Mi bebé

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El sonido de la chimenea desconcentro a James de su lectura aquella noche. Dejo de leer el periódico y observo salir a un Harry sonriente, enarco una ceja lleno de curiosidad.

—Bienvenido—Le murmuró el hombre a su hijo— ¿Dónde andabas?—Pregunto con curiosidad.

El chico suspiro, sus mejillas estaban sonrojadas—B-bueno... —murmuro—Estaba en un evento. El señor Snape me regalo una entrada para que pudiera ir a verlo.

James asintió—Ya veo...—Murmuro—Me alegra... bueno, que Severus y tu se lleven muy bien.

Harry sonrió—El... es muy amable conmigo y muy respetuoso, y atento es... una buena persona.

—Me alegro mucho que Severus y tu se lleven bien—Le dijo a su hijo ligeramente sonriente—Es una persona inteligente, que supo asumir su error aquella noche ¿Lo recuerdas?

Harry asintió.

—Severus me odia—Le murmuro a su hijo—Yo... fui un mal esposo, comenzamos hacer novios en quinto año de Hogwarts y apenas nos graduamos nos casamos—Le conto a Harry—Yo destruí todo, Harry. Todo... Y a pesar de todo, Severus es... un cielo como dice mamá, un cielo contigo.

El ojiverde se removió algo nervioso—Tu... ¿Tu porque lo engañaste con mamá?—Pregunto el chico, nunca había sido capaz de hacerle esa pregunta años atrás.

—No lose—murmuro James bajando la vista—Con Severus todo era perfecto, mi matrimonio, mi vida. Todo, no tenía ni una pequeña queja yo.... Solamente me deje llevar y bueno.... Aquí estas tú.

Harry suspiro— ¿Y... si el señor Snape te hubiera perdonado?—Pregunto.

James ni siquiera fue capaz de mirar a su hijo, observo la punta de sus zapatos y no pudo evitar recordar a aquel Severus joven y emocionado que estuvo entre sus brazos—Seguramente hubiéramos tenido un bebe.

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Al día siguiente....

—Si alguien vuelve a ofrecerte hacer una firma de libros.....—Comenzó a decir Severus con molestia—y tu aceptas. Te juro que tu padre no encontrara tu maldito cuerpo.

Luna rio fuertemente. Ambos estaban sentados en una pequeña mesa, y sobre ella un montón de documentos para leer y firmar—Solo son unas cuantas horas, Sev...

—"unas cuantas horas"—Repitió el—para ti es fácil—Le murmuro—No más firmas de libros.

La rubia rodo los ojos—Contratamos a alguien y le damos poción multiusos—propuso la mujer— ¿Qué te parece eso?

Snape le miro—Me alegro que hagas pensar esa cabecita tuya—Murmuro—Para evitar tu muerte.

Luna volvió a reír fuertemente. Busco algunos sobres que había traído con ella muy temprano en la mañana y comenzó a verlos. Enarco una ceja sin poder evitarlo con curiosidad al ver en uno de los sobres el nombre de cierto jovencito.

—Toma—Dijo entregándole la carta—Harry te ha enviado una carta y sus abuelos también.

Luna observo como su jefe comenzó a leer de primo la carta de los abuelos del chico. Al principio cuando había comenzado a trabajar con él años atrás se le había hecho extraño que los padres de su exesposo le enviaran cartas pero después de un tiempo entendió que estos le tenían mucha estima y ella inmediatamente entendió. Después de leer la primera carta.

Snape abrió la que el chico le había enviado y Luna le miro. Quería ser testigo de las reacciones de su jefe a la carta del chico, ella lo había notado algo en la actitud del chico hacia su jefe, pero al parecer Severus no.