No fue un amor eterno y mucho menos tierno,
Pero fue amor, y fue creciendo.
Como el número de zapatos en la entrada y los toldillos en el techo.
Vinieron tiempos difíciles y las persecuciones por los hechos,
Los golpes los insultos, el maltrato y el incesto.
No creías en ella y ella desconfiaba de ti.
Los besos se acabaron, los dientes y las bocas se callaron.
Y te fuiste.
Volvió el perdón pero no vino de tu talla.
Corriste por otras mesas y cenaste en otras calles.
Te esperaron en una iglesia,
Volviste y ellos aseguraban que no era tarde,
Porque nunca es tarde,
Estas y estarás en el momento preciso,
Porque si no es de tu talla, camina descalzo,
Pero nunca detengas tu paso.
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Luis
RandomTengo cinco formas de pedirte que te quedes, pero tienes diez razones para irte.