, ¿te toca?

-¿me puedo ir?

Bonito reloj, tiene que ser caro

-supongo que todavia te queda un poco

-no voy a quedarme, sabes mi nombre, mi edad, y el porque estoy aqui o por el que creo estar aqui, no entiendo porque me vas a preguntar eso, viene en mi informe, lo lees y lo sabras, bueno, ya lo sabes

Las cositas claritas desde el principio

-y ahora vuelvo a preguntar ¿puedo irme ?

Nunca escuche un suspiro tan largo

-adelante, mañana tienes cita a las 5:30, si no se lo dices a tu madre, la llamare yo personalmente

Portazo, llego a casa, otro portazo

Musica a tope

Y a llorar otra vez